11. ¿La locura desató?

8 0 0
                                    

-¡No, joder! Brad, es serio, no podremos estar de bromas.

-¡Marnie dale que sí es gracioso! Déjame inyectarle.

-Oye déjate de bromas, esto tiene una magia que me ha costado demasiado conseguirlo, no puedes estar bromeando.

Sentí pasos aproximándose.

-Es de Rebekah, mierda ¿cuánto ha costado? -oí un carraspeo de parte de Marnie.

-Uhm..dígamos que una botella de las típicas de mi sangre y un pobre venado que me costó hasta rasguños.

-¿¡Estás demente!? Adam te había advertido que no negociaras más con ella. Si le cuento enloquecerá.

Desperté de golpe. Ellos abrieron sus ojos alarmados. Una luz pegaba de lleno a mi rostro, cerré mis ojos para apaciguarlo.

-¿Qué están hacie..? -mis ojos se abrieron cuando una jeringa de un porte gigante estaba a centímetros de mi rostro- , alejate, saca eso de mi.

-Quédate quieta -me regañó Marnie mientras Brad sostenía mis piernas y Adam habría entrado para sostener mis muñecas. Me retorcía entre sus brazos.

-¡No! ¡No soy su maldito juguete para investigar! ¡Malditos psicópatas! -le rugí a su rostro con nerviosismo.

Ella rodó sus ojos exasperada.

Logré que Brad dejara de sostener mis piernas y le di una patada exacta en su reproductor. Él cayó al suelo adolorido mientras chillaba.

Coloqué mis piernas a la altura de mi pecho y logré darle fuertemente en la frente de Adam,él se la cogió y gimió.

Me paré de allí,yendo a un rincón. Coloqué mis puños en el aire.

Marnie sonreía.

-No, no, lamento decirte pero conmigo no.

Éso me irritó. Corrí hacía ella y la tiré al suelo. Me senté a encima suyo y le cogía el cuello. Ella tiró de mis hebras y retorció mi cuero cabelludo. Jadeé con dolor. ¿Qué problema tenían todos con mi cabello?

Inconscientemente le di un puñetazo tan fuerte que su nariz comenzó a sangrar incontrolable y se torció para la izquierda. Se la quebré. Oh, mierda.

Mi puño no dolía, estaba intacto.

Al ver los tres cuerpos al suelo, salí corriendo de allí.

-Vamos mierda -maldecí al ver que Leah no contestaba mis llamadas.

Caminé hasta el salón de sillones de cuero y al ver la enorme puerta de madera mis ojos brillaron.

Corrí hacía allí.

Cuando quise tocar el manubrio para girarlo un dolor punzante corrió desde mi espina dorsal hacía la punta de mi dedo.

-No tan fácil, Kelsey. Éso tiene un hechizo, lo creas o no -la voz varonil de Adam se oyó a centímetros de mi lóbulo.

-Y-o, no sé que quieren de mí -me dejé caer al suelo.

-Sólo queremos tus recuerdos,yo no te haría daño.

-Pero por qué. No puedes estar haciéndome cosas que no sé sin siquiera saber qué jodida mierda ocurre -chillé. Una pequeña lágrima rodó mi mejilla. Adam acercó su pulgar y la quitó.

Él suspiró y dijo;

-Te lo contaré hoy, pero por favor colabora con nosotros. Yo creo que Marnie te quiere golpear hasta que desmayes así que por favor no la irrites.

BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora