niño de cristal

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Mi apodo, niño de Cristal no era porque tenía alguna enfermedad si no por mí mala suerte.

Tenga una cicatriz en mi labio, sería bueno que fuera porque yo me lo hice pero la verdad era que estaba sentado tranquilamente en una esquina viendo a los chicos de mi barrio jugar fútbol.

Cuando sentí algo húmedo en mis labios, hace un momento algo me cayó en mis labios pero no sentía dolor.

Cuando mire mis manos mi polo que era blanco llenó de un líquido rojizo, era sangre fui a casa me observé en el espejo tenía el labio roto por culpa de que alguien que me lanzó un trozo de hueso del perro, y si al final quedó una cicatriz bien fea.

Me llamaron para jugar fútbol, amaba jugarlo pero mis psdres me lo prohibieron porque siempre me pasa algo hace meses me torsi el pie y ahora acabo de lesionarse el brazo, tuvieron que ponerme yeso.

Ahora no solo era el niño de Cristal también me llamaban niño de la luna, porque porque por la pubertad me empezaron a salir enormes granos en la cara.

Ya grande trabajando en un fabrica, tuve otra lesión y no fue por mi trabajo yo solo era el guardia que se encarga de abrir y cerrar el portón donde se recogía materiales para la fabricación de plásticos.

Uno de los chicos pidió mi ayuda y yo amablemente accedí mal día para hacerlo al cargar un material me lesioné otra vez el brazo y para el colmo fue el mismo brazo donde ya me habían enyesado.

Mis jefes se molestaron conmigo porque ese no era parte de mi trabajo pero a pesar de eso accedieron a darme 3meses de descanso médico.

Donde aprendí a prender el fósforo usando mi boca y una sola mano.

Que situaciones tuve que padecer al momento de ir al baño imagínense, con decirles que un trozo de heces salió por mí short, bañarme fue complicado, cambiarme de ropa hasta que por fin llegó el día en que me quiten este maldito yeso.

Pero mi brazo no quedo en una posición correcta ya que no podía estirarla de manera recta.

Las terapias, ejercicios al final no sirvieron de nada mi brazo quedó un poco chueco.

Así es la vida, caballero no más a partir de ahora tendré más cuidado.

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