⋆✩⋆ Capítulo 2 ⋆✩⋆

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"Acercándome a esos tentadores labios rojos..."

La pequeña habitación estaba llena de aire caliente y gemidos llenos de lujuria.

Solo la escasa luz de una lámpara antigua iluminaba las siluetas de dos jóvenes dándose placer en una enorme cama.

Marinette estaba jadeando en busca de aire pero no estaba dispuesta a soltar a la persona que estaba profundamente unido a ella. Tenía los ojos cerrados, sintiendo que cada embestida que el rubio le daba, iba aumentando.

El hombre dejó que sus dedos recorrieran los pechos de Marinette antes de gentilmente acariciar los pliegues en su sexo.

Los gemidos de Marinette se intensificaron cuando el rubio se acercó y mordió sus sensibles botones.

El sudor caía por su rostro mientras el rubio se acercaba y capturaba sus labios en un desordenado beso.

Ambos aumentaron la velocidad de sus caderas y Marinette lentamente miraba a la persona que estaba sobre ella. Sus ojos se encontraron con un par de hambrientos orbes verdes...

—¡Adrien!— los ojos de Marinette se abrieron de golpe. Estaba tratando de regular su respiración mientras notaba que estaba en su habitación.

Liberó un suspiro de alivio, recostando su cabeza en la suave almohada.

Una semana había pasado desde el incidente del cumpleaños de Adrien Agreste y aún estos sueños seguían cazando a Marinette.

¿Por qué no podía olvidar a ese casanova?

Marinette gruñó cuando se dio cuenta que algo entre sus piernas estaba húmedo y palpitando reclamando atención.

De pronto, la puerta se abrió de golpe y Marinette se apresuró a esconder su pequeño y húmedo problema de las sabanas, mientras su visiblemente agitada prima entraba.

—¿Qué sucede? ¡Escuché que gem- err... gritabas! —Preguntó Bridgette con la palabra preocupación escrita en todo su rostro.

Marinette se aclaró la garganta.

—No te preocupes fue un sue- ¡pesadilla! —Se apresuró a explicar y Bridgette, la miró incrédula.

—Pues debe haber sido una pesadilla agradable, entonces... —Dijo cuidadosamente.

Marinette se sonrojó, sosteniendo más fuerte las sábanas.

—¿De qué hablas? —Trató de sonar inocente.

Bridgette se rió, acercándose a la cama y sentándose al lado de su prima, inclinándose más cerca.

—Apuesto que incluso las maids escucharon tus gemidos. Entonces dime... ¿no necesitas ayuda con algo? —Susurró en la oreja de su prima.

Marinette estaba teniendo problemas para mantener el color normal de su rostro. Salió de la cama y fue corriendo al baño para encerrarse ahí.

Bridgette la siguió, riéndose, pero se detuvo frente a la puerta cerrada.

—¡Solo bromeaba, no te lo tomes en serio! Pero, ¿te importaría decirme quién te arrancaba esos gemidos? —Presionó, su preocupación se convirtió en diversión pura.

Marinette se quitó la ropa, lista para darse una ducha helada.

—¡No jodas! —Musitó. —Ya es bastante vergonzoso que me hayas visto en este estado debido a un sueño. —Entró a la ducha.

—Bueno~ —Contestó Bridgette, y Marinette supo que estaba sonriendo. —¡Apúrate! Nos vemos abajo para desayunar. ¡Hoy es nuestro primer día en la universidad y no debemos llegar tarde! —Y sin decir más, Bridgette bajó, dejando a Marinette tener su tan necesitada ducha.

(1) Save ME +18 (Adrinette) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora