Los misterios siguen ➣YuuMika/GyuMichi➣ [Concluida]

12 🔻 La primera vez

—... M-mamá... —habló Michi a Mika.

El rubio (a pesar de no ver, incluso ya no usaba las vendas) giró su cabeza hacia la dirección de su hijo que se encontraba a su lado. El chico se sorprendió por eso.

—¿Qué pasa Michi? —pregunta. El menor tomó asiento al lado del blondo.

—B-bueno... Primero aprovecho que papá no está, además... me da pena hablar con él sobre esto, no es por la confianza, si no... ¡Solo me da pena y no sé porque! —exclamó y pronto sintió la mano de su "mamá" acariciar su mejilla.

—Mira, ya sabes cómo es tu padre. Además me dijo que no sabría como explicarte de la mejor manera sobre algo que tenga que ver con la sexualidad, a pesar de que con tus hermanos si lo harían bien —dijo —. Además eres un doncel, lo sé desde ese día que te llevamos por la fiebre que te dio.

—¿Por qué nunca me dijeron eso? —pregunto confundido.

Al rubio le dio un tic en el ojo derecho.

—Cuando vuelva a ver, voy a golpear a tu padre —suspiró de manera pesada —. Okey, eso no importa. ¿Qué era lo que querías saber?

—Ehm... ¿Cómo fue tu primera vez y con quién? —pregunto y luego suspiró. Mikaela no respondió.

El joven vio como su papá recogía sus piernas y las abrazaba.

—Bueno, mi primera vez puede considerarse especial por así decirlo. Y bueno fue con el pervertido y salvaje de tu padre —el chico se rio por el apodo que le puso a su progenitor —. Primero que nada, él me toqueteaba en mis puntos débiles por lo cual no me podía defender o alejarlo, ahora, mi primera vez fue unos tres meses antes de que terminara uno de los ciclos escolares de la secundaria. Un día antes él me regaló un libro que quería desde hace mucho, luego me dijo que al siguiente me daría algo más —dejó salir un suspiro —. Y bueno, paso la tarde, noche y mañana, hasta que llego la hora de vernos. Solo que una chica me confesó sus sentimientos pero se arrepintió, luego fui a ver a Yuu-Chan a nuestro "lugar secreto" —hizo comillas con sus dedos —; aclaro que ese era atrás de uno de los almacenes del conserje, el menos usado. Ahí, él y yo nos comenzamos a besar con pasión y nos tocábamos. Y había llegado nuestro momento de hacerlo; no recuerdo muy bien que dije para que tu padre rompiera el momento romántico que habíamos formado con su risa. Me enojé y lo monté. Pero no me había lubricado, así que su pene me lastimó un poco haciendo que sangrara y bueno con eso se calló. Luego de un rato lo comenzamos a hacer para terminar antes de que cayera la noche. Y como por su salvajismo no podía ni pararme, lo obligue a que me hiciera caballito para llevarme a la casa de mis papás. Durante esos tres meses, lo hicimos tanto en su casa como en la mía, hasta que el año terminó —pausó —. Ya me imagino que tu cara es un poema.

—Dioses... Mi padre es un maldito salvaje.

—Aunque lo sea, tiene un corazón de pollo, metafóricamente —rio Mikaela, su hijo hizo lo mismo.

—Mamá... yo quiero tener mi primera vez con Gyu, pero... tengo miedo —dijo jugando con su camiseta.

—Hazlo cuando tu te sientas listo. Gyurei no puede obligarte a hacerlo, si lo hace, dinos y le suelto a Charlie para que lo muerda y no específicamente la pantorrilla —comentó y su hijo lo abrazó —. Pero eso sí, usen protección. Aún están muy jóvenes para tener a un bebé.

—Entonces, ¿por qué no te embarazaste a esa edad de nosotros? —pregunta.

—Tuve algunos problemas, tomaba distintos medicamentos incluso anticonceptivos, pero no recuerdo para que me los daban... seguro fue lo mismo que te conté. Y bueno, el doctor dijo que con esos medicamentos me ayudarían a algún día tener bebés.