~Azul~ Stony

~Sin resentimientos~

Habían pasado unos cuantos días desde la visita a la tía Peggy. Durante ese período había estado trabajando en los últimos detalles para una presentación de M.I.T., era una especie de pequeña terapia experimental increíblemente costosa, pero novedosa. Estaba muy orgulloso de ella.

Lo que no había cambiado mucho había sido mi trato con los demás del equipo. Desde aquel día en que discutimos en el Cuartel, ignoré las llamadas y decidí solo encerrarme por un tiempo en mi taller, para así distraerme y aplasar un poco más esas charlas pendientes.

V.I.E.R.N.E.S. se encargaba de todos los días mandarme aunque sea un poco de comida y recordarme mis baños u horas de sueño, así que en ese sentido no estaba tan mal. Solo que el presentimiento de tener que disfrutar esos días era muy grande. Ese sentimiento, esa oprecion en el pecho cuando sentís que algo se aproxima y la ansiedad invade tu cuerpo y tu mente. Enserio que esperaba sea solo un mal presentimiento e intentaba ignorarlo la mayoría del tiempo.

- Señor, está recibiendo una llamada el Capitán Rogers. ¿Desea contestar?

- Supongo que ya es momento de empezar a limar asperezas... Adelante querida, contesta.

Tomé un respiro y mientras terminaba de ajustar algunos detalles de mi proyecto, un holograma con su rostro se presentó frente a mí en una videollamada.

- Hola, Tony. Que gusto que estés bien, no contestabas nuestros mensajes, creí que te había pasado algo.

- No, estoy bien. Solo fueron unos malos días y necesitaba pensar así que me entretuve terminando el proyecto del M.I.T.

- Que bueno, me alegro que hayas usado tu tiempo en algo productivo. Además la propuesta es muy interesante, Fury me contó sobre ella.

- Sí... ese pirata lo sabe todo. ¿Vas a ir a la presentación para dejarles un mensaje como el Capitán América? Yo por obvias razones tengo que hacerlo, pero creo que un mensaje del héroe nacional favorito de la gente les vendría bien. Ya sabes, lo típico, que se esfuercen para una mejor futuro, la patria y blah blah blah...- Ya empezaba a desbariar.-

- Es una buena idea, me gusta. Cuando tengas un momento envíame la dirección del evento y el horario para ir.

- V.I.E.R.N.E.S., encárgate de eso.- Ordené a la I.A. quien cumplió con la orden al instante sin mediar palabras.

- Tony...- Suspiró.- me alegro que estés bien y hayas contestado, pero también quería aprovechar para aclarar las cosas... ya sabes, lo que pasó la otra noche con Sharon -Se rascó la nuca-  y si tenemos tiempo, creo que es un buen momento para contarte aquello que hace tiempo quería decirte.

- Sí... estuve pensando sobre eso y no es necesario aclarar lo de Sharon, entiendo las cosas y es tu vida privada, así que...- Fui interrumpido por la I.A.

- Disculpe la interrupción, señor, pero hubo una falla de seguridad.

- ¿Qué? ¿De quién?

¿Desde cuándo es que podían interferir con la seguridad de la torre?. Solo habían una o dos personas que creía capaces de hacer eso pero mis sospechas recaían mayormente en una persona.

- Cap, hablamos en otro momento, tengo algo que atender.

Dejándolo con la palabra en la boca, corté la comunicación y roté sobre mi asiento. Efectivamente ahí estaba quien creía.

- ¿Se puede saber a qué debo su visita, agente Romanoff?

Su porte serio en la puerta del taller y con sus brazos cruzados me decían que sería una charla interesante. Su pelo estaba ligeramente más castaño y con ondas, un cambio look no le venía mal a nadie.