13. Lalisa Manoban
- Te ves diferente -dijo Jisoo analizándola, ya no traía lentes y su pelo estaba bastante corto a comparación de antes- Me gusta, va mas de acuerdo con tu aura -
- Gracias -respondió Lisa sintiéndose tranquila con ella, de todas, Jisoo siempre le había dado un ambiente de familiaridad, incluso se sentía mal por mentirle-
- ¿Te pusiste lentes de contacto? -preguntó Rosé desde la distancia, desde que había visto a la alfa de Lisa se sentía temerosa-
- Si, pensé que un cambio me vendría bien -asintió tomando asiento en la mesa donde se supone que estaría el día de la boda- ¿y eso de allá? -preguntó viendo una mesa grande y ostentosa con un nombre sobre ella-
- Enviaron una invitación a los Manoban -susurro Jisoo- no está confirmada su asistencia pero prepararon la mesa por sí acaso -
- Creo que se tomaron muchas molestias -dijo Rosé torciendo el ceño- ¿por qué una familia tan importante se relacionaría con los Kim? De no ser por Mino estarían en la banca rota -
- Shhh -la callo Jisoo viendo hacia todos lados- no hables así, estas en un lugar de esa familia -
- Guarden silencio las dos -dijo Lisa sintiéndose relajada dependiente-
Al parecer su lobo estaba feliz desde que su dosis ahora era cada 12 horas.
Ella definitivamente iba a asistir al dichoso evento.
(...)
Lisa dejo el supresor de lado y los tiro a la basura junto al neutralizador, al final incluso tuvo que tirar algunas inyecciones de emergencia también.Ya había perdido algunas semanas de su valioso mes y se la había pasado evitando a sus "amistades" la última semana, sin supresor, todavía seguía calculando cuanto tardaba en despertar completamente.
Suspiro viéndose en el espejo, sus ojos azules un poco más brillosos que de costumbre.
Dejó entonces los pupilentes de lado tirandolos a la basura junto con las gafas.
Reviso sus ropas, suéter rosa pastel y falda larga blanca, negó ante su imagen, sacando un pantalón, una blusa blanca, su chaqueta de cuero y sus botas se sintió más cómoda.
Decidida a terminar con sus tonterías desde que decidió que revelarse era buena idea, salió del departamento encontrándose a Jisoo, apenas había llamado para que recogieran todas sus cosas.
- ¿Que necesitas? -preguntó la alfa deteniéndose a verla, la mirada de la omega algo asombrada pero no de mala manera-
- ¿por qué nos engañas? -dijo con seriedad- nos evitas -
- Tuve que -respondió, aunque no tenía justificación, estaba siendo egoísta nada más-
- Rosé nos dijo que tenías alfa y nunca nos lo dijiste -se quejo siguiéndole- pero creo que no era tu alfa -
- es mi cuñada -respondió Lisa entrando al elevador con Jisoo- me hizo un favor, solamente eso -
- ¿Y quién eres en realidad? -preguntó, el aroma de Lisa llenado sus fosas nasales, alguna vez sospecho de ella como alfa, descartando la opción al verla demasiado relajada, ya veía que no se había equivocado-
- Me enorgullece presentarme como Lalisa Manoban -dijo al tiempo que las puertas se abrían- Un gusto señorita Kim Jisoo -sonrió, Jisoo podía observar unos enormes colmillos sobresalir un poco, Lisa nunca los había mostrado incluso si sonreía, parecía otra persona—
Saliendo del elevador con una Jisoo atónita encontró la mirada sorprendida de Jennie, gruñó inconscientemente.
La omega estaba impactada por el cabello plata de la alfa, su vestimenta y los ojos azules, sin supresor y neutralizador todo en ella parecía otra cosa.
- No tengo ganas de hablar contigo -dijo Lisa rodeando su cuerpo y soltando su agarre de su brazo, iba a solucionar varios problemas, iniciando por renunciar a su trabajo- apestas -
Camino hacia la salida con pasos firmes alejando a las personas que se cruzaban en su camino, estaba enojada, ansiosa y frustrada, ver a Jennie la hizo ver que no todo era su culpa, ella era una cobarde.
- Renunció -dijo fuerte y claro al ver al gerente una vez llegó al local, este soltó una risa y negó con suavidad-
- No puedes renunciar, estamos bajos de personal -dijo recargándose en la pared, se sentía intimidado por el aura que estaba desprendiendo la "beta" se rió nerviosamente dándose cuenta de que era alfa, y su cara le hizo ver que la línea de negocios era suya, tenía a la grandisima Lalisa Manoban ahí-
- No me importa, por cierto estas despedido -dijo dándose la vuelta mostrándole los papeles donde acreditaba su nombre sobre la linea de comercios, el tipo era un beta pedante que la tenía harta con sus presunciones, ella no presumía su colección de autos y el tipo si su gerencia-
Salió de ahí rumbo a la empresa de su padre, ya era tiempo de dejar de ser tan irresponsable.
La secretaria la reconoció dándole una mirada que reflejo temor y la dejó pasar abriéndole la puerta, dentro, su padre veía el ventanal enorme.
- Nunca te imagine aquí Lili -dijo con una risa- ya pareces tu -
- Estoy harta de hacer esta estupidez -confeso con firmeza recibiendo una sonrisa de su papá quien se levantó dándole un fuerte abrazo- vine por tu propuesta -
- No sabes cuanto espere por esto -dijo el hombre estrechando su cuerpo con fuerza, no esperaba el momento para contárselo a su esposa-
- Quiero ir al compromiso de los Kim -dijo, su padre demasiado feliz por lo anterior asintió tomando el teléfono para confirmar la asistencia-
¿Final nuevo o final original?