Octubre 2018.
El otoño había llegado, y con ella el momento de ir a la universidad. Esa mañana te envié un mensaje pero no respondiste, pensé que estarías con los chicos entrenando por última vez.
Eran las cinco de la tarde, yo estaba leyendo un libro cuando recibí una llamada.
—Diga—dije, esperando que alguien respondiera.
—Lana, soy Leo—fruncí el ceño, porque no me estaba llamando de su número—tienes que venir al hospital, Marcus está internado.
No sé que me dijo después, el aire me faltaba y el corazón me latía muy rápido. ¿Qué le pudo haber pasado? Tuve que reaccionar.
—Estaré ahí enseguida—fue lo único que logré decir.
Cuando llegué al hospital tus padres estaban ahí, me contaron que te desmayaste durante el entrenamiento y enseguida te trajeron al hospital. El doctor les había informado a tus padres que tuviste un accidente cerebro vascular, y que aún no habías reaccionado.
Pasaron cinco horas en las que no sabíamos absolutamente nada. Meredith no dejaba de llorar , yo en cambio trataba de ser fuerte, pero por más que quisiera no podía. Mucho menos cuando salió aquel doctor, y se nos acercó.
—Lo siento, el paciente no resistió. Fue muerte cerebral.
En ese momento, al escuchar aquellas palabras, mi mundo se detuvo, mi mundo colapso. Mi respiración se detuvo al igual que los latidos de mi corazón, no podía creer que eso en realidad estuviera ocurriendo. Me sentía destrozada, mi corazón se rompió en mil pedazos como cuando dejas caer una copa y ésta se hace añicos.
Entonces colapse, lloré como nunca antes había llorado, grité y pataleé. Leo quiso sostenerme y así lo hizo, no podía con tanto dolor ¿Qué haría sin ti?
Le pedí a tu familia que me dejaran pasar a la habitación, quería verte una última vez, poder despedirme aunque me doliera en lo mas profundo del alma.
Cuando entré a la habitación, estabas allí, postrado en ese cama con la piel muy pálida, tu pecho no se movía y me dolió verte de esa manera. Sin aguantarlo más, solté un sollozo y tras el comenzaron a salir más lágrimas. Me acerqué y te abracé, aferrándome a ti, no quería dejarte ir. Tomé mi teléfono y coloqué Thinking out loud, al llegar en esa parte en específico susurré a tu oído.
—Baby your smile's forever un My mind and memory.
Besé tu frente y susurré un último te amo.
Esa fué la última vez que estuve a tu lado.
Tú sonrisa estará por siempre en mi mente y en mi memoria.
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18 Cosas que contarte✓
RomanceNo tienes idea de lo feliz que me hace haberte conocido. ~Anónimo. **** Historia corta✓