(Taemin y Tú) Promesas Rotas - Terminada

•Capítulo 56

―¿Es...-Taemin no podía procesar con claridad lo que le acababan de decir. Le costaba tragar-...una broma?
―No-Le contestó Jonghyun-No lo es. Vas a ser padre con dieciocho años.
―En teoría-Intervino Hyuna-dentro de nueve meses ya tendrá diecinueve.
Ajenos a aquella tontería, los ojos de ____ chocaban contra los de Taemin y las pupilas de este se profundizaban sobre las de ____ con un brillo especial. Su interior quería seguir gritando hasta quedarse sin voz, pero contrariamente, ahora quería hacer por la emoción, por la felicidad que había aparecido tras escuchar a ____ decirle aquellas palabras: "Este bebé es tuyo y de nadie más."
Sus labios se tensaron y una temblorosa curva se dejó ver ante la atenta mirada de todos. Acarició la mejilla de ___ con dos dedos y ella sintió aquella sensación de bienestar que le había faltado durante tanto tiempo. Sabía que en poco tiempo todo volvería a estar en su sitio, que todo volvería a ser casi como en un cuento de hadas.
―Repítelo―Le pidió―Vuelve a decirme que soy el padre de tu hijo.
______ esbozó una sonrisa.
―Eres el padre de mi hijo.
Y seguidamente, fueron los brazos de ella rodeando el cuello de Taemin, los de él abrazando la cintura de ____ y elevándola, y los labios de uno fundiéndose en los del otro.
***
―Dime que es un sueño, dime que esto no es real―Le susurró, con los ojos cerrados y con una sonrisa indescriptible en su rostro.
_____ se encontraba sentada en el sofá mientras que Minho y Jessica habían salido a comprar ingredientes que faltaban para hacer la comida, Arissa y Hyuna preparaban la mesa y sacaban lo que había de comida en le nevera y el congelador, y Key y Jonghyun se encargaban de obedecer las órdenes de las chicas limpiando todo lo que Taemin había roto horas antes. Este se había recostado en el sofá y había colocado su cabeza en las piernas de ____, le había subido un poco la camiseta y ahora le besaba el vientre mientras ella sonreía.
―No es un sueño―Le contestó, acariciándole la mejilla―Es real. Vamos a ser papás, Taemin.
―No puedo creerlo―Le dio otro besito en el vientre. ___ sonrió aún más.
―Yo tampoco...
Hyuna le dio un codazo a Arissa y la avisó para que contemplara la tierna escena.
―¿Qué quieres?
―Quiero un niño―Le respondió ____.
―¿Un niño? ¿Y hay alguna razón por la que quieras un niño?
―Quiero un Tae pequeñito.
Taemin se estremeció ante la dulzura y alzó la cabeza para besarla. Ella llevó las manos hacía la nuca de el y enredó sus dedos en su pelo.
―Pues yo quiero una niña―Susurró sobre sus labios, luego le dio otro beso―Por la misma razón que tu quieres un niño.
* * *
―Esto es todo lo que han dicho que hay que comprar, ¿no?―Preguntó Minho, cargando con una bolsa llena de comida.
―Si―Contestó Jessica―Ves yendo hacía el coche, yo tengo que ir al baño. Enseguida vuelvo.
―Vale, no tardes.
Jessica le guiñó un ojo y cambió de dirección para adentrarse en los lavabos para chicas del supermercado. Cinco minutos después se acercó al espejo y se arregló un poco el pelo, se puso algo de gloss en los labios y...
Golpearon la puerta.
―¡Ocupado!―Gritó ella, pero la puerta se abrió. Dirigió la mirada hacía allí, indignada―He dicho que...―Abrió los ojos y se dio la vuelta por completo―¿Qué haces aquí? No puedes estar aquí.
―Ya lo sé, no soy estúpido―Le contestó Minho, cerrando la puerta con pestillo. Jessica no despegó la mirada de él―Mira lo que acabo de comprar―Zarandeó un condón en su mano. Ella alzó una ceja.
―Ok. Me alegro. Yo ya he terminado aquí, así que si me haces el favor de abrir...―Minho le barró el paso y la volteó, la espalda contra la pared―¿Qué...?
―No me digas que no te da morbo hacerlo en un lugar público.
―¿Estás loco?
―Tú me vuelves loco―Y antes de que ella pudiera replicar Minho le había robado un beso apasionado que la dejó sin aliento.
Segundos después se había desprendido de su camiseta. La había acorralado y la había subido entre sus brazos, haciendo así que ella rodeara con las piernas su cintura. Volvió a atacarla comiéndole la boca. Minho soltó un quejido cuando Jessica le mordió el labio inferior. Ella rió.
―Dame eso―Le arrebató el condón con una mano y rompió el envoltorio con los dientes.
―La próxima vez que vuelvas a hacer eso te juro que te hago llegar al orgasmo en menos de diez segundos.
―Recuérdamelo―Se bajó de los brazos de Minho, le desabrochó el pantalón, le bajó los bóxers y viendo su erección de caballo le colocó el preservativo, sintiendo como el gemía echando la cabeza hacia atrás. Jessi se deshizo de su ropa mientras Minho se masajeaba lentamente su miembro y luego fue directa hacía él. Minho volvió a cargarla y a estamparla contra la pared. Le dio un beso adormecedor en la boca y la penetró. Jessica soltó un grito y Minho la miró mal.
―Eres tu el morboso que quería hacerlo en un lugar público. Así que no me mires de esa manera.
Minho hizo una mueca y comenzó a mover su pene dentro de ella, entre sus paredes vaginales, las que se ajustaban perfectamente a la erección dura y latiente de Minho. Este jadeó. Jessica se aferró a él y las penetraciones se intensificaron. De un momento a otro eran embestidas y ella no podía reprimir sus gritos. Minho abrió más las piernas de Jessica solo para él, para tener más acceso. Le pasó un dedo por el clítoris y aquella fue la gota que colmó el vaso.
Jessica se fundió en un intenso orgasmo y Minho la siguió después. Se escucharon varios golpes en la puerta pero los ignoraron. Pese a estar agotado, Minho la mantuvo sobre él varios minutos más, hasta que ambos abrieron los ojos, se miraron y compartieron un necesitado beso. Minho lo mantuvo largo, pero a pesar de apasionado y cargado de lujuria, también había algo más que empezó a gustarle a Jessica, algo que él nunca le había ofrecido.
Cada uno se volvió a poner su ropa, se echaron un último vistazo en el espejo antes de salir y rieron.
Cuando abrieron la puerta se encontraron de pleno con una mujer de unos sesenta y cinco años mirándolos con mala cara, apunto de fulminarlos con la mirada. Minho agachó la cabeza y salió a toda prisa de allí escuchando las risas de Jessica detrás de él.