(1) Save ME +18 (Adrinette) AU

⋆✩⋆ Capítulo 20 Parte II ⋆✩⋆

La sonrisa de Marinette se hizo más sucia. Lentamente, dejó que la shoker se deslizara, seguido del crop top y sostén. Ahora su mano estaba recorriendo sensualmente sus cabellos, mientras que la otra seguía en su sexo, acariciándolo con gentileza. Más gemidos salían de sus labios y fue entonces que ya no pudo soportarlo más, decidiendo quitarse los pantalones. Solo con sus bonitas y diminutas Bragas negras y su mano debajo de ellas, se acercó a Adrien. Sus ojos estaban llenos de lujuria y pasión mientras se sentaba sobre el rubio, restregando sus caderas contra las del mayor.

—Niño malo~ cómo te atreves a tocarte a ti mismo, cuando estoy aquí para hacerlo por ti... —la voz de Marinette fue solo un susurro ronco contra su cuello. Gimió de placer en cada oportunidad en que sus caderas se frotaban.

—Tócame, necesito sentir tus manos. —Adrien pensó que: a este punto, ya debía estar babeándose. Se sentía tan ligero. Había estado con esa jodida erección durante mucho tiempo y la vista de Marinette quitándose los pantalones, tocándose a sí misma y acercándose como si estuviera en celo, hacía las cosas aún peores para él.

El contacto de Marinette al restregarse contra él, más las palabras que dijo, lo hicieron perder el resto de su cordura. Automáticamente, reaccionó a las demandas de la azabache y sus manos desaparecieron en sus bragas, gimiendo audiblemente al tocar el caliente y húmedo sexo de Marinette, aun cuando no era él quien recibía ese placer.

La voz de Adrien solo fue un susurro necesitado.

—Ma..., Mari..., nette... —su otra mano fue al cuello de la azabache, jalándola más cerca para besarla desordenadamente. —Necesito..., metértelo ahora..., de otro modo..., me vendré con solo mirarte... —dijo entre gemidos.

La respiración de la azabache era pesada y sus manos buscaban soporte en el cuello de Adrien. Escalofríos recorrieron su espalda y casi grita debido a la sobrecogedora sensación de Adrien tocándola. Sus uñas dejaron marcas rojas en la espalda del rubio y amortiguó su gemido hundiendo sus dientes en el hombro del mayor. A modo de disculpa, lamió la zona antes de crear un húmedo camino hasta su oreja.

—Entonces métemelo y hazme gritar tu nombre. —Estaba necesitada, mordiendo el lóbulo, esperando que Adrien cumpliera su pedido.

El rubio empujó ligeramente a Marinette para empezar a quitarse los pantalones, cambiando de lado para bajarlos. Pero luego se dio cuenta que sería más fácil si se pusiera de pie, así que empujó un poco más a Marinette, hasta dejarla sobre el piso.

Adrien se deshizo de sus pantalones y trepó sobre ella. Rápidamente llevó dos dedos a su boca, humedeciéndolos un poco antes de preguntar.

—¿Por donde lo quieres? Tú decides — Dijo antes de empujarlos dentro de alguna de las entradas de la menor.

Marinette lo miro con sorna y lo bajo para darle un profundo y desordenado beso.

—El que quieras. —los ojos de Adrien brillaron con anticipación y sonrío antes de meter sus dedos en la entrada posterior de la menor de manera rápida y demandante.

En lo profundo de su mente se sentía mal porque nunca había tenido la paciencia suficiente para darle a Marinette una apropiada preparación.

Con muchas emociones mezcladas, a ella no le molestaba el trato rudo, de hecho lo prefería así. Después de todas las veces que se había acostado con Adrien, ya se había acostumbrado a lo que venía y no necesitaba mucho tiempo en la preparación. Impacientemente, se apoyó en sus codos, jalando cuidadosamente a Adrien.

—No estaba hablando de tus dedos, ¡pon tu ver- Ah ESO dentro de mí! ¡Deja de fingir que te preocupas y solo métemelo! —siseó contra los labios del rubio antes de lamerlos.