~¿Y tú aún confías?~

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Al parecer, tenía razón. Los chicos ya no confían en mí. Hoy durante una reunión para una futura misión de S.H.I.E.L.D. intenté dar una idea, pero nadie la consideró. De hecho, me vieron con mala cara diciendo cosas como:

"Stark, no pedimos tu opinión."

"Seguro hacemos eso y morimos en el intento."

"Habló el genio."

Esas y algunas otras frases con tonos sarcásticos y muecas de fastidio era lo que decían de mí.

Después de eso no dije ni una sola palabras más en todo el día. Lo único que hice durante la reunión fue trazar líneas imaginarias sobre la madera de la mesa donde nos reunimos para las misiones.

Pero había algo que me mantenía incómodo, era como si me estuviesen observando. Di un vistazo a mi alrededor y puede ver a Natasha y Clint hablando sobre técnicas para entrar a una base de HYDRA, a Bruce asintiendo como perrito regañado (luego de lo de Ultrón se siente culpable y actúa así) y a Thor haciendo comentarios de como iba a aplastar los huesos de esos hombre.

Y ahora que me doy cuenta, falta un rubio estratega dando su opinión. Observo bien nuevamente a mi alrededor y me topo con aquellos orbes que me hacen temblar ni bien hacen contacto con los míos.

Rápidamente y algo incómodo, rompo el contacto visual y vuelvo a mi actividad de hacer trazos sobre la mesa. En este momento me parecía la mejor actividad del mundo, definitivamente era mucho mejor a ver esos ojos que parecían leer cada movimiento y acción que hacía. ¡Parecía que hasta leía mis pensamientos! Y créanme cuando les digo que no es un bonito lugar para estar husmeando.

Es increíble que después de tantos años sea capaz de ver aquellos orbes que de niño era de mis mayores sueños. Aún recuerdo el día en que los vi por primera vez.

Nos habían convocado para enfrentar a un dios nórdico con complejo de diva que intentaba destruir Nueva York. Y ni bien vi ese traje azul, supe que era verdad, el Capitán América había sobrevivido al hielo.

Seguí mi trabajo y atrapé a Cuernitos (el dios nórdico), al llevárnoslo tuve mi primera conversación con el Capitán. Cuando sus ojos hicieron contacto con los míos, mis piernas temblaron. Agradecido de tener el traje puesto ya que sino me vería ridículo.

Eran hermosos, todas las descripciones que me había hecho la tía Peggy no le hacían justicia a esos bellos orbes.

Con toda la compostura que pude, seguí nuestra conversación haciendo comentarios sarcásticos para ocultar mi nerviosismo.

Volviendo a la reunión de S.H.I.E.L.D. donde al parecer estoy de más, todo sigue igual. Los demás vengadores hablando sobre la misión, el Capipaleta viéndome como si intentase encontrar algo en mi rostro y yo incómodo intentando que el sonrojo no llegue a mis mejilla gracias a esa intensa mirada.

Cuando termina la reunión, soy el primero en irse escuchando comentarios a lo lejos que ni siquiera intento entender ya que estoy demasiado enfocado en salir de aquí.

Cuando estoy llegando al estacionamiento de afuera siento una mano agarrar mi brazo. Por el susto, hice un vergonzoso saltito y al voltear vi al rubio que perturbaba mi tranquilidad.

- Oh, lo siento, Tony. No quería asustarte.- Dijo Rogers con una leve mueca de incomodidad.

Tomé todo el valor que tengo para entablar una conversación con él y digo:

- No hay problema, Cap. ¿Qué se te ofrece?-

- Vi que los chicos te trataron algo brusco allá adentro y quería saber cómo estabas. Estoy seguro que después de lo de... Ultrón, no estás muy bien y los chicos no confían en ti tanto como antes.-

Estaba atónito, ¿el Capitán se estaba preocupando por mí?. Imposible.

- ¿Y tú aún confías?.- Ni bien hice la pregunta me arrepentí, quería golpearme en la cara. ¡¿Por qué hice esa pregunta?!

- Por supuesto que lo hago, Tony. Eres parte del equipo y te considero mi amigo. Creo que los chicos se están comportando como unos idiotas pero...-

- Lenguaje, Cap.- En ese momento no pude evitar soltar una risa y el capitán rodó los ojos con una sonrisa que no podía disimular.

- Si, si, lo sé. A lo que iba es que se están comportando mal contigo y no quiero que te afecte. Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites.-

- Está bien, Cap, estoy acostumbrado a que me traten como una basura, supongo que me lo busco. En fin, gracias por preocuparte, nos vemos.-

Me di media vuelta y continué mi camino hasta mi auto, pero nuevamente unas manos me frenaron.

- Por más que hayas cometido errores, nadie tiene el derecho de tratarte como una basura. Así que no vuelvas a considerarte así, ¿okey?.-

- Okey, Cap, lo prometo. Ahora, ¿me puedo subir a mi auto?.-

- Claro, buen viaje. Adiós, Shellhead.- Me dijo mientras me daba un apretón en el hombro a modo de despedida.

- Adiós, Winghead.- Dije con una leve sonrisa ante esos apodos.

Finalmente, pude volver a mi torre con un sentimiento cálido en el pecho que desapareció al recordar que vivía solo y Pepper me abandonó. Pero bueno, si hay algo que no pienso hacer es rogar por amor.

~♡~

Holii,

Les traje este nuevo capítulo porque al parecer el anterior les gustó. Espero que les haya gustado y le den apoyo.

¿Cómo creen que vaya a seguir la historias? ¿Se descubrirán sentimientos? ¿A Tony le quedará rencor hacia el Capitán después de tantos años?

Sepan que conmigo siempre va a haber un poco de drama así que no va a ser todo color de rosas jsjsjsjsjs.

Bueno, los quiero, bye <3

~Azul~ Stony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora