~Osito de América tamaño industrial~

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- Señor, el Capitán Rogers está teniendo una pesadilla. Recomiendo que lo despierte y lo tranquilice.-

Al escuchar la voz de mi querida I.A. me detuve a analizar las palabras dichas que por el sueño no pude entender bien. Una vez que pude comprender lo que había dicho, me levanté lo más rápido que pude para ir a la habitación de Steve. Ni siquiera me puse un calzado así que sentía el frío piso del pasillo bajo mis pies. Abrí la puerta y lo encontré en su cama retorciéndose mientras apretaba una almohada. En sus facciones se denotaba que sufría y me quedé estático por un momento sin saber que hacer. Yo era el que siempre estaba en esa situación, no alrevez.

En un momento mi cerebro hizo click y me dirigí a un lado de él, subí a la cama y posicioné a un lado de él, quedando recostado de lado. Comencé a acariciar su rostro para ver si podía relajarlo un poco, lo que funcionó al lograr que deje de removerse pero aún seguía esa expresión en su rostro.

- Hey, tranquilo.- Mis manos pasaron a deslizarse por sus mejillas y llegaban hasta su cabello dejando masajes.- Es solo un sueño.-

No sabía muy bien que hacer, él siempre podía calmarme pero yo no tenía idea. Me obligué a recordar cómo lo hacía él e imité algunas de sus acciones. Me acerqué más y lo abracé quedando a la altura de su pecho. Inmediatamente pude sentir el latir de su corazón apresurado, mis manos comenzaron a acariciar su espalda y le susurraba que todo estaba bien, que era un sueño, esperando poder calmarlo. Me levanté un poco y dejé algunos besos en su frente, al igual que él lo hacía. Fue algo raro porque nunca lo había besado ni siquiera un beso en la mejilla como saludo, nada, pero al parecer funcionó porque se relajó bastante. Tomé su mano pasándola por mi cintura para que sepa que estaba ahí con él y vuelva poco a poco a la realidad. Seguía diciendo algunas palabras con el fin de que se relaje y ahora mis manos acariciaban su cabello.

En un momento, sus facciones se relajaron al igual que sus hombros tensos haciendo que ya me sienta más tranquilo. Se aferró más a mi cintura y ahora era él quien estaba con el rostro enterrado en mi cuello. Afiancé el abrazo y pasé mis dedos por su cabello húmedo. Di un beso en su coronilla mientras él regulaba su respiración.

- Tranquilo, todo está bien.- Susurré y el movió su cabeza afirmando.- ¿Estás mejor?.-

- Ujum, gracias.- Su voz parecía aún agitada pero lo decía todo con un tono bajo y su aliento chocando en mi cuello.

- No hay de qué.-

Unos minutos más tarde salió de su escondite en mi cuello para ponerse a mi altura. Le di un pequeña sonrisa y volví para abrazarme a la altura de su pecho siendo respondido en el gesto con sus brazos.

- No te lastimé, ¿cierto?. Hay veces en que reacciono violento.-

- No, para nada. Puedes estar tranquilo.-

- Que bueno.- Enterró su nariz en mi cabello.

Estuvimos un rato en silencio mientras daba caricias en su espalda, tenía la impresión de que quería hablar.

- ¿Quieres hablar sobre lo que soñaste? No tienes que hacerlo si no quieres, lo ent...-

- Fue sobre la guerra.- Me interrumpió.- Sobre aquellas batallas y cómo los soldados morían, cómo morían defendiendo a su país. Habían muchos heridos, balas y sangre, personas que no volverían con sus familias, bombas, aviones.- Se me hacía muy conocida esa parte de la pesadilla, no era muy distinta a las mías.- Por más estrategias que hiciera siempre moría alguien y mis sueños siempre terminan con una de mis últimas batallas donde Bucky caia del tren sin poder salvarlo... todavía me reprocho por eso. Dejé morir a la única familia que me quedaba y ahora...- Quedó en silencio.

- Está bien, no tienes que contarmelo todo sino quieres.-

-... gracias por haber venido.-

- No tienes que agradecerlo, siempre me ayudas y lo justo es que yo también lo haga, además no me molesta.-

- ¿Te molestaría dormir con un anciano para evitarle más pesadillas por hoy?.-

- No tienes ni que preguntar, eres como una oso gigante para abrazar y ahuyentar pesadillas. ¡Ja! Ahora eres Osito de América tamaño industrial.- Largamos una pequeña carcajada ante el chiste.

- ¿Cuándo va a llegar esa caja con cosas del Capitán América? Tengo que conocer a el Osito de América tamaño normal.-

- La mandaron a otra de mis casas así que tardará un poco más.-

- ¿Qué hay de ese piano que está en el living? ¿Sabes tocar?.-

-... sí, sé tocar, pero hace años no lo hago... era de María y no me atrevo a volver a hacerlo.-

- Espero algún día te animes, estoy seguro que debes tocar maravilloso.-

- ... quizás. Oye, son más de las tres de la mañana, hora de dormir.-

- No puedo creer que el hombre que duerme pasadas las cinco a.m. me está mandando a dormir.-

- Shh, los ancianos duermen temprano.-

- ¿Y tú?.-

- Primero, yo no soy una anciano, tú eres el de los cien años y segundo, mi belleza no se mantiene sola, necesito dormir para no tener ojeras.- Sentí su pecho moverse ante su carcajada provocando en mí una sonrisa.

- No puedo argumentar nada contra esa lógica. Entonces a dormir.-

- Oh por todos los dioses, Steve Rogers haciendo una referencia del siglo veintiuno. Ruego que V.I.E.R.N.E.S. lo haya grabado.- Ahora fui yo quien rió.

- ¿No que querías dormir?.-

- Sí, sí, buenas noches.- Me acurruqué más en su pecho.

- Buenas noches.- Se aferró a mi cintura.

Cerramos los ojos y en unos minutos ya estábamos durmiendo.

~♡~

Holii

Lo sé, lo estoy subiendo tarde pero me costó más de lo que esperaba el capitulo. Será algo tonto pero los detalles esos de que el abrazo, de que el besito y ajá me explotan la cabeza porque no me decido jajajaja. Bueno x, al final creo que por hoy será solo este capítulo.

Espero que les esté gustando y gracias por el apoyo.

Los quiero, bye <3.




~Azul~ Stony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora