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Entre al salón de clases y solo me encontré a Bakugo quien observaba el cielo, camine hasta mi lugar, dejé mis cosas y luego tome asiento, faltaban veinte minutos para que las clases comenzaran y no me decidía si debía salir del salón e ir a algún lugar cómodo para seguir componiendo o quedarme ahí seguir escuchando mi música y hacer algunas notas en el celular por si la canción necesitaba ajustes.

Al final opte por la segunda opción, saque mi celular y entre a la aplicación, me recargue en mi pupitre y luego cerré los ojos, el sonido, me sentía orgullosa por escuchar la melodía pues era la primera vez que componía este tipo de canciones, normalmente tocaba los instrumentos y tocaba alguna canción que recordaba pero luego cuando escuchaba a otros artistas la curiosidad por descubrir aquel mundo me invadió y comencé a componer, pero ahora solo lo disfruto y experimento con cualquier nota musical.

Un fuerte golpe en mi pupitre logro sacarme de mi pequeño estado de relajación, casi tiro mi celular al piso y mis audífonos terminaron cayéndose, aun estando desconcertada levanto la mirada y me encuentro con aquellos ojos rojizos, su expresión era de un notario mal humor.

— ¡Estúpida te estoy hablando!

— ¡Imbécil me asustaste!— me levanto de mi lugar para encararlo.

— ¡¿Que dijiste estúpida?!— me toma de la blusa y me acerca a él, con su mano libre comienza a sacar varias explosiones.

— ¡Acaso eres sordo!— el chico hace una sonrisa muy extraña, el miedo recorrió toda mi espalda pero debía mantenerme al margen.

— ¡Tu eres la jodida sorda, puedo escuchar tu jodida música desde mi lugar!— lo miro sorprendida, ambos quedamos en silencio y en efecto el único sonido que se escuchaba era el de la canción que se estaba reproduciendo. Avergonzada por eso muerdo mi labio inferior y lo observo, el muy idiota tenía una jodida sonrisa socarrona.

— ¡No pienso disculparme!— dicho eso hago fuerza para que me soltara pero fue en vano, lo único que logré fue desabrochar algunos botones de mi blusa dejando a la vista mi sostén negro.

— ¡Bakugo eso no es de hombres!— ambos miramos hacia la puerta, el chico de cabello rojo junto a otros más estaban observando la escena, sus mejillas estaban levemente rosadas. Tanto Bakugo como yo no entendíamos nada hasta que este bajo su vista, yo hice lo mismo y luego la vergüenza se apodero de mis mejillas.

— ¡Tonta solo debías disculparte!— este iba a empujar me pero se lo impedí, tome su mano con fuerza y luego lo mire sonrojada.

— Tonto si haces eso solo harás qué todos me vean el pecho— hablé en un susurro.

Todos quedamos en silencio, nadie se atrevía a acercarse pues Bakugo parecía muy molesto, pero esa tensión se hizo más grande cuando el chico de cabello verde se acercó a nosotros y me cubrió con su suéter.

— Gracias Deku— el chico se tenso al escuchar su nombre pero no le di tanta importancia, con suavidad hice que Bakugo me soltara, este miro a otro lado un tanto avergonzado— ¿podrías sostenerlo un momento?, en lo que abrochó los botones.

— Cla...cla... claro— igual que Bakugo miro a otro lado, cuando terminen de abrochar y acomodar mi uniforme observé la etiqueta donde venía su nombre.

"Izuku Midoriya"

Old Friends (Izuku Midoriya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora