Capítulo 17: Desesperación.

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Pasé todo el día en mi habitación. No me volví a tomar la poción y mi apariencia volvió a la normalidad en torno a las cuatro de la tarde.

Creía que no encontrarían los cadáveres o, al menos, que nadie pensaría que un obscurus era el responsable... pero nada más lejos de la realidad. Aquella misma tarde, bajé las escaleras y fui al salón. Supuse que allí estaría  la serpiente, pero no imaginé que Voldemort se encontraría también. 

- Tal vez quieras darme una explicación...- espetó completamente serio.

- ¿Explicación?- murmuré.

Él simplemente sacó su varita e hizo que la radio se encendiera. Tras unos breves segundos en lo que el artefacto encontró la señal, empezó a escucharse la voz del locutor.

- ¡Noticias urgentes! ¡Noticias urgentes!- gritaba.- Hace tan solo unos horas se han encontrado descuartizados dos magos en el Callejón Knocktum. Tras los análisis pertinentes, las autoridades aseguran que el ataque lo ha causado un obscurus.- intenté contener los nervios.-  Las alarmas han saltado en el Ministerio de Magia ya que, en el día de ayer, otro obscurus causó graves bajas entre los magos de Albania... ¿Será que estas criaturas que hasta hoy permanecían escondidas están saliendo a la luz?-

Voldemort hizo que la radio se apagara y se acercó hasta mí. Sus ojos rojos estaban clavados en los míos. Empezaron a entrarme escalofríos... era evidente que él pensaba que yo estaba detrás de eso. Tenía que disuadirle de esa idea fuera como fuera.

- ¿Y bien?-

- Creo que nuestra suerte no hace más que mejorar.- su mirada adquirió un matiz confuso.- La aparición de un obscurus salvaje mantendrá ocupado al Ministerio.- se hizo un silencio que duró unos segundos.- ¿Qué sucede?- pregunté.- No estarás... ¿No estarás pensando que fui yo verdad?- dije aparentando tranquilidad e incluso diversión.- ¿Cómo iba a ser yo? Solo tú puedes usar a mi obscurus, además, yo estuve en la casa desde que volví del médico. Tu esbirro puede confirmártelo, él me dejó aquí.-

- Ten por seguro que averiguaré la verdad Christine.- espetó amenazante.

Acto seguido se levantó la manga de su túnica y llamó a Lestrange, el cual apareció en la sala de inmediato.

- ¿Maestro?-

- Necesito que averigües qué es lo que ha pasado en el Callejón Knocktum y quién está detrás.- ordenó.- No quiero errores Lestrange.-

El chico hizo una reverencia y desapareció. Voldemort se acercó a Nagini y le dijo algo en lengua pársel que no entendí. Después, me clavó su mirada y se desvaneció. La serpiente se me quedó observando muy detenidamente, por lo que deduje que, seguramente, le habría ordenado que me vigilara.

Quizás lo mejor fuera demostrar que estaba completamente tranquila y que no me importaba que esa espía traidora me estuviera observando cada segundo, por lo que fui a la librería, cogí un libro y me senté a leerlo.

Pasé horas así, incluso anocheció. La verdad es que no había estado prestando ni la más mínima atención al libro, ¿cómo iba a concentrarme? Pero estuve simulando mi lectura, incluso cada cierto tiempo pasaba las páginas y hacía alguna mueca. La maldita serpiente no dejaba de mirarme... ¿es que ese bicho nunca dormía?

De pronto, escuché el sonido de la puerta y vi al anciano elfo doméstico entrar en la habitación. Miró a Nagini con desagrado y después me miró a mí.

- ¿La invitada del amo desea cenar algo?-

- No, gracias Kreacher, de hecho me voy a ir a dormir, tengo mucho sueño.-

El Heredero: el Reinado de la Oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora