Capítulo I

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Suena la campana, no podía creer que mi vida estaba a punto de dar un giro, llegó al salón de clases, donde habían unos 20 estudiantes aproximadamente, usualmente en los colegios de aquí en cada salón hay un aproximado de 20 a 30 estudiantes, entró al salón con nervios no sabía que decir ni cómo actuar pero, quería encajar de eso no había duda

- Buenos Días - Dije muy nervioso

Se me acerca un chico y me da la mano.

- Hola soy Antonio ¡Mucho Gusto!, Espero caerte bien, disculpa a mis amigos ellos no hablan mucho con la gente desconocida.
- Hola soy Austin el gusto es mío y así veo que tus amigos no conversan mucho con los desconocidos.

Siendo sincero el chico me cayó bien tan solo ver la forma tan educada de hablar, sabía que me iba a llevar bien con el.

- Una pregunta ¿Cuál es la primera clase?.
- Historia, si te soy sincero odio la clase de historia me aburre.
- Mmmm... A mí me gusta - Lo dije de forma apenada ya que pensé que no le caían bien los Nerd.
- Vaya un Nerd ¿cierto?.
- Si, pero casi no me gusta demostrarlo, donde vivía antes un Nerd no encajaba bien en los grupos de amigos.
-No te preocupes igual me caes bien, aparte en este grupo de amigos hacía falta el Nerd.
-Okey, pero espero que tus amigos tengan la misma ideología hacia los Nerd.
-Créeme les caerás bien.
- Si tu lo dices.
- Por cierto ¿de donde vienes?.
-Vengo de España me mudé aquí porque mis padres nacieron en este país.

Luego de esa conversación, la profesora de Historia llegó, la cual tenía aspecto de llevarme bien con ella, sin duda alguna iba a disfrutar la clase, pero realmente quería que ya fuera la clase de Matemáticas, quería poner a prueba las Matemáticas que imparten en este país.

- Señor Vargas, me haría el favor de pasar enfrente para poder presentarse.
- Okey - Realmente no estaba seguro de lo que iba hacer pero lo haría.
- Hola, soy Austin Vargas, vivía en España pero me mudé por mis padres ya que ellos nacieron aquí, espero llevarme bien con todos y que no tengamos ningún problema.

Mientras me presentaba, veía atentamente a todos mis nuevos compañeros de clase, pero había alguien en particular que me llamo la atención, así es hablamos de la persona que cambiaría mi vida, pero aún no lo sabía.

Suena el timbre que anuncia el receso (O recreo, a cómo le quieran llamar), mi mamá me puso un Sándwich y un jugo, vaya que no quería que la gente pensará que soy hijito mimado de papi y mami, pero bueno es lo que había y no podía hacer más.

Mientras comía mi Sándwich, una chica se me acercó a saludarme, lamentablemente no era la chica del salón que me había llamado la atención, posiblemente ella estaría con sus amigas, me imagino que no se iba a dar la tarea de convivir con un Nerd.

- Hola mi nombre es Pamela ¿Eres el chico nuevo cierto?.
- Ese soy yo, mucho gusto.
- Tu nombre es Austin ¿Cierto?
- Mmmm si vaya que si pusiste atención cuando me estaba presentando, pensé que nadie lo estaba haciendo.
- Oye! - Sonaba ofendida.
- Lo lamento no fue mi intención.
- Es broma.

Tenía una sonrisa contagiosa, luego de esa extraña forma de conocernos, hablamos un rato más, conversábamos de cómo era mi vida allá en España entre otras cosas. Suena el timbre que anuncia la hora de salida, mi Madre nos fue a recoger a mi hermano Juan y a mí, de camino casa íbamos hablando de cómo nos fue nuestro primer día de clases, no había salido como me lo imaginaba pero no fue mal mi primer día.

El Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora