Destinados

14 Aceptación

Lamento el retraso. ando sin megas. ojala sigan ahi

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Ya habían pasado varios meses desde que Ron había recibido su marca. En este tiempo todo había sido en cierta medida paz y armonía en la mansión Zabini, a pesar de las protestas de sus hijos, Ron y los gemelos, que se negaba aceptar al Slytherine como su imagen paterna. Arthur ya estaba cansado de esa situación a pesar de que su destinado le pedía tener paciencia con sus hijos. Y es que los jóvenes desobedecían deliberadamente al menor, alegando que no tenían razón para someterse a sus reglas, por lo que Blaise había optado por usar a Arthur como una especie de intermediario para implantar disciplina. Al pelirrojo no le importaba ser el que se viera como el malo, pero sus hijos necesitaban un límite, y al ver como los menores desobedecían deliberadamente al dueño de casa, se encargaba de que las órdenes de este fueran acatadas.

Sin embargo llevaban varias semanas que se quejaban de un dolor intenso en sus pechos a las altura de donde deberían llevar sus marcas. Al principio Arthur había llamado al medimago para que los revisara, y este había determinado que mientras sus marcas no salieran del todo el dolor no cedería. Sin embargo Blaise y Arthur estaban preocupados ya que consideran que no era normal lo que les sucedía, en especial a Ron.

A Draco también le preocupaba ese dolor, y se puso a investigar. Contacto a varias eminencias en la medimagia y la Herbología, pero cada puerta que tocaba solo lo dirigía a un solo nombre. Nombre que se negaba a contactar. Afortunadamente otro de los visitantes asiduos de la mansión Zabini también le ayudaba en esa investigación, sin embargo esto le acarreo bastantes problemas con un inseguro Ronald que a pesar de haber visto los recuerdos temía que en cualquier momento decida no reclamarlo al cabo del poco más de año que faltaba para volver a ser considerados mayores de edad

- ¡Vamos, dilo! – retaba el león – sé que te mueres por hacerlo

- Amor – decía –, no es lo que crees

- Solo vete – grito Ron llorando mientras explotaban varias cosas a su alrededor

- ¿Qué pasa aquí? – dijo Arthur entrando en la sala con Blaise pisándole los talones

- Pasa que seguramente tu "destinado" – dijo Ron con tintes irónicos en la voz – te engaña con mi disque novio

- ¿Qué? – dijo la pareja sorprendida mientras los otros habitantes de la mansión llegaban a la sala mientras el rubio exhalaba

- Ahora sí que te volviste totalmente loco – dijo Ginny de manera burlona

- Tú cállate idiota – dijo Ron

- ¡Ronald! – amonestó Arthur

- Respeta a tu hermana Ron – exigió Blaise

- Tú no me das ord... gritó Ron – ¡Ah! – se dobló agarrándose su marca

- ¡Ron! – gritaron Blaise, Arthur y Draco al mismo tiempo

- Me... du... e... le – gimió el chico – ¡papá!

- Vamos a llevarlo a su recamara – dijo Draco

- Ven cariño – dijo Blaise levantándolo

- Me duele, papá – sollozó abrazándose al chico

- Tranquilo cariño – decía Blaise mientras lo subían a su recamara