7. Qué

13 0 0
                                    

-María Bossi -una voz sumamente grave y demandante cómo la de un locutor fue lo único que oí de mis sueños, ya que sentía pesos sobre mí.

Abrí los ojos rápidamente asustadiza y vislumbré a mis dos amigas encima mío, sonriéndome maliciosamente. Al principio no entendí a que se referían,no entendía el por qué.

-¿Qué..? -pregunté con mi voz mañanera. Ronca y media grave.

La sonrisa gigante de Leah no hizo que me sintiera del todo mejor ya que tenía miedo de lo que haría.

-¡Felíz cumpleaños estúpida!  -gritó la rubia dando brincos. Fruncí el ceño sin entender por qué seguía sonriéndome tan maléfica.                Lo único que sentí fue un peso sobre mí que desapareció en cuestión de segundos haciendo que empapara toda mi cama, inclusive yo.

Me habían tirado agua. Agua. A éstas horas de la mañana. Estaba fastidiosa y más que nada histérica.

Yo no hice nada en cambio. Me quedé muda.

-Se enfadó. Te lo he advertido.. -oí el susurro de María.

Me levanté de la cama y un chorro de agua cayó al suelo. Sonreí con recelo y fui hacía el baño, para bañarme y cambiarme.

(...)

-¿No hablaras? -me preguntó por vigésima séptima vez Leah.

No respondí. Escuché una risita burlona por parte de María,y rápidamente me crucé en su camino, ocasionando que ella resbalara y cayera al piso. Pero no cayó,sólo pasó la vergüenza delante de algunos de último año.

-¡Hey! Que yo no he hecho nada -me replicó molesta.

Sonreí triunfal y las miré para que me mirasen. Me sentía una completa perra, pero nadie me tiraría agua y menos..por las mañanas.

No noté que no observaba hacía delante pero choqué con un cuerpo muchísimo más grande que yo, él ocasionó que cayera de trasero. Escuchaba un coro de risas de las estúpidas porristas y los imbéciles de último año.

-¡Mira por dónde vas, más inútil no llegas a ser! -vociferé con la cara sonrosada de vergüenza.

-Tú no miraste para adelante -ésa voz. La voz..la voz.

Tapé mi boca con mis labios, percatandome que era el mismísimo que había entrado a mi casa por la noche, el que había peleado. El de la voz arrogante.

Me levanté del suelo atemorizada y él subió sus comisuras, pero no llegó a sonreír.

Lo peor de todo que mis dos amigas no estaban detrás mío,habían escapado. Malditas, pensé.

-Alejate, alejate de mí -susurré aún cubriendo mi boca.

-¡Oh! Mira con quien me encuentro. Creí que no te volvería a ver -sin disimulo su vista subió de arriba a abajo. Enfadada, gruñí para que me entendiera.

-¿Qué quieres de mí? -pregunté retorciéndome por dentro.

-Pregunta incorrecta, nena.

-No..soy una nena. Ahora déjame -pasé por su lado pero él me detuvo cogiéndome de la muñeca cómo lo había hecho.

¿Nena? ¿Estaría hablando en verdad? ¡Ha!

-Tú no te liberas tan rápido de mí -la arrogancia volvió a su amortiguada voz.

Forcejeo en un intento de escapatoria pero es inválido.

Obviamente él es mucho más fuerte que yo.

-¿Qué quieres? -le dije entre dientes.

Él sonrió cómo si fuese algo increíble lo que acabo de decir y me responde;

-Eres muy curiosa de echo, te he investigado y sé de ti. Cuéntame y serás libre sin percances ni molestias.

¿Qué le cuente? ¿Qué cosa?

-Acaso tú,¿vienes drogado todo el tiempo o qué?

-¡Haha! Ya lo he dicho, lo único que debes hacer es facilísimo -sentía que él se burlaba de mí. O mi inocencia. O quizás esté jugando una tonta broma.

-No sé que quieres saber, no sé de que hablas -le susurré ya que varias miradas femeninas me atacaban con sus miradas-,déjame en paz y siquiera me hables.

Al sentir su presión deshacerse,me alejé de él y corrí hacía el salón B. Físico química. Estaría llegando tarde.

Mil mierdas.

Todo por culpa de ése estúpido,está demente, pensé.

¿Qué sabía él de mi vida que quería que le cuente?

Abrí mi taquilla número doscientos tres y caminé por un estrecho pasillo. Giré por la izquierda y me topé con lo que menos quería.

Toda la clase llena y la profesora dándole clases.

Había llegado tarde y me comería una grandísima sanción por él. Por el psicópata de tatuajes en los brazos y ojos azul zafiro.

BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora