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Gakupo miraba la televisión sin hacer algún movimiento , hasta evitaba parpadear, estaba asustado. Minutos después Luka se sentó a su lado, pero al mirarlo no tardo en reír, su expresión era demasiado graciosa.

--No le veo lo chistoso--dijo Gakupo aun temblando--Tú hermano da miedo cuando se enoja, ahora entiendo por que Kaito se alejo tan rápido de ti.

Luka pellizco su brazo ante la última frase.

--Es lo mínimo que te mereces por hacerme llorar, eres tan tonto que e haces confundir las cosas.

Esta vez fue el turno de Gakupo para reír, podrán haber aclarado las cosas, pero aun se veía tierna.

El teléfono de él vibro, Gakupo lo prendió y reviso, un suspiro molesto salio de sus labios y Luka no pudo evitar mirar, era un mensaje de Miki invitándolo a un café.

Gakupo noto que Luka volvió a tener aquella expresión de molestia, así que la abrazo y prendió la cámara, la pelirosa no se esperaba aquello, y menos aun que Gakupo le diera un beso en la mejilla. El sonrojo se hizo presente en su rostro ante aquella acción, pero la vergüenza inundo su cuerpo cuando vio que Gakupo enviara aquella foto a Miki.

--No me mires así, debo demostrar que estoy haciendo algo importante--aclaro Gakupo sonriendo.

--Idiota--murmuro ella mirando a otro lado

--Pero soy tú idiota, dulzura










Miki tiro el teléfono llamando la atención de Hatsu y algunas personas en el centro comercial, la rubia tomo el objeto de su amiga y no pudo evitar lanzar una risita al ver el mensaje.

--Si que te extraña mucho--dijo Hatsu evitando no reír

--Cállate, solo esta con un lavado de cerebro gracias a esa tonta

--Pues esa tonta obtuvo las mejores notas en el instituto y ahora en la universidad

Miki quería que Hatsu cerrara la boca, odiaba que Luka fuera tan perfecta, había buscado sobre su vida a la espera de encontrar algo para perjudicarla, pero lo poco que encontró fue perfección.

--Creo que es mejor que te rindas, Miki

--Estas bromeando ¿no?--respondió la pelineranja enojada--Los Kamui no ha hecho nada más que romper corazones y dañar vidas, tu familia tuvo la oportunidad de crecer y evitar tener aquellos problemas económicos--Miki se acerco a Hatsu y susurro--Tu madre podría seguir con vida, pero gracias a ellos nada se cumplió--se alejo de su amiga y se cruzo de brazos--Estamos aquí para vengarnos, Gakupo rompió el corazón de tu hermana y a tu familia, arruino mi reputación, y su padre es un desgraciado, así que no puedes decir tonterías como esa

Hatsu simplemente asintió y se dio la vuelta para seguir caminando, quizá Miki tenia razón, gracias a los Kamui la relación con su familia cambio demasiado, pero tenia miedo que por aquella venganza varias personas terminen afectadas, personas que no tenían nada que ver con aquello.

Hatsu tenia entendido que su hermanita estaba enamorada de Gumiya, e incluso sabia que ahora estaba saliendo, como debió ser desde un principio, pero ¿si seguía con aquello, su hermana saldría lastimada?

Hatsu termino en el suelo sin darse cuenta, había estado distraída que no vio por donde caminaba, quiso golpear a la persona frente a ella, pero su mundo se paralizo cuando noto de quien se trataba.

Un hermoso chico le miraba preocupado mientras le ayudaba a levantar.

--¿Estas bien?, no vi por donde caminaba, lo siento

--N-No es tu culpa, también estaba algo distraída

El joven le sonrió más tranquilo y Hatsu sintió su corazón latir más fuerte

--Eiji, nuestra comida esta lista

--Me tengo que ir, ten más cuidado

Se despidió con una sonrisa y se alejo dejando a Hatsu con mariposas en su estomago

--Eiji, que nombre más bonito








Len miraba algo incomodo mientras su hermana reía por todo el parque junto a Miku y Gumi, los tres habían decidido salir a pasear, pero nunca pensó que Miku trajera su novio.

Len la miraba correr por el lugar seguida por Gumi, al menos podría distraerse con ello, o es pensó.

Un joven notablemente más alto que él se sentó a su lado, Len se contuvo de soltar un suspiro cansado, ya sabia quien era, su enemigo.

--Es muy hermosa ¿no?--dijo Kaito sorprendió a Len--He notado que la miras mucho

Len lo miro sorprendido, Kaito sabia que gustaba de su novia, debió ser demasiado obvio

--Y-Yo no, es complicado

--Bueno, al parecer ella siente lo mismo por ti, también la he notado mírate

Len no pudo evitar estar más sorprendido, Kaito hablaba de su novia con total normalidad.

--Pero ella, es-

--No debes preocuparte por ello, no creo que le importe mucho--Kaito miro a Len y sonrió, el rubio sentía que el mayor le estaba dando el mejor regalo, renunciar a su novia--Se nota que Gumi te quiere

--¿Eh?

--KAITO--Miku literalmente salto a los brazos de su novio mientras él la abrazaba entre risas--Rin me quiere tirar un insecto

--No es verdad--dijo Rin también riendo

--No tema mi princesa, yo la protejere--dijo Kaito sonriendo

Miku lo miro y le dio un dulce beso haciendo que Rin soltara un sonido de asco y Gumi riera, mientras que Len solo miraba aquella escena incomodo.

Por otro lado, Gumi veía a la perfección a Len, se notaba su incomodidad y dolor, era más que obvio que Miku le gustaba, pero ella era la única, junto a su novio quienes no se daban cuenta, claro, y Rin también. Aunque ella era muy distraída, era normal. Pero Gumi estaba igual que Len, le gustaba y era muy obvia, pero él estaba demasiado cegado por Miku, por una de sus mejores amigas. Pero, era innegable de que no lo hiciera, Gumi estaba segura de que si el rubio no le gustara, su corazón estaría flechado por la peliverde, Hatsune Miku era la segunda chica perfectas que conocía, solo después de Luka, era tierna y dulce pero rebelde,  era de las más inteligentes en todo el instituto, tenia dinero, era modelo, ademas de que su voz era preciosa.

Gumi se enojo por unos segundos, odiaba que Miku tuviera tantas cualidades, parecía una protagonista de un anime del cual todos estaban enamorados ¿acaso no era una chica normal?, Miku tiene la mirada de casi todos sobre ella, inclusive del chico que le gustaba.

Hatsune Miku era la culpable de todo.

--Oigan ¿quieren ir por comida?--Miku se solto de los brazos de su novio y tomo la mano de Gumi--Yo invito

--Yah, pero yo también quiero tomar su mano--exclamo Rin tomando la otra mano de Miku

Gumi sonrió, sí, Miku era la culpable de que Len no la mirar, pero ella no lo sabia y eso no era su culpa.


Siempre Juntos (LukaxGakupo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora