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━◖𝐅𝐢𝐜𝐭𝐨𝐛𝐞𝐫 𝟐𝟎𝟐𝟎◗━
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╰┈➤ ❝Pequeños cortos durante el mes de octubre sobre dos parejas inusuales.
Diferentes personalidades.
Propósitos opuestos.
Líneas distintas.
Per...
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Vaya que la niebla era espesa, impidiéndole atacar a un punto fijo y avanzar, difícilmente esquivaba los ataques de esa gran obra robótica, lo admitía, el doctor se esmeró en hacer una creación muy buena. Era sencillo escuchar los golpes de Knuckles capaces de destrozar al séquito metálico que aún les estorbaba, el inconfundible sonido del Piko Piko Hammer ser manejado por su auténtica dueña, el revoloteo de Tails peleando desde las alturas; parece que todos tenían algo útil que hacer, y no estaban varados como él.
Ellos tenían la fortuna de estar alejados, evitando así que la humareda les afectase; Sonic lograba burlar los golpes torpemente, el humo tan denso lo confundía en cuanto a dónde atacar, la idea más brillante que se le pasó por la mente fue crear un tornado para que la niebla se alejara de poco a poco, y hubiera sido la mejor opción antes de que tropezara con un brazo robótico. Tosió entretanto se levantaba aturdido, volteando a distintas direcciones tratando de localizar a su oponente.
—¡Auch!
Un golpe seco que consiguió herirlo.
—¡Argh!
Otro golpe... Le lastimó la pierna derecha hasta dejarlo en el suelo.
—¡Ngh! R-rayos... —Musitó en un intento de ponerse en pie, preservando una mirada retadora antes de realizar un forzoso Spin Dash y lanzarse contra la máquina, tal vez no la destruyó, pero al menos le dejó una notable abolladura—. ¿E-eso es todo lo que tienes?
Al instante se arrepintió de decirlo, pues las soldaduras se abrieron dando paso a un dúo de réplicas, en serio hubiera sido fácil derrotarlos de no ser por el detestable vapor que disparaban los aparatos; corrió con tal de no ser alcanzado, perdiendo momentáneamente a sus perseguidores, aunque la suerte se le acabó cuando la flota del robusto se posó frente a él, la risa maquiavélica no faltó al momento de presionar el botón más peligroso. El adolescente fue sujetado por detrás para que no escapara, aparte de la gran fuerza con que lo sostenían la luz del cañón preparándose le impidió ver al frente. Juró escuchar pasos cercanos, mantuvo la esperanza de que fuera alguno de sus amigos y le ayudará, sin embargo, las pisadas se detuvieron, al abrir los ojos el rayo estaba a un metro de su cuerpo y no encontró a nadie cerca; fue soltado repentinamente tras un sonido ensordecedor al igual que alejado de la vista del humano. Supuso era Knuckles al tener la fuerza necesaria para mantenerlo cargado, y antes de pronunciar su nombre se percató de que estaba equivocado, un erizo azabache era quien lo sostenía a él y a la preciada esmeralda del Chaos.
—Gracias por salvarme, Shad... Te debo una —agradeció sin salir del asombro, el moreno permitió que se incorporara mientras miraban al frente.
—Cállate —sostuvo la mano ajena y recitó las palabras para acto seguido aparecer frente a los amigos del cobalto—. Esto no ha acabado, Rouge me envió unos datos con los cuales podemos llegar a la tarjeta madre de los robots y desactivarlos, pelear contra ellos de frente es inútil tomando en cuenta los gases que disparan. Escuchen idiotas, les diré exactamente lo que tienen que hacer si quieren salir bien librados de esto, así que sigan las instrucciones al pie de la letra, en especial tú.
—Entendido —afirmó el cerúleo, moviendo ligeramente el dedo con el que Shadow lo señalaba.
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