Eyes sun color. | YiZhan. +18• HIATUS

Día 68.

China. Año 1***

Cuando Yu vio como ese hombre de ojos anormales les dió la espalda, Yamato lo miro con desdén y le hablo en voz baja.

—¿Que mierda se supone que heces? —él mismo se dió cuenta de su tono de voz y lo bajo, mientras continuaba hablando. —Deberías tranquilizarte, ¿Si? No es nada, simplemente tenemos que adaptarnos y ser como los demás.

Él hombre que los había llevado ahí estaba preparando el heno que les llevaría a las caballerizas, él mismo les hizo una señal.

—¡Hey! Deberías iniciar con los corceles que están más lejos del corral y llevarlo en esta carreta.

Yamato asintió y ambos caminaron para saber que es lo que Yuzu debía hacer aquella tarde.

—Podría ella estar aquí, pero, ¿que hará mi mujer?

El hombre pareció pensarlo mientras recogía el heno con un trinche.

—Ya has oído al general Ming, tu deberías hacer cosas de mujer y el trabajo pesado es para los hombres, por ahora tu marido estará conmigo, puedes ir al mercado a mirar y conocer a las mujeres del lugar, incluso podrías saber más de este lugar.

Yuzu aún estaba consternado con todo lo que había pasado, ese hombre de ojos claros era totalmente molesto, y le daba dolor de estómago tan solo escuchar su voz.

—¿Y quién es él de todos modos? ¿Porque se cree tan superior? ¿Acaso ha sido bendecido por los dioses?

El hombre dejo de hacer lo que hacía y lo miro con extrañeza.

—Este lugar te soprendera completamente, aún no hay cosas que puedas entender, no pierdas el tiempo conmigo y ve a hablar con las mujeres del mercado, ellas saben absolutamente todo.

Yamato enarcó una ceja y tomó un trinche para ayudar a cargar el heno, en cuanto vio que Yuzu trataba de decir algo, solo se encogió de hombros y se acercó para que ese hombre no pudiera escucharlos.

—Yu, es justo como lo decían, sus tácticas son completamente distintas a las nuestras, aún hay tierras inexploradas, personas con dones otorgados por dioses desconocidos, eso es lo que vinimos a buscar, debilidades. Simplemente ve a investigar quién demonios es ese imbécil, y todo lo que puedas escuchar y nos veremos cuando el sol este ocultándose.

Yu lo miro y se dió la media vuelta, aún podia escuchar a ese hombre hablar burlándose de Yamato.

—¿Problemas en el paraíso? —el hombre rio de una forma molesta.

Mentir era para personas completamente talentosas, tenías que recordar detalles y para Yu era molesto siquiera pensarlo, camino por dónde había visto algunas mujeres vendiendo vegetales y joyas, todas esas mujeres eran atractivas, de no ser porque ahora vestía con una de ellas habría intentando seducirlas a todas.

Que porquería.

Ahora todo esto le estaba afectando incluso de forma sexual. ¡Maldita sea!

Camino de forma furiosa y tropezó un con hombre de cabellos blancos.

—Lo siento señorita. —hizo una reverencia y miro a una chica que iba detrás de él y tiro de su mano.

Aquella chica era totalmente hermosa, su piel era tan clara y suave como los pétalos de las rosas, sus mejillas estaban teñidas en escarlata, las ropas de esa chica eran completamente caras por lo que podía ver, incluso podría decir incluso que estaba bordada en hilos de plata. ¿Quien era esa chica?