Capitulo 3

713 101 17
                                        

 Vivís haciendo estas cosas, no sé ya que hacer, sabías lo que ibas a provocar, pero obviamente poco te importó.

Poco te importo yo ¿No? 

Mañana volverás pidiendo disculpas, rogando perdón, sabiendo que volverás a hacerlo, que no te importa realmente lo que hiciste. No sabes nada, México ¡Nada! Sólo te amas a vos mismo, nunca me amaste ni nunca me vas a amar. Te odio tanto, te odio tanto que te amo.

Y odio amarte sabiendo que cada vez que te siento en mi corazón es porque cada tontería tuya me duele cual puñal. Te abriste paso en mi corazón a base de hacerte espacio, sacando con una cuchilla lo que impedía tu paso.

Me duele amarte, me duele tanto que me encanta.

Pero siempre es así, siempre estoy a punto de irme, siempre quiero huir de tus brazos porque no puedo respirar dentro de ellos, tus abrazos me asfixian. Siempre estoy a punto de irme pero hay algo que me retiene, quizás son tu besos sanguinarios o tus miradas delatadoras, quizás es lo mucho que amo la forma en la que me destruyes lentamente.

¿Otra vez amenazando con irte? ¡Si lo vas a hacer hazlo rápido! Porque no puedo llorar cada beso que me des, no puedo vivir ahogándome con mariposas. No puedo ser el amor de tu vida cada dos semanas, cuando quieras y cuando otras personas no te den lo que yo nunca voy a poder darte. No puedo vivir sangrando por tus puñales en mi espalda, por tus besos ardientes al punto de quemarme la piel hasta los huesos, haciéndome temblar.

¿No me amas? Entonces anda, no te quiero acá al pedo, no te necesito ¿Sabes? No necesito a nadie, mucho menos a vos.

¡Anda con Canadá que al parecer ella si va a soportar verte irte con otras personas! ¡Te vi, México, te vi! ¡Y tenes el descaro de mentirme en la cara!

No, no me llames, no pienso atender, no quiero escucharte, tus palabras tan dulces siempre terminan haciendo que olvide tus acciones amargas. Tus mentiras me provocan mariposas, aunque a veces siento que las mariposas me intoxican, suben por mi garganta y se escapan, son tantas, una por cada mentira dicha de tu parte. 

¿Que caso tiene ignorarte? Quizás el mismo que contestar, ninguno, en ambos termino lastimado ¿Verdad? En cualquier opción termino cayendo en tus brazos, dejándome arrastrar a tus labios de nuevo, sintiendo el sabor del como nunca voy a darte lo que tanto buscas. 

--¿Que querés?-- Adelante, intoxicame, envenename, ya no importa si al fin y al cabo termino volviendo a tus brazos asfixiantes, puedes matarme porque mi inmunda alma volverá a tus pies a buscar la pizca de amor que siempre espero de tu parte ¿Cómo es posible que espere tan poco y aún así logres dejarme vacío?

--Lo siento, en serio lo siento.

--¿Por qué? ¿Por negarme adelante de tus amigos? ¿Por irte con Canadá? ¿Por dejarme solo? ¿Por qué exactamente México?--¿Callado? ¿Acaso que te digan tus acciones en la cara te deja sin palabras? ¿Que pasa? ¿La verdad no te llena de mariposas como a mi lo hace la mentira? Tus mentiras, vamos, lléname de mentiras hasta que ya no haya vacío dentro mío.

--Lo siento...--Silencio ¿Es todo lo que piensas decir? ¿Lo siento? No basta, no es suficiente, nada es suficiente--...Sólo lo siento, sé que te lastimo siempre, sé que no soy lo que tú mereces, lo siento tanto.

--¿México?--¿Estás...

...llorando?

¿Por...por que se escucha tan real? 

--Te amo tanto, Argie, pero aún así no puedo darte todo lo que quisiera darte.--Maldigo una y mil veces lo que tus lágrimas ácidas le hacen a mi enojo.

--No, no llores amor...

--¿Puedo ir contigo?

Amo como me lastimas. No te detengas por favor.

--Vení y hablamos.

Agridulce.


Vacío // MexArgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora