lockscreen ✧ minjoong

uno

Viernes

Se supone que debería estar entusiasmado porque esta era la última clase, pero estaba muy cansado y el clima no ayudába, hacía demasiado calor en esa aula, quería matarse.

No sabía con exactitud qué es lo que lo tenía en ese estado; es decir, tenía muchas razones para estarlo, pero ninguna tan fuerte como para tener a hongjoong a punto de desmayarse.

¿Siquiera estamos cerca de terminar la clase?, pensó.

Le hubiese gustado tener su celular encendido y tampoco es como si él cargase algún reloj.

Se sentía de lo peor.

No le quedaba de otra más que consultar la hora con su compañero de mesa, el problema era que odiaba a su compañero de mesa.

Song Mingi es el odiado, a diferencia de - al parecer - toda la escuela Hongjoong odiaba a Mingi con todo su ser.

¿Qué tanta necesidad tenía de saber la hora para recurrir a él?

Como se puede notar, mucha.

Levantó lentamente su mano y tocó levemente el hombro del chico a su lado con su dedo índice y esperó a que reaccionara a su llamado.

— ¡Mande! — Ahí estaba una de las tantas razones por las que hongjoong odiaba a mingi. Es un ruidoso.

— ¡Baja la voz, tonto! — Susurró intentando desviar la atención de todos a su al rededor, para acto seguido, observar a un mingi demasiado sonriente asentir repetidas veces, estaba a nada de estampar su cabeza contra la mesilla de madera. — Uhm, ¿podrías decirme la hora?, mi celular
murió y... — No le cuentes tu vida, fiera. — Sólo, ¿puedes decirme la hora, por favor?

El castaño sacó su celular de un bolsillo de su pantalón y lo dejó de lado de su libreta, lo encendió y siguió escribiendo sus apuntes.

Dos en punto.

Huh, quedan diez minutos, aún puedo resistir sin desma-...
espera, ¿ese soy yo?

La pantalla se oscureció y hongjoong se quedó momentáneamente paralizando, sino es que su vista le fallaba por el cansancio había visto que el fondo de pantalla era una foto que parecía reciente de él.

Llevaba la misma ropa que ahora tenía puesta, ¿cuándo había tomado esa foto?

— Mingi — Apenas y pudo escuchar el pequeño ruido que había emitido el mencionado, y ahora era muy silencioso. — ¿El de tu fondo de pantalla soy yo?

Qué pregunta más estúpida.

— Ujum.

— ¿Cuándo tomaste esa foto?

— En el receso. — Estaba actuando demasiado relajado, a diferencia de el pelirrojo, su voz temblaba y su cara por poco y se tornaba del mismo color que el de su cabello, joong pensaba que era por el enojo.

— ¿Con el permiso de quién?

— Con tu permiso. — Oh

Mingi giró su cabeza hacia un lado para mirar a su compañero, él estaba haciendo lo mismo, su cara se veía tan confundida, podría asegurar que escuchaba un "qué" de parte del chico.

— Creo que no lo recuerdas. — Trató de no soltar una carcajada, pues, la cara de hongjoong era digna de una escena de alguna telenovela sobre-actuada y muy dramática. — En el descanso, cuando estaba sentado con mis amigos te detuviste en una pared cerca mío y sacaste tú celular, te pregunté "¿puedo tomarte una foto?" y tú dijiste que sí muchas veces, así que te tomé esa foto. — Y ahí estaba mingi sonriéndole dulcemente de nuevo.

Hongjoong estaba lo suficientemente ocupado tratando de buscar una explicación a cómo es que él había aceptado eso, como para siquiera responderle a mingi.

El pelirrojo asintió aún desconcertado y siguió mirando el pizarrón. El cansancio que tenía se había ido, no sabía si estaba confundido o enojado, aunque, ¿por qué debería estar enojado?, él brindó permiso para que le sacara esa foto.

— ¿Y por qué la pusiste de fondo de pantalla?

— Porque eres lindo. — Oh

Los diez minutos restantes se habían acabado, la campana que anunciaba el término de las clases sonó y el castaño comenzó a guardar sus cosas con tanta tranquilidad, cosa que sacaba de quicio a hongjoong.

¿Cómo podría decir eso y segundos después actuar como si no lo hubiese dicho?

Su vista se quedó fija en una silla frente a él, todos los alumnos se habían retirado del salón, a excepción de los dos chicos de la última fila.

Juraba que su cara se veía igual que su cabello.

— Adiós, joonggie— El castaño salió del aula dejando atrás a un muy confundido hongjoong.