~Nadie quiere a las flores marchitas~

569 49 46
                                    

Luego de ver al Cap partir, entré a la torre, todo estaba vacío y no se veía ni un alma en los pasillos. Al momento de subir al elevador, apreté el botón que conducía a mi piso y fui recibido por V.I.E.R.N.E.S.

- Buenas noches, señor Stark. ¿Cómo le fue en su cita con el Capitán Rogers?.-

- Hola, querida. Me fue muy bien... ¡Espera! ¡¿Qué?! ¿De dónde sacaste que eso era una cita?.-

- Disculpe, señor, pero un paseo por el parque viendo el atardecer y comiendo helado parece una cita.- Me quedé en silencio por un momento.

- Eso no... ¿Sabes qué?, me voy a dormir. Adiós, querida.-

La IA no volvió a hablar y me dirigí rápido a mi habitación. Al entrar cerré la puerta y me tiré sobre mi enorme cama mirando al techo. Eso no había sido una cita... ¿cierto?, ¿el capitán sería capaz de verme con esos ojos?.

¡Genial! Ahora tengo otra cosa por la cual atormentarme por la noche.

Me levanté y me dirigí al baño. Lavé mis dientes, mi cara y saqué mi ropa para tirarla sin cuidado en un cesto de ropa sucia. Ya solo en ropa interior, me dirigí a mi cama, acomodé las almohadas y sábanas y me dispuse a dormir. Esa palabra resonaba en mi cabeza como disco rayado: "cita". No, definitivamente no lo era, fue solo una salida con un amigo, nada más.

Finalmente, decidí no darle importancia e intenté dormir de nuevo. Milagrosamente lo logré y pude dormir cuatro horas seguidas hasta que desperté por una pesadilla donde veía a mis padres morir en el accidente automovilístico. Si bien no lo presencié en persona, en aquella época en cada noticia aparecía la foto del auto estrellado contra una pared, lo cual fue difícil evadir y ahora no puedo borrarla debido a mi maldita memoria fotográfica.

Desperté con la respiración agitada y sudor en la frente. En serio que odio tener esas pesadillas, es increíble que aunque hayan pasado años mi mente me siga torturando con lo mismo. Estoy harto, quiero poder dormir sin la preocupación de despertar con un ataque de pánico o con el cuerpo empapado por el sudor o con las lágrimas picando en mis ojos. Simplemente, necesito descansar.

Me levanté de la cama y me acerqué al mini bar que hay en el cuarto. Tomé una botella de whisky y me dirigí al baño. Le ordené a V.I.E.R.N.E.S. que prepara la tina mientras me sacaba mi única prenda. Una vez que el agua estuvo lista, metí un pie comprobando que la temperatura sea la ideal y una vez confirmado adentré todo mi cuerpo.

Sentía como mis músculos se relajaban, el agua acariciaba cada centímetro de piel y entraba en un momento de paz que pocas veces tenía, cerré los ojos y me dejé disfrutar del momento. Comencé a pensar en mi vida luego de entrar a los Vengadores y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro para luego desaparecer al recordar que ahora todos me odiaban. Abrí la botella de whisky que seguía en mi mano y tomé un buen trago, mientras sentía como el líquido se deslizaba por mi garganta, disfrutando de la sensación que dejaba su gusto amargo. De repente una nueva sonrisa apareció en mis labios al recordar lo que Steve me dijo respecto a que aún confiaba en mí, que él me consideraba su amigo y que si lo necesitaba ahí estaría.

¿Quién diría que estaría recordándo esas palabras un domingo a la madrugada, estando medio borracho en la tina del baño?

Entonces mis pensamientos tomaron otro rumbo. Recordé el día que pasé con el Cap y un sentimiento cálido me inundó sacando una leve sonrisa. En verdad aprecio mucho su amistad y apoyo, y que se vaya a mudar conmigo a la torre creo que fue una buena idea, quizás pueda distraerme un poco.

Al ver mis manos noté como mis dedo comenzaban a arrugarse por el tiempo que estuve en el agua así que decidí salir y tomar una de mis batas. Sequé mi cabello y enfoqué mi vista en el espejo mientras apoyaba mis manos en el lava manos.

Los años pasan y yo sigo siendo un millonario con una fortuna sin nadie con quien aprovecharla. Veo mi rostro y hay arrugas al redor de mis ojos, en la comisura de mis labios e incluso veo algunas canas en mi cabello. Mis ojos ya no muestran la energía y emoción de una persona joven y mi piel ya no es aterciopelada como antes. Es increíble como es el ciclo de la vida y que alguien que solía ser pura energía se esté marchitando como una triste flor. Nadie quiere a las flores marchitas, y no los culpo, creo que yo tampoco las querria, pero a veces sólo me gustaría tener a alguien que esté conmigo y me diga que sigo estando reluciente.

Con eso último en mente, tomé nuevamente la botella de whisky y me dirigí a mi taller para encontrar algo con qué entrenerme y esperar que la noche pase.

~♡~

Holii,

Hoy el capítulo me quedó algo triste y corto, lo hice apresurada porque tuve que hacer tarea y no los quería dejar sin capítulo nuevo :3.

En el próximo creo que ya voy a escribir la mudanza y espero que esos capítulos me queden más felices jsjsjsjs.

Bueno, espero que les haya gustado, se aceptan críticas y peticiones. Si ven alguna falta de ortografía, no duden en decírmelo.

Los quiero, bye <3.

~Azul~ Stony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora