Vacío // MexArg

Capitulo 10

--Últimamente he estado pensando en algo--Te negabas a mirar a otra parte que no sea el suelo, habías estancado tus ojos para no tener que verme ¿Acaso estás avergonzado?

¿Que puede ser tan grave como para que te dé vergüenza?

--¿En que has pensado?

Me siento extraño.

No, no es extraño que me invites a salir ni nada de eso, es más, me encanta tener estas citas con vos.

Son citas ¿Verdad?

Espero no haber confundido las cosas.

Lo extraño en este momento sos vos. 

Estás raro, no quieres mirarme, te niegas a dirigir tus ojos hacia mis ojos, prefieres mirar fijamente tus zapatos como si fueran la cosa más interesante del mundo. Como si fueran más interesantes que yo.

¿Lo son? ¿Te estoy aburriendo?

--He pensado en que salimos mucho, y bueno, quería saber si tú quisieras...--¿Estás queriendo decirme lo que creo? No, no ¿Por que lo harías? Tienes tantas personas para elegir, en serio, tienes para elegir una y mil veces, eres México al fin y al cabo, tan hermoso y perfecto, amoroso y leal ¿Por que estarías conmigo? Soy Argentina, y no podré llegar a ser nada más. No esperes mucho de mi, yo ya no lo hago--...Ser mi novio.

El corazón es raro, supongo.

Estúpido, mejor dicho..

Ciego e ignorante.

--Claro que si.

Te ves hermoso así, radiante, con esa sonrisa perfecta en tus labios, es hermosa. Eres hermoso, lo sabes ¿Verdad? No me importaría recordartelo cada día. Finalmente te dignas a mirarme, con esos ojitos emocionados e inocentes, gritando en silencio que estás encantado con mi respuesta, que en serio estabas esperando que esto pasara.

Supongo que yo también en serio quería esto. En serio te quiero a ti.

¿Que...Que haces?

No te acerques tanto, da un paso para atrás.

México ¿Que vas a...

¿Me estás besando?

Esto es raro, nunca había besado a nadie. Ojalá no te des cuenta.

Soy tan estúpido para estar contigo.

Me gusta esto.

Me gustas.

--Me gustas mucho Argentina.

--¡Entiende, me gustas sólo tú, Argentina! ¡¿Por que lo haces tan complicado?!

¿Ah si?

¿Te sigo gustando cuando te acuestas con Canadá? 

Dijiste que era el único dueño de tu corazón.

Pero el corazón es codicioso.

Y al parecer el tuyo ya se aburrió de mi.

Lo ha hecho hace tiempo.

Y lo sé, tranquilo. No es necesario que me lo digas. Sé que eres lo suficientemente bueno como para no decírmelo a la cara.

¿Que sucede, cariño? ¿Acaso extrañas como eran las cosas antes? No soy yo quien cambió las cosas. Podría culparte, pero sé que ha sido mi culpa, yo cambié mi actitud al saber la verdad. Pero fue tu culpa que yo tenga que encontrar.

Que haya una verdad que buscar fue tu culpa.

Mis palabras han cambiado, se han hecho ácidas pero no porque quiera, sino porque tú me haces pensar así.

Tú me haces ácido.