⋆✩⋆ Prólogo ⋆✩⋆

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Las calles de Manhattan parecían estar coloreadas de gris debido a la lluvia. ¿O era solo su imaginación? Marinette Dupain-Cheng es la hija del propietario de la compañía panadera 'S&T', la cual era una de las más grandes dentro de Europa y que se estaba expandiendo en el extranjero.

Hoy, después de estudiar en Inglaterra, pudo regresar a la casa de sus padres en Nueva York.

Había estado emocionada cuando llegó al aeropuerto, esperando ver los rostros de su madre y de su padre, esperando por ella para darle la bienvenida.

Pero...fue su prima, Bridgette, quien la recibió. Había ido por ella en una de sus elegantes limos.

Bridgette, inmediatamente la abrazó – su relación siempre había sido cercana desde que eran niñas.

Aun cuando Marinette estaba feliz de ver a su prima – y sin mencionar que también era su mejor amiga – después de un año sin verse, había deseado por encima de todo, ver a sus padres.

Ninguna dijo nada en el camino de regreso. Bridgette, asumió que Marinette aún estaba cansada debido al viaje y quería dejarla descansar; ya tendrían tiempo mañana para ponerse al día con la otra.

Marinette inclinó su cabeza contra la ventana del auto.

Sus ojos reflejaban las luces de los anuncios, empañados por la lluvia. Marinette amaba la lluvia. La lluvia parecía limpiar toda la suciedad que cubría la ciudad. Podía quitar todo el dolor y limpiar a uno de sus pecados.

Al menos, así lo veía ella.

Faltaba poco para llegar a la zona millonaria de Nueva York, ahí estaba la residencia de su familia.

La limo se detuvo frente a una gran mansión blanca. El conductor salió y abrió la puerta para que las futuras sucesoras bajaran.

Cuando ambas jóvenes bajaron, dos maids les extendieron dos enormes paraguas.

Marinette dejó salir un suspiro.

¿Por qué nunca me dejaban caminar en la lluvia? Quería sentirla.

Ansiaba sentir el frío líquido recorriendo su rostro, haciéndola olvidar los deberes que tenía que hacer.

—¿Marinette? ¡Entremos! Podrás dormir dentro de la casa. Créeme, el concreto es incómodo. —bromeó su prima sacando a la azabache de sus pensamientos, haciéndola caminar.

Cuando la puerta se cerró, la realidad golpeó a Marinette como un potente rayo. La mansión estaba en silencio, sin ninguna luz encendida... es decir... que no había nadie en casa.

Marinette se giró y vio a Bridgette muy confundida.

—¿Dónde están mis papás? ¡Dijeron que me recibirían! —siseó la azabache, haciendo que las maids retrocedieran.

Bridgette, alzó una ceja antes de poner una mano en el hombro de Marinette.

—Marinette, llamaron esta mañana y me pidieron recogerte por ellos ya que tenían que ir a Francia por una junta importante. Pensé que te lo habían dicho. ¡Lo siento! —Bridgette, se disculpó y su rostro hablaba por sí solo.

Marinette tragó en seco, dando lo mejor para reprimir sus lágrimas.

Una sonrisa amarga se plasmó en su rostro, mientras su miraba iba al piso y sus manos se empuñaban.

Bridgette les indicó a las maids que podían retirarse para que así, Marinette y ella pudieran hablar en privado.

Cuando la habitación se quedó sola y el silencio reinó, Marinette habló.

(1) Save ME +18 (Adrinette) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora