One-Shot's KatsuDekuFem

Me Extrañaras Tanto 1/2

-Inspirado en la relación de Daryl y Beth.

-Universo sin quirks.

-Muerte de personajes.

-Daryl = Katsuki|Beth = Izuku.
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Solo era una chica.

Una sobreviviente más.

Una adolescente de 16 años, débil e ingenua que no comprendía como funcionaban las cosas de ahora en adelante.

Era la hermana menor de Ochaco, las hijas de Toshinori, un viejo veterinario.

Al principio el grupo de Katsuki sólo estaba en aquella granja sólo para atender la herida de bala del pequeño Kota, el hijo de Todoroki Shoto, líder de aquel grupo de sobrevivientes.

La hija menor de aquella familia le daba igual.

Solo era una niña.

Las cosas se complicaron cuando aquella horda atacó la granja y tuvieron que huir de ella, dejando así ese pacífico lugar, llevando consigo también a aquella familia, ahora eran parte de su grupo.

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Shoto cómo líder tenía que encontrar un lugar para mantener a su grupo unido y vivo, y cuidar de su hijo y esposa embarazada, Momo.

Así que decidieron tomar una prisión infestada de infectados..

Con éxito lo lograron y se refugiaron en ese lugar, nuevamente empezaron a vivir con tranquilidad.

Pero no fue hasta que una nueva amenaza llegó.

El hermano mayor de Katsuki, Shindo, un tipo que hace no mucho Shoto había esposado en un techo infestado de caminantes que se vio en la necesidad de cortarse la mano para poder salvarse.

Ahora estaba en una comunidad muy buena aparentemente, donde su líder era Chisaki, un tipo que se hacía llamar el gobernador.

Los conflictos comenzaron nuevamente, en consecuencia perdieron mucha gente.

Momo, la esposa de Shoto, murió dando a luz a la pequeña Eri, y donde su hijo Kota tuvo que matarla para evitar que se convirtiera.

Shindo, Chisaki lo mató y lo dejó convertirse en caminante, y con todo el dolor, Katsuki mató a su propio hermano.

Toshinori, el padre de Ochaco e Izuku, Chisaki le cortó la garganta frente a los ojos de todo el grupo, entre ellos sus hijas.

Las cosas se complicaron aún más cuando la prisión fue destruida y una horda de caminantes la habitó por completo.

Por como fueron las cosas todo el grupo se separó, donde sin ninguna alternativa, Katsuki se fue llevando consigo a Izuku.

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Corrieron.

Corrieron como nunca, y al ya estar muy alejados de la prisión se dejaron caer como peso muerto a las hierbas de aquel bosque muy exhaustos.

Tenían que apoyarse el uno al otro, Izuku era una niña de 16 años, no sabía cómo manejar un arma y obviamente el como sobrevivir sola.

En cambio Bakugo era el más valiente y fuerte del grupo, quien hacía las cosas por su propia cuenta sin ayuda de nadie, los caminantes eran basura para el.

Katsuki lo sabía, esa niña no podía protegerse.

Sin ningún lugar donde habitar se quedaron por un corto tiempo en un bosque, comiendo los animales que Bakugo casaba.

No interactuaban mucho, Bakugo solo la alimentaba y no dejaba que estuviera sala por ahí.

Las cosas no podían estar más intensas, Katsuki ya tenía mucho con la muerte de su hermano y de su grupo, porque si, Katsuki e Izuku creían que su grupo ya no estaba, pues al momento de la explosión del tanque ya no habían visto a su grupo, huyendo solo ellos dos.

Y devastados solo intentaban sobrevivir sin tener rumbo alguno a donde ir.

Hasta que Izuku se cansó de esa rutina.

La chica ya no quería seguir con esa deprimente tensión de surgía entre ambos, vio morir a su padre de una forma tan cruel y posiblemente su hermana también lo esté, pero una pizca de esperanza estaba en ella, la cual no aceptaba el hecho de que su grupo esté muerto.

Necesitaba romper esas cadenas.

—Necesito un trago.— con timidez pronunció, Katsuki quién sentado frente a la pequeña fogata escuchó su petición le lanzó la botella de agua sin dejar de comer aquella serpiente. —No me refiero a eso.— aclaró.

—¿Ha?

—Hablo de alcohol, papá prometió que el me daría mi primer trago, pero ahora ya no está...así que.— Bakugo la miró confundido, así que decidió ignorarla, no harán un viaje sólo por alcohol.

Esperó la respuesta del rubio pero esta nunca llegó, claramente era un no.

Suspiró irritada.

—Bien.— levantándose de aquel pedazo de tronco tomó su puñal y lo colocó en su cadera. —Tu sigue comiendo tu serpiente, yo iré a buscar lo que quiero.

Y se fue, perdiéndose entre las hierbas.

Caminaba cautelosa tratando de hacer el menor ruido posible, al escuchar un crujido rápidamente se puso a alerta.

Eran tres caminantes, sin hacer ruido se escondió detrás de un árbol y cuidadosamente tomó una roca del suelo y la lanzó a dirección contraria, las infectados al escuchar la roca siguieron el sonido.

Izuku suspiró aliviada.

Dio un brindó al sentir ramas moviéndose, volteó rápidamente encontrándose a Bakugo quien apuntaba con su ballesta a los caminantes que se alejaban.

Le hizo señas con su cabeza indicando que lo siguiera. Izuku algo feliz al pensar que el rubio la ayudaría la siguió.

—Gracias por ayudarme, Bakugo, sabía que lo harías y-..— cayó al ver que el rubio la trajo de vuelta al refugio. —¡Ay, por favor! ¿¡Es en serio!?

Reclamó molesta, el rubio ya fastidiado por la actitud de la chica gruñó.

—Escucha niñita, este no es un paseo cualquiera y veo que no entiendes la situación, estamos solo en un bosque intentando sobrevivir de infectados, y si no fuera poco, todo nuestro grupo murió, ahora sienta tu trasero en ese tronco y come.

—No tienes porque protegerme, no estás obligado a hacerlo, ¿¡Por qué no me dejas ir si no te importo!?

—Es porque no tengo otra opción linda, eres lo único que queda del grupo, sería muy maldito el dejarte por tu propia cuenta cuando ni siquiera sabes hacer nada, admitelo, eres una inútil.— sin remordimiento alguno comentó.

La chica algo dolida por el comentario no dejaría que se saliera con la suya y que haga con ella lo que le plazca.

—Si es que vamos a seguir juntos, solo dos cosas, uno, iremos por mi trago, y dos, yo puedo cuidarme sola.— exclamó.

Katsuki al ver la mirada decidida de la pecosa sólo se dignó a gruñir molesto, asintió y giraron a dirección contraria del pequeño refugio.

Partiendo así su viaje.

Izuku sabía lo frio y salvaje que era Katsuki, le costaba expresarse, pero aún así podía ver que realmente le afectaban algunas cosas, y sabe que bo está nada bien al pensar que perdió a su grupo, la pecosa se siente exactamente igual, vio a un tipo asesinar a su padre, no tenía idea de donde podría estar su hermana además de que le dolía saber que probablemente a la bebé la habían devorado.

Tal vez este recorrido juntos los ayude mutuamente a sus corazones desgarrados de tanto sufrimiento, además de aprender del uno al otro.

Ninguno sabía que iba a ser la mejor compañía que pudieron tener.

Una compañía que se volvería la única especial a su manera.

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Habrá parte dos 👀❤️