EPILOGO

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Ha pasado el tiempo, Roberto no ha intentado volver a conversar con Alejandra. Sin embargo, no puede olvidar todo lo que ha pasado, sabe que esto quedará en el tiempo como un recuerdo más, aunque aún piensa en todo ello y le dificulta entender lo sucedido. 

Está decidido a olvidar, pero también recordarlo para así evitar cualquier amistad que le pueda generar esos sentimientos y sensaciones difíciles de controlar, que solo traerían más contradicciones y peleas interna que causan molestias

Aún no sabe catalogar lo sucedido, si fue el comienzo de un amor o solo la necesidad de recibir cariño de una amistad que se convirtió poco a poco en una intensa necesidad de estar con ella. Pero ya no volverá a efectuar un análisis de todo ello, está dispuesto a olvidar esta relación y no profundizar más sobre aquello.  

Le tranquiliza saber que nadie conoce de lo sucedido, de la petición de Alejandra, de la promesa que él hizo ya hace dos años, de las discusiones internas que estuvieron en su mente, de su confusión y sentimientos encontrados en esta etapa de su vida.   Así, la tranquilidad poco a poco deberá volver a su ser. 

Sabe bien que no será fácil olvidar lo sucedido, pero sin prisa alguna, a su tiempo, volverá nuevamente a la rutina de antaño, entendiendo que nada ni nadie puede hacer cambiar el cariño, cuidados y respeto que le tiene a su esposa Eliana, así como también del  amor que tiene hacia toda su familia.  Todo eso hace que el costo ya asumido tenga total validez.

Seguirá recibiendo el cariño de su esposa, él seguirá entregándole su amor y respeto de siempre. Mantendrá su familia unida, seguirá junto a sus hijos, podrá seguir disfrutando con tranquilidad la compañía de los nietos y viendo día a día su crecimiento.

Sin duda alguna todo esto, en algún momento, le hará volver a sentirse tranquilo y feliz...

Vicisitudes de un amor tardíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora