Día 43.75

1.3K 105 22
                                    

China 1***

🌸

El olor de la hierba mojada por la mañana hacia que la nariz de Yuzu se sientiera fría, el olor de las flores estaba completamente inundando sus fosas nasales de una forma agradable, llevaban almenos tres horas sobre aquella carreta vieja desde la madrugada. Él hombre que les había ofrecido techo, además de una sopa de verduras y pescado la noche anterior, les estaba llevando directo al gran palacio, él hombre había hablado de ser el cuidador de caballos de los grandes líderes; todo esto estaba resultando tan fácil, incluso más de lo que ambos habían pensado, solo esperaba no volverse a topar con ese hombre de ojos color ámbar, el simple hecho de que sus ojos parecieran miel petrificado era completamente un enigma, ¿a qué de debía ese color? ¿podría ese hombre ser ciego y tener sus sentidos más desarrollados que otros? Eran solo cosas que pasaban por su mente, ¿porque alguien del gran palacio tomaría una ducha en un rio tan común? se suponía que él debía de tener muchos sirvientes, además de que su espada parecía estar forjada de un material resistente y pesado, Yuzu había visto la empuñadura, estaba incrustada con piedras  preciosas, además de tener una ligera capa de oro, era una arma preciosa, ¿que si él sabía de ello?, si dijera que, no, estaría mintiendo por completo. Aquella arma era digna de una rey, entonces, ¿quien era ese hombre... ? y porque solo justo ahora había notado que tenía su completa atención.

Yuzu despejó sus pensamientos y se enfocó en su nuevo problema, ¿De dónde Demonios había salido la idea de que funcionaria mintiendo a estos idiotas que era una mujer?

¡Ese bastardo!

Miro con molestia a Yamato que bebía de su cantimplora de agua.

Yuzu dio una larga respiración frustrado, y miro a su alrededor, el palacio estaba quizá a media hora más, era enorme e imponente, la forma de las construcciones era completamente impactante, el sol apenas estaba saliendo por el poniente, los rayos rojos y amarillos estaban completamente bañando las praderas verdes, y las flores se veían de un color amarillo, brillaban incluso más hermosas de lo usual, era una vista encantadora, le recordaba a Japón, que nostalgia.

Yuzu miro a Yamato y él parecía también impresionado, era una gran tierra, incluso podría ser la tierra dorada, brillaba al igual que la empuñadura que ese hombre llevaba, era hermoso y preciado como el oro puro.

En cuanto cruzaron los grandes muros para entrar, algunos de los guardianes de la puerta bajaron sus trincheras, estaban completamente impresionado por aquella disciplina, en cuánto se adentraron en los muros que parecía porteger la fortaleza, Yuzu miro a Yamato, las pequeñas costrucciónes de las casas de los habitantes era completamente hermosas, detalladas, parecía un lugar de fantasía, el color rosado predominaba en los árboles, eran Sakuras, los árboles de cerezo estaban floreciendo, era maravilloso.

Él hombre que dirigía la carreta de caballos los miro.

—Si quieren quedarse a vivir aquí, tendrán que ser excelentes guerreros. —dijo con una risa.

Todos los habitantes incluso a esta hora estaban completamente activos, llevando agua limpia de una laguna que estaba cerca de la puerta del lugar, niños, mujeres llevaban una gran sonrisa en los labios. Yuzu siento una punzada de celos, ellos tenían grandes extenciones de tierras doradas y eran felices.

Que molesto.

Yamato hablo con él hombre.

—¿Con quien debemos hablar para quedarnos aquí? Quiero darle lo mejor a mi esposa e hijos, quiero darles este lugar.

Yuzu ya estaba tan molesto, que prefirió ahorrarse sus reproches, sea lo que sea que estaban haciendo, estaba funcionando, este gran palacio caería con una flor de cerezo en primavera, caerían de forma sutil y hermosa que nadie le tomara importancia. Yuzu espero la repuesta del hombre, que había olvidado su nombre.

Eyes sun color. | YiZhan. +18• HIATUS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora