└|Ladrón de comida|┐ ☞ Kookmin

04

Con toda la fuerza y voluntad que pudo, Jungkook hizo un gran esfuerzo para tomar al chico en brazos y sostener el paraguas junto a su maletín al mismo tiempo. Se sentía cansado, tenía un gran dolor en la planta de los pies por caminar tanto, pero eso no le importó.

Con el chico encima, se hechó a correr lo más rápido que pudo para llegar a su casa, que tan solo quedaba a dos cuadras. Aunque pensándolo bien, había sido extraño pasar por ahí tantas veces y no haberlo visto antes, era casi impresionante habérselo encontrado este día.

•••

Luego de haber llegado a la casa y maniobrando para entrar, Jungkook había dejado al chico en su cama con muchas cobijas encima, mientras iba abajo y preparaba un té de manzanilla, junto con un poco de fruta picada, esperaría a que despertara para darle el té, por mientras solo se limitó a sentarse en el suelo junto a la cama checando su celular, esperando por el que tanto esperó.

~★★★~

Pov Jimin

Desperté en una habitación algo conocida para mí, estaba arropado en una cómoda cama con muchas cobijas y un olor muy familiar, esta parecía la casa que antes limpiaba, pero de ser así, ¿Cómo llegué justo a esta casa? ¿Era una señal del destino para quedarme aquí?

No tenía ni la más mínima idea. Lo último que recuerdo antes de esto, es que me fuí de donde estaba durmiendo a buscar un lugar seco para dormir, ya que la lluvia y granizo habían atacado, además de una fuerte corriente de aire, después de un rato me dió mucho sueño, y quise sentarme en la banca más cercana para dormir, esa banca estaba empapada y la lluvia caía sobre ella, pero tenía ya tanto sueño y cansancio, que solo me fui a sentar en la banca sin importar dormir con la lluvia mojandome y un poquito de aire, tal vez mañana tendría una fuerte gripe, pero en ese momento no podía con mi cansancio y solo me dormí ahí.

Y ahora estaba aquí, en una cama calentita y cómoda, que extrañamente me hacía sentir que estaba en casa.

Me senté en la cama para poder ver bien la habitación, pero fue una sorpresa ver a un chico muy guapo sentado al lado de la cama checando su celular.

— ¿Q-qué hago aquí?— pregunté temeroso, tal vez el chico sabía que yo había estado invadiendo su casa y estaba molesto, así que me trajo aquí para luego llamar a la policía y, y...

— Veo que por fin despiertas, ya estaba a punto de llamar un doctor, ¿Estás bien?— preguntó aún sin responder mi pregunta, ya cuando se paró del piso.

— S-si, pero, ¿Que hago aquí?¿Hice algo malo? ¿lla-llamaras a la policía?— pregunté esperando lo peor, bueno, al menos en la cárcel me iban a dar comida gratis.

El solo río negando y me contestó de nuevo— Claro que no pequeño, no tendría razones para hacerlo, además, estás aquí porque te traje, a mi casa—

— Ahh, y ¿Porqué me trajiste?— pregunté temeroso.

— Estás aquí porque te reconocí cuando estabas cerca de entrar en hipotermia, no iba a dejarte morir allá afuera— ¿me reconoció?...

— Pero solo tenía un poco de sueño, no me iba a morir— dije jugando con mis dedos y bajando la mirada.

— Tierno— guardo silencio un momento y siguió— iré por el té de manzanilla que hice para ti, no tardo— dijo y se fue.

En cuanto lo hizo, mi atención se fue al cuarto, en como estaba adornado con colores neutros y simples, parecía que al chico le gustaba el estilo minimalista, pero de entre toda la habitación, resaltaba un cuadro muy bonito que estaba colgado casi en frente de la cama, me paré descalzo, fue cuando noté que traía puestos unos calcetines muy calentitos y suaves, un swetter gigante y mis boxers, solo tenía eso. Me sonroje un poco al imaginar cómo el chico guapo le hizo para ponerme esto.