Be mine I beg you - G.B-

Anne Con Una E

Esperaba sentada en el viejo sillón, mi abuela había invitado a su amiga Marilla y a la niña que adoptó para conocerla. Mi abuela estaba llegando de la cocina cuando oímos que tocaban la puerta, seguro eran ellas, estaba exaltada ya quería conocer a la niña.

Harriett ven tenemos que abrir- ordeno mi abuela-

Si, claro- obedecí y me puse a su lado-

Buenas tardes, siento la tardanza-saludo Marilla muy amable mientras le daba un pequeño golpecillo a la espalda de la pelirroja-

Mm, buenas tardes- dijo algo tímida-

Buenas tardes, esa es la pequeña, es un gusto conocerte Anne- mi abuela veía fascinada a la niña con cabellos de fuego-

Es Anne con E, jaja- al fin se decidió a hablar la pequeña pecosa-

Es un placer conocerlas, Marilla he oído hablar de sus exquisitos panques de ciruela, espero algún día gozar de su sabor, Anne me emocionaba su visita, espero llevarnos bien- otra vez mi abuela me miró con expresión nerviosa-

Me sorprende que ya sepas de ellos, cocinar los panques en una semana claramente te traeré un poco para que los pruebes, bueno Señora Hamilton claramente su nieta es muy parecida a mi Anne- dio una pequeña risa-

Entramos a la sala de estar, Anne seguía cabizbaja, claramente estaba nerviosa o era tímida, me tocaba ser la extrovertida. 

La verdad se me hace complicado educarla, siempre con sus palabras extravagantes- dijo mi abuela invitando a sentar a Marilla-

Si, desde ahorita me doy cuenta que educar a Anne será un desafío -río amable-

Bueno, niñas si gustan hagan lo que quieran mientras Martha calienta el té- nos dijo mi abuela-

Esta bien, ven Anne, subamos a mi habitación- le señale las escaleras y corrimos hasta llegar un poco agotadas a la puerta de mi cuarto-

Entra, hablame de ti - la invite a pasar-

Me encanta tu cuarto es muy lindo- dijo Anne mientras daba vueltas con la mirada el gran cuarto-

Gracias-le sonreí-

Wow, me encanta tu pelo, es muy peculiar y bello- dije mientras pasaba la mano a su hermosa cabellera-

¿Hablas en serio?, es la maldición de mi existencia al igual que mis pecas- dijo sobresaltada- me encanta tu pelo marrón como la miel y tu piel pálida, esa es belleza.

Claro que no, es totalmente ordinario, no digo nada de las pecas pues también tengo-dije señalando todas las pequeñas pecas que pasaban como en un pequeño puente mi nariz y mejillas-

Pero, se te ven bien, con mi pelo rojo se ven muy feas 

No dejes que los estereotipos de belleza hagan que te sientas menos, todos somo bellos a nuestra manera, ¿no lo crees? -ni yo me lo creía pero tenía que hallar la manera de reconfortar a Anne-

Tienes razón, wow ¿ese es tu closet?- dijo mientras se acercaba al gran mueble en el cual guardaba los vestidos que mi abuela mandó a hacer para mi-

Sip -abrí el closet dejando ver varios de mis viejos y nuevos vestidos-

Mira cuántos vestidos tan hermosos, con olanes y mangas holgadas, son tan coloridos. No me gusta mi vestido, pero agradezco tener algo que ponerme -musito-

Tengo una idea, yo tengo unos vestidos que mi abuela ya no quiere que me ponga, si quieres te los regalo -dije nerviosa de que los rechazara-

Muchas gracias, pero no los puedo aceptar, Marilla tal vez me regañe- dijo la  pelirroja-

No te preocupes, yo le diré, mira! tengo este rojo, lila, verde y este rosa, te quedarán perfectos- dije mientras sacaba los 4 vestidos del viejo baúl que había traído desde mi antigua casa- pruebatelos si gustas

Gracias Harriett, en serio me encantan -los apretó contra su pecho sonriendo-

No tienes que agradecer -sonreí-

¡Me los probaré!- dijo mientras se metía detrás de una puertecilla de tela que tenía al lado del armario y salió con el vestido verde-

WOW te quedó muy bien, te ves preciosa- dije dando palmadas-

Gracias, me lo dejaré puesto si no te importa -dijo dando giros-

Sonreí  y la abrace.

Ya está listo el té- exclamó Martha con la campanilla desde abajo-

¡Ya vamos! ven Anne hay que decirle a Marilla que te di estos vestidos para que no te regañe -la tome de la mano y bajamos corriendo-

Señorita Marilla, le he dado a Anne 4 vestidos, espero no le importe, ya no los usaré y me gustaría que Anne los aprovechará -dije en cuanto vi a la señorita Cuthbert-

Pequeña, es que son muy caros esos vestidos no los puedo aceptar -dijo en tono preocupado-

Oh no te preocupes Marilla, la verdad Harriett ya tiene muchos vestidos, deja que Anne los use, no hay problema

Muchas gracias -dijeron al unísono la señorita Cuthbert y Anne- 

Tomamos el té y luego Anne y yo salimos al jardín.

Harriett ¿crees que te pueda agradar? - tartamudeo-

Ya me agradas Anne, ¡eres espectacular!

Gracias Harriett, ¿podemos ser mejores amigas? Hay que hacer un juramento

¡Claro! ¿Que hay que hacer? -ame su espíritu vivaz-

Mira, hay que entrelazar los meñique, y decir nuestro juramento... Juro serle fiel a mi mejor amiga Harriett mientras existan el sol y la luna..

Juro serle fiel a mi mejor amiga Anne mientras existan el sol y la luna...

Soplamos un diente de león, al aire, y jugamos toda la tarde en el jardín. Me fui a dormir contenta, esperando el picnic de los Barry con ansias.