~¿Eres de sentirte solo?~

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Una vez en la puerta del Café, esperé afuera para entrar junto al Cap. Al hacerse la hora pactada estaba por entrar hasta que sentí una mano ya conocida agarrándome del brazo.

- Hola, Tony. ¿Te hice esperar mucho?.- Preguntó el rubio.

- Hey, no. Llegué hace unos minutos, por alguna razón milagrosa llegué temprano así que no te preocupes. ¿Entramos?.-

- Por supuesto, después de ti.-

- Que buenos modales tiene usted, Capitán.- Dije a modo de burla.

- A sus órdenes, Señor Stark.- Dejamos escapar unas risas mientras él abría la puerta y me dejaba pasar.

Rápidamente encontramos una mesa algo alejada de la entrada, solo para dos. Nos sentamos uno al frente del otro e inmediatamente llegó la mesera para pedir nuestras órdenes.

- Buen día, mi nombre es Carol y los atenderé el día de hoy. ¿Qué van a querer ordenar?.-

- Buenos días, querida. Para mí un café con dos donas y para él...- Dejé la frase suspendida para que él diga su propia orden.

- Con un café está bien, gracias.-

- En un momento les traigo su orden.- Dijo la señorita antes de retirarse con nuestro pedido.

- ¿Cómo has estado, Cap?, hace como una semana que no te veo por aquí.-

- Bien, algo ocupado con las misiones de S.H.I.L.D. pero nada que no pueda controlar. Estamos siguiendo las pistas de un hombre que a decir verdad es un caso bastante especial, pero no quiero hablar de eso ahora. ¿A ti cómo te va?.-

- Sigo vivo y con mis cinco sentidos, así que se podría decir que estoy bien.-

- Así de bien, eh. Bueno, hay que ver el lado positivo. Al menos no estás siendo hostigado por una espía Rusa que le consigue citas con chicas distintas todos los días.- Dejé escapar una carcajada.

- ¿En serio Natasha hace eso?- Dije aún con una sonrisa en el rostro. Al recibir un asentimiento de cabeza, proseguí.- ¿Y ya tuviste suerte con alguna?.

- No, en realidad, no. Insiste en presentarme a una tal Agente 13 pero me enteré que es la sobrina de Peggy y sería algo raro, ¿no crees?.- Dijo con una mueca de disgusto.

- Con que Sharon ehh. Es un buen partido pero suele obsesionarse en las relaciones así que te diría que tengas cuidado.-

- ¿La conoces?.-

- Por supuesto, pero ese es un tema que yo no quiero tocar.- Largué una risa recordando cuando conocí a Sharon.

Estábamos en la casa de tía Peggy, al ser Sharon un poco más joven que yo, siempre quería jugar. Un día me utilizó para uno de sus juegos y en el proceso terminé con la cara llena de maquillaje. En fin, nos llevábamos muy bien hasta que ella entró a S.H.I.L.D. y dejó de estar en contacto conmigo. De un día para otro dejó de hablarme, fue cerca de cuando se formó el equipo así que no le di mucha importancia y seguí con mi vida.

La mesera interrumpió nuestra conversación y dejó nuestros pedidos en la mesa desenadonos un buen provecho.

- ¿Entonces ninguna señorita logró conquistar el corazón de América?.-

- No, supongo que sigo esperando a la persona indicada.

- ¿Y cómo sería eso?- Pregunté mientras fruncia el ceño en señal de duda.

- Digamos que espero a esa persona que sea mi compañera de vida y con quien me sienta a gusto. Sé que en esta época es algo difícil encontrar a alguien así, pero me gustaría que sea alguien simpático, con buen humor y que siempre esté dispuesto a escucharme como yo lo estaría. ¿Suena muy cursi, no?.- Dijo con una media sonrisa algo apenada.

- Quizás un poco pero es lindo saber que aún quedan personas que creen en el amor y buscan a alguien de por vida y no solo juegos de una noche. ¿Sabes? Yo antes era así, de pasar de cama en cama todas las noches, hasta que me di cuenta que así iba a morir solo en una gran mansión y sin nadie a mi lado. Luego sucedió lo de la señorita Potts y ahora que me dejó, vuelvo a esa soledad pero esta vez no voy a volver a esa faceta de playboy. Ya estoy demasiado viejo aunque no lo quiera admitir para esas cosas. Pero no me mal interpretes porque sigo estando igual de hermoso.- Logré oír una leve carcajada proveniente de mi acompañante.

- No voy a discutir eso pero me alegra que no vuelvas a las viejas andadas. Seguro encuentras a alguien con quien compartir tu vida.- Dijo con un deje de tristeza que apenas pude percibir.

Así pasamos la tarde hasta que decidimos ir a caminar. Fuimos a un parque mientras charlamos animadamente sobre cosas triviales. El sol comenzó a descender y me quedé observando el cielo sin darme cuenta de que dejé de hablar. El rubio se me quedó mirando hasta que decidió hablar.

- Tony, ¿estás bien?.-

- ¿Eh? Ah sí, lo siento. Sonará tonto pero ver el cielo siempre se me hizo relajante y ver el atardecer para que dé paso a las estrellas me parece fascinante.-

- ¿Quién diría que el gran Tony Stark es un admirador del cielo?.- Dijo con una risilla.

- ¡Hey! No te burles.-

- Es broma, es broma. Es más comparto tu admiración hacia el cielo, solo que yo prefiero los amaneceres. Ver como el cielo pasa de estar cubierto por un manto oscuro con puntos relucientes a uno azul llenó de vida me da esperanzas. Me hace sentir que siempre hay nuevas oportunidades y que hay un nuevo día por el cual vivir. Hace que no me sienta tan solo y me den ganas de averiguar que me traerá ese nuevo día.

- ¿Eres de sentirte solo?.- Pregunté algo sorprendido pero ocultandolo bastante bien para que la conversación siga su hilo casual mientras seguíamos caminando por el parque.

- Más de lo que me gustaría admitir. Despertar en este nuevo mundo donde básicamente no me queda nada es... extraño y... solitario.- Volteé a verlo y encontré esos hermosos ojos viendo hacia el horizonte con un ápice de tristeza. No lo dudé y pregunté.

- ¿No te gustaría mudarte a la torre?.-

~♡~

Holii,

Hasta acá les dejo por hoy, así se quedan con ansias de saber cómo sigue jajajaja.

Espero que les esté gustando y gracias por el apoyo que le están dando a la historia. Sepan que esto, básicamente, está recién empezando.

Ah, y un detalle más. La camarera se llamaba Carol pero no tiene nada que ver con la Capitana Marvel así que no inventen teorías raras en sus cabecillas 🤭.

Bueno, los quiero, bye <3.

~Azul~ Stony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora