One-Shot's KatsuDekuFem

Prueba De Embarazo.

-inspirado en el video de enchufetv "viendo como chica comprando prueba de embarazo".

-Universo original.

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Estaban ahí.

No había vuelta atrás.

Frente a la farmacia se encontraban Katsuki e Izuku muy nerviosos.

¿Razón?

No era de esperarse la gran química y tensión que tenían los dos, sus propios compañeros tarde o temprano se esperaban que comenzarían a salir.

Y así fue. Eran pareja.

Llevaban meses saliendo, y no tardó mucho que su relación llegara a otro nivel, terminando teniendo sexo.

Aún que sabían que hacerlo en los dormitorios era en contra las reglas, trataban de no ser descubiertos por los demás y Aizawa.

Pero fue hace una semana, que su descuido fue realmente grave.

Bakugo y Deku quedaron en sólo pasar el rato en la habitación de la pecosa, pero una cosa llegó a la otra y terminaron teniendo relaciones sin protección.

Ahora, el dúo estaba realmente asustado, pues la pecosa tenía retraso menstrual.

—Bien Deku, ve.— nervioso el rubio dijo, pues aún eran unos adolescentes y era obvio que ninguno quería tener hijos aún.

—¿¡Qué!? ¡Pero si tu fuiste el que dijo que no iba a pasar nada si terminabas fuera! ¡Ve tú!— molesta reclamó.

—¡Estaba caliente, obviamente te iba decir eso para follarte!— aclaró altanero como de costumbre. —¡Yo no se de esas cosas! ¡Irás tú!

La chica suspiró tratando de calmar su nerviosismo y enojo.

—Bien...vamos los dos.— tratando de calmar al ceniza dijo suavemente, pues sabía que el también estaba alterado.

Katsuki gruñó. Comenzó a caminar a la puerta.

—¿Te vas a quedar ahí?

Izuku sonrió enternecida, tomó suavemente la mano de su novio y entraron al lugar.

Al entrar se dieron cuenta de algo, o más bien de alguien.

La cajera era conocida de sus madres.

—Mierda...— murmuró el chico.

Izuku pensaba que esto no podría empeorar.

—¿Izuku-Kun? ¿Katsuki-Kun? ¡Qué grandes están! ¡Aún recuerdo cuando jugaban los dos! ¿Cómo están sus madres?

—Hola...Aori-San, cuanto tiempo...— rió nerviosa, la mujer era una gran amiga de su madre, y comprar aquello con ella presente sería muy vergonzoso.

—Izuku, que hermosa estas cariño.— la mujer tomó sus manos con cariño.

—Gracias...— avergonzada dijo.

—¡Dios! Lo siento.— se disculpó soltando las manos de la pecosa, pues había olvidado por completo que estaba trabajando. —¿Qué van a llevar?

—Eh...nosotros...— los chicos comenzaron a balbucear sin saber que decir, estaban pensado seriamente en irse a otra farmacia.

—¡Maldita sea! ¡Ya basta!— furioso Bakugo dijo, cansado de tanta mierda, apartó a Deku y habló. —¿Dónde están las pruebas de embarazo?

Izuku cerró los ojos queriendo que la tierra la tragara viva.