⋆✩⋆ Capítulo 24⋆✩⋆

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'No quiero saber si estás jugando conmigo...solo...por favor no me lo hagas saber porque mi corazón no podrá resistirlo.'

Adrien despertó cuando los rayos del sol se colaron por la enorme ventana de la suite, la cual les proveía de una perfecta vista de Central Park y de los otros edificios. Al principio estaba desorientado. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo en un hotel y esta habitación no le era familiar. Después de girar con un gruñido, casi colisiona sobre otra persona. No le tomó mucho tiempo recordar todo lo que había pasado ayer.

Se quedó quieto viendo la durmiente figura. Adrien tenía que admitir que Marinette era verdaderamente atractiva. Esto no era algo nuevo pero sentía que ahora que sabía más de él mismo, podía admitirlo más facilidad.

El día de ayer no había logrado aclarar el caos en su cabeza pero le hizo darse cuenta de una cosa: no quería herir a Marinette, eso era lo menos que merecía, así como también se dio cuenta que no estaba dispuesto a dejarla ir.

Adrien se irguió sobre su codo, quedándose de lado, mientras que su otra mano acariciaba los cabellos de Marinette, antes de delinear su rostro. Adrien la contempló unos instantes, como si estuviera cuidando sus sueños.

No tenía ganas de ponerse de pie. Era como si aún estuviera cansado por lo que hicieron ayer y no sabía si era la habitación o el hecho de estar en un piso alto, pero se sentía mareado y con calor, aunque prefirió ignorarlo. En lugar de eso, quería seguir viendo a la durmiente figura a su lado.

Se inclinó y besó el cuello de Marinette, justo como lo había hecho anoche antes de dormirse. La piel de la azabache se sentía suave y delicada.

¿Por qué nunca había sentido algo así antes?

Era adictivo el tocar la piel de Marinette, ya sea con sus dedos o con sus labios. La mano de Adrien no dejó de acariciar cada parte del cuerpo de la azabache mientras que sus labios depositaban ligeros besos en su rostro, nariz, oreja, cuello, clavícula y en cada parte que no estaba cubierta.

Marinette estaba medio dormida cuando sintió que alguien se movía a su lado. No tenía ganas de abrir los ojos, especialmente no después de sentir esos familiares labios sobre su piel. Cálidos dedos estaban acariciando su piel y ella estaba disfrutando cada roce. Esos ligeros roces la proveían de calor y afecto pero también de confusión.

¿Por qué Adrien estaba mostrándole tanta gentileza?

Marinette quería confiar en él pero tenía miedo salir lastimada, otra vez. Por eso, fingió que aún estaba dormida para sentir más de este lado cariñoso de Adrien. Desafortunadamente, su cuerpo reaccionó después de un rato y empezó a ronronear de placer.

Adrien sonrió ante el cambio, sintiendo que Marinette empezaba a responder. Rió ligeramente, sin querer destruir la cómoda atmósfera.

—Estás despierta hermosa. —Adrien besó la frente de Marinette antes de restregar su nariz contra su cuello, casi enterrando su rostro en los cabellos de la menor, sintiéndose feliz.

Colocó un brazo alrededor de ella para acercarla más, entrelazando sus piernas bajo las sábanas antes de que su mano siguiera acariciando los pechos de la menor, respirando establemente contra su piel.

Las mejillas de Marinette se sonrojaron cuando supo que había sido descubierta. Cuidadosamente, abrió los ojos y miró a Adrien, pero la luz la hizo gruñir.

—No mucho.— Murmuró con sueño, acurrucándose más cerca, depositando besos en el pecho de Adrien. —¿Qué hora es?—

—Mmm, no sé...— murmuró. —Pero ya amaneció.— Dijo lo obvio. —¿Quieres quedarte en la cama? ¿Pido room service?

(1) Save ME +18 (Adrinette) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora