CAPITULO III

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Después del silencio, se escuchó una alarma, luces rojas llenaron la habitación, miraste a todos y en sus caras solo había pánico, ¿Qué carajos estaba pasando? Escuchaste gritos afuera de la habitación y también te pareció escuchar disparos, dos personas se dirigieron a la puerta y la cerraron con seguro, como queriendo huir de lo que había ahí afuera. La chica de tu sueño se acercó, te desató y te quitó todos esos cables.

-Tal vez tú puedas salvarnos- Ahora no pensabas en salvar a alguien, pero si tenías la oportunidad, definitivamente no sería a ella.

La puerta es derribada por una explosión, las personas que estaban cerca de ellas salen disparadas, aquella chica se pone detrás de ti, como si tu fueras un escudo, ahora menos la ibas a salvar. Por la puerta pasó una persona, llevaba ropa negra y la cara cubierta, detrás de ella entraron dos más, vestidos de la misma manera, no estaban armados ¿Y ahora quienes eran estos? ¿Por qué estabas metida en esto? ¿Qué querían de ti? Alguien ingresaba a la habitación, era él, el chico nuevo, no lo dudaste y fuiste a su lado. Parecía herido.

-Necesito que confíes en mí una vez más, ¿Puedes hacerlo?- Por supuesto que sí, no importa quién era él, o los otros, lo importante era que te iban a sacar de aquel lugar.

La que había entrado de primera en aquella habitación los guiaba por un pasillo sucio y lleno de escombros, había puertas en este y las luces no dejaban de parpadear, los otros dos iban detrás del nuevo y de ti. Doblaron por un pasillo a la derecha y en este había cuerpos regados por todas partes, era una imagen horrible, nunca habías visto algo así, sientes como como en tu interior se revuelve y vomitas sobre un cadáver, definitivamente tendrás pesadillas. Escuchas las risas de las dos personas a tu espalda, si aquello les parece gracioso, no te quieres imaginar que los aterra.

Antes de que te des cuenta, estas subiendo unas escaleras, cuando llegas al inicio, miras a tu alrededor, son pinos, están rodeados de pinos y de donde salen es un edificio, puedes ver el logo de Beyond en una de sus paredes, habían tres vehículos, parecen los mismos que nos trajeron a este lugar. Hay ocho personas, una es Darla, te alegras que la hayan sacado de ahí, no querías tener que cargar con la culpa de su muerte, se ve pálida y está apoyada en uno de esos que visten de negro.

-Debemos irnos ahora, los refuerzos ya casi llegan- Era la voz de una mujer, esta tenía un aparato en sus manos y estaba atenta a lo que ahí se mostraba. Todos se mueven rápidamente, se meten a los vehículos; el nuevo te toma de la mano y te guía hasta el más cercano, se sienta a tu lado, en el asiento del piloto se sienta otra persona y enciende el vehículo.

-¿Estas bien hermosa?– De nuevo era un cumplido, sus ojos te trajeron la paz que anhelabas.

-¿Qué pasó?- Evitaste responder a la pregunta, era obvio que no estás bien, nadie lo está.

-Es una historia muy larga, te lo diremos cuando lleguemos a la planta- No quería decirte

-¿Cuánto vamos a tardar en llegar?- Estabas impaciente

- En unas horas- Respondió la voz de una mujer, era la misma que había dicho que los refuerzos iban a llegar.

-Entonces te aconsejo que hagas la historia corta- Eso definitivamente fue una amenaza, no estas para juegos, estas harta de las preguntas sin respuestas, las necesitabas ya. Pudiste ver cómo le persona al volante tragaba fuerte y como el nuevo se tensaba a tu lado, ¿Te tenían miedo?

-Alguien le informó a Beyond que había Nucleares en la prisión. Como sabes, nosotros emitimos un tipo de radiación diferente a la normal, ellos tiene un artefacto que muestra las lecturas alrededor de un radio especifico, y cuando llegaron a la escuela, encontraron a la chica que va en el otro carro- Quien te estaba respondiendo era la chica, entonces Darla es un Nuclear- Ese mismo artefacto los llevo hasta ustedes.

NuclearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora