•Capítulo 45

1.6K 116 5
                                    


Los habían dejado solos. Jonghyun le había abierto a Taemin las puertas de la casa de su tío y lo había dejado pasar cargando a ____. Luego se habían marchado y lo habían dejado solo. Con ella.
La tendió en la cama con sumo cuidado. Ella apenas hizo ni un solo movimiento. Parecía que... Dios, Taemin no quería ni imaginárselo. No quería que aquello fuera cierto. Ella tenía que estar viva. Tenía que seguir siendo aquella chica resistente que conoció en el pasado. Se arrodilló a un lado de la cama y le cogió la mano.
-____...-Empezó a decir, tragándose los mocos para poder ser claro y preciso, deseando que su voz entrara por los oídos de ____ y ella fuera consciente de que no estaba sola, de que ya no lo estaría nunca más porque él no se iba a separar de ella-Te quiero. Sé que te lo he dicho millones de veces pero es verdad. Te amo muchísimo. Te fallé. Tú no me fallaste. Yo te dejé ir. Te dejé desprotegida, débil... Y sufriste por mi culpa. Lo siento, mi vida, lo siento tantísimo... Me duele. Tengo el corazón hecho trizas por ti, porque no creo que sea capaz de seguir viviendo si se que tú no estás aquí. Por eso necesito que me des una señal, un solo movimiento, un solo suspiro que me diga que sigues aquí, conmigo, por favor...
Esperó.
Nada.
-Te amo-Volvió a repetir, acariciándole aquella mejilla que pese a todo seguía estando igual de suave, que incluso con algunos cortes se veía sonrojada.
Ella no se movió. Pero si lo hizo su puño, la pequeña mano que había mantenido todo el tiempo cerrada y hecho del cual nadie se había dado cuenta antes. Sus delgados dedos descubrieron la palma de la mano en la que se encontraba su collar.
Taemin observó con atención y su corazón dio un vuelco.
-Lo encontré...
Sus ojos café fueron directos a los de ____, quien comenzó a abrirlos lentamente mientras sus labios se curvaban con dificultad y dolor hacía arriba.
-Princesa-Casi gritó con emoción. La cogió con cuidado del rostro y la abrazó. Ella apenas pudo moverse. Luego aprovechó la ocasión para volver a ponerle el collar como lo hizo la primera vez, recordando aquel momento. Fue durante una despedida, esta vez era durante un reencuentro. Para siempre-Creí que me habías dejado...-Sollozó, sintiendo la debilidad de ____.
-No podrás deshacerte de mí tan fácilmente, Lee Taemin...-Consiguió decir con un hilo de voz.
Se le dispararon los sentidos cuando escucho eso. Nunca le había agradado tanto que lo molestaran llamándole por su apellido. Era un momento glorioso.
-Te amo, pequeña. ¿Me has oído?-Su frente se pegó a la de ella-Te amo tanto que no se qué haría sin ti...
-No me dejes nunca, Taemin-Jadeó ___-Yo no...-Soltó un gemido. El dolor volvía.
-Eh, eh-Taemin volvió a acomodarla en la cama-No digas nada, ¿vale?
-No me dejes...-Repitió, cogiéndole la manga de la camisa azul de cuadros.
-No te dejo-Le contestó-No me voy a ninguna parte. Me quedo aquí.
Taemin dio la vuelta alrededor de la cama y se subió, acomodándose a su lado. Se enroscó a su alrededor, la espalda de ____ contra el pecho de el, uno de sus brazos sirviendo de almohada y el otro abrazándola, entregándole amor y calor, pero sobretodo protección. Mientras Taemin tuviera sus manos sobre ____, nadie podría hacerle daño.
-Háblame, Tae...-Le pidió ____, cayendo en un profundo vacío.
El chico la aferró más a él, acariciándole la piel por encima de la única prenda de ropa que vestía, aquella camisa rosa. Retiró con cuidado mechones de pelo que ocultaban la oreja de ____ y luego acercó sus labios.
-Te contaré una historia-Comenzó a susurrarle-La historia de un príncipe que luchó hasta quedarse sin aliento por su princesa...
Y finalmente, _____ cayó dormida. La varonil pero dulce voz de Taemin filtrándose por sus oídos era música que cualquiera agradecería oír. Pero ella no la escuchaba por placer, ella necesitaba escuchar esa voz que deseaba que a partir de ese momento cada mañana le dijera que la quería, que era una chica hermosa y que nunca más volvería a pasar por el infierno de anoche. Oh, volvía a recordarlo y todo su interior se revolvía, su corazón se encogía hasta apretar y doler. No lo superaría tan fácilmente...
Sin embargo, aquella mañana terminó dormida. No en los brazos de Morfeo, sino en los brazos de Taemin. Su príncipe.

(Taemin y Tú) Promesas Rotas - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora