𝗙𝗶𝗰𝘁𝗼𝗯𝗲𝗿 𝟮𝟬𝟮𝟬 ❛𝒁𝒉𝒂𝒅𝒐𝒏𝒊𝒄-𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒏𝒊𝒄❟

║6║⟣Silencio⟢ ꒰Shadonic꒱

—Estoy nervioso, ni siquiera sé lo que voy a decir, ¡ayer no tuve tiempo para escoger mi tema! ¡No quiero reprobar! —Chillaba un erizo albino de catorce años, provocando las risas de sus amigos y que varias miradas se posaran en él; siendo receso los estudiantes de secundaria caminaban o comían tranquilamente por los pasillos del colegio—. ¡No se burlen, quiero apoyo!

—Sin ofender Silver, pero tú mismo te buscaste eso. Te la pasaste viendo vídeos en internet en vez de organizar la exposición —le dijo Blaze en un tono de reproche y hasta con cierta gracia, el oji-miel infló las mejillas y frunció el ceño por ya no tener argumentos a su favor.

—Vamos hombre, busca cualquier tema que domines, eso era después de todo, mírame a mí, voy a hablar sobre los videojuegos, eso no tiene ninguna relevancia y la maestra lo aceptó —apoyó el bicolor pasando un brazo alrededor del cuello plateado, el trío subía los escalones rumbo a su clase correspondiente, sabían de sobra que la profesora Nicole no era la mujer más paciente.

—Hablando de eso... Tengo una duda, ¿el chico nuevo cómo presentará su exposición? —Soltó pensativa, los alumnos tenían que presentar algo sí o sí, pero en las condiciones de ese joven...

—Escuché que le dieron la oportunidad de hacerlo escrito, vaya suerte. ¡Yo pude usar Wikipedia! —Exclamó el de púas extravagantes, siguiendo con sus quejas banales, la minina y el erizo oscuro suspiraron resignados a seguir escuchándolo, total, eran amigos de la infancia; tan pronto estuvieron cerca del aula, gritó—. ¡Primeeeros! Oh, Sonic está ahí —se le acabó el entusiasmo, al parecer el mencionado no salió en todo el recreo, los tres ojearon lo que con tanto esmero hacía, un portafolio bien decorado con flores hechas de papel china y crepe, era bueno saber que alguien en ese salón tuviera talento.

—¿Mi Sonikku no salió? Ash, con razón no llegó a donde lo esperaba —otras tres presencias se asomaron por la puerta, observando al de tez melocotón trabajar en los últimos detalles de su trabajo; Sally miró complaciente a Mina y luego a Amy, las tres se acercaron cautelosamente hacia el pupitre del azulado con el propósito de espantarlo.

—¿Qué van a hacer? —Preguntó Shadow, dudando si evitar o seguirles la corriente para la inofensiva broma, recordando que los 'juegos' pasados siempre terminaban mal, muy mal; el pánico comenzaba a ahogarlo cuando las miró cerca—. ¡Oigan!

—¿Hm? —Notó la presencia de sus tres compañeros, sobre todo del ónix, sonrió genuinamente y lo saludó con un ademán, tomando rápidamente la libreta que cargaba en sus bolsillos para escribir algo, su desgracia era que casi nadie entendía el lenguaje de señas.

—¡A correr!

Las féminas sujetaron las manos del terceto para salir huyendo del lugar, el cían intentó mostrarle sus notas al moreno, y simplemente, se había ido. Bajó las orejas y regresó al escritorio, terminando el trabajo con el sentimiento de mediocridad, ver a los demás compañeros conversar y mover sus bocas, sabiendo que emitían palabras y oraciones completas a otros, le provocaba tristeza. Ojalá pudiera hablar y escuchar.

Mientras, el grupo fue llevado hasta los jardines traseros, dejándose caer en la grama así como también recuperaban el aire; ni los erizos ni la chica estaban contentos con esa arrebatada carrerilla, los tres gruñían encolerizados por aquello.

—¡No sean pesimistas, si en verdad quiere unirse, vendrá! Además, él no llegó a nuestro encuentro —dijo la rosada, haciéndose la ofendida de brazos cruzados y la cabeza ladeada.

—Esto es el colmo... ¡Estoy más que seguro que ni siquiera le escribiste, si buscas burlarte de él hazlo a escondidas de mí, porque yo no lo voy a permitir! ¡Sonic es igual a nosotros, te la pasas hablándole todo el día sabiendo que no puede escucharte! ¿¡No te has puesto a pensar que lo lastimas?! —Expulsó ya harto de la chiquilla, no por ser un año menor que ellos tendría que soportar las tonterías que realizaba; dejándolas descolocadas cortó unas flores que se encontraban en el jardín—. Piérdete Rose.

—¡Viejo! ¡Sabes que está prohibido hacer eso! ¡Te suspenderán! —Llamó el blanquecino, tratando de detenerlo, su amiga en cambio hizo la guardia para evitar que los profesores lo vieran.

—Cúbranme la espalda y ya, todavía hay tiempo... —Observó el reloj que llevaba en la muñeca y juntó su recolección hasta crear un pequeño ramo, torcido y deforme, pero al menos decente; palmeó la espalda de su casi hermano y se echó a correr por donde antes había venido—. ¡Adiós!

Ni siquiera esperó a que le contestaran, avanzó con tal de llegar a tiempo a la clase; entró fatigado, viendo a un echidna rojizo y a un zorro amarillento dibujar al lado del cerúleo. Carraspeó un poco y se acercó a ellos, el de orbes cielo tocó el hombro del cobalto, guiándolo a ver al rojinegro.

—Ahm... Quiero hablar con él...

—¿Y esas flores? —Cuestionó extrañado el mayor. Tails entendió (algo dudoso) y sujetó su brazo, llevándoselo a rastras, literalmente, para dejar momentáneamente a los dos erizos.

—Genial... —Suspiró y tomó un lapicero que estaba cerca, no importa quién era el dueño, de igual, siempre se perdían las cosas ahí; sin permiso alguno comenzó a escribir en la libreta del contrario, ocupando media página en blanco para acto seguido devolvérsela al nuevo, rogaba porque le entendiera, sí, era pésimo en cuanto a caligrafía.

—"Sonic, lo siento por irme así como así, ya sabes cómo son esas chicas, creo que querías decirme algo, puedes hacerlo ahora. Ah, te traje estas flores porque vi que tu trabajo era sobre ellas, tal vez te gustaría. No sé. ¿Hacerlo más realista?" —Leyó sorprendido, elevando la vista hasta chocar con los pares rubíes, que de inmediato se desviaron; tomó de nuevo el cuaderno y escribió.

—"Gracias, sólo quería desearte suerte en la presentación" —dijo en voz alta, pronto recibió un caluroso abrazo del peli-azul, estaba feliz porque se había preocupado en regresar y hasta pedirle perdón, aún sabiendo que lo único que obtendría de él serían notas y un silencio innato.