(Narrador: Christine)
Se hizo el silencio durante unos segundos. Voldemort tenía su mirada clavada en la mía. Ambos permanecíamos totalmente inexpresivos... Estuvimos así unos instantes hasta que, finalmente, añadió:
- Y aún sabiendo que te voy a matar has venido.-
- No puedo escapar.- contesté.- Me lo has dicho muchas veces y anoche lo dejaste claro.-
- Así que nos estabas espiando...-
- Sí.-
- ¿Cómo?-
- Usé el hechizo "Revelio" en el suelo de mi habitación.-
- Ingenioso...- dijo con una sonrisa cruel.- Verás Christine, has sido una buena sierva...-
- No he sido tu sierva.- interrumpí para sorpresa de todos.- He sido tu esposa o, al menos, la del chico que eras antes de convertirte en el ser que eres ahora.-
- ¡Muestra más respeto!- gritó Black, pero Voldemort levantó la mano e hizo que se callara.
- Sea como fuere.- continuó.- Has sido de gran utilidad, pero ahora te has vuelto una amenaza.-
- ¿Porque el obscurus está un poco descontrolado?-
- No se trata solo del obscurus Christine, se trata de tí.- le miré confusa.- Tu amor por Tom te mantenía unida a mí, dócil y obediente, pero cuando este se fue dejándome el sitio a mí, ese amor se desvaneció, dando paso a tu patética fe en lograr traer de vuelta a aquel muchacho que alguna vez habitó este cuerpo.-
- Sé que sigue ahí, en algún lugar.-
- Aunque eso fuera cierto, yace inerte y jamás volverá a salir.- espetó.- ¿Ves que todo esto lo has provocado tú? ¿Cómo confiar en alguien que me quiere destruir?- sus ojos brillaron con intensidad mientras me apuntaba con su varita.- Es una lástima, habrías llegado lejos a mi lado.-
- ¡Espera!- exclamé.- Antes de que me mates, quisiera decirte una última cosa.-
- ¿Y bien?-
- Estoy embarazada.-
Black y Lestrange se quedaron completamente perplejos ante la noticia, sin embargo Voldemort permanecía completamente inexpresivo. En cuanto a Malfoy, por primera vez levantó su mirada del suelo y la dirigió hacia su señor.
- ¿Creías que eso te salvaría la vida?- dijo en tono burlón. Ví como Malfoy suspiraba y volvía a agachar la cabeza.-
- Sé que a tí poco te importa, pero pensaba que Tom merecía saberlo.- contesté.- Estoy segura de que él no se hubiera quedado indiferente ante la noticia.-
- Oh, ya veo.- sonrió.- Crees que el contármelo despertaría al joven Tom Riddle de mi interior.- se rió.- Una vez más te equivocaste.-
- Puede que sí.- respondí.- Pero te diré una cosa Voldemort.- me miró desafiante.- Crees que el haber creado esos horrocruxes te ha protegido, pero solo te ha destruido por dentro. Ha corrompido tu alma y también tu cuerpo.- su rostro empezó a mostrar cierto enfado.- Y no importa cuánto tiempo pase, porque te garantizo que un día alguien buscará esos objetos y lo destruirá, y yo no descansaré hasta ver cómo mueres y contigo toda esa oscuridad que acabó con el joven del que me enamoré.- le miré con el mayor desprecio que pude y añadí: - Tú jamás alcanzarás la salvación.-
Se hizo el silencio. Todos me miraban detenidamente, Voldemort desafiante, Malfoy con tristeza, y Lestrange y Black con sorpresa y con enojo. Sabía que todo esto terminaría pronto. Solo sentía pena por la pequeña vida que crecía en mi interior, lamentaba no haber podido hacer más por él.
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El Heredero: el Reinado de la Oscuridad.
FanfictionAño 1952. Han pasado siete años desde que Christine se marchó de Hogwarts, y el nuevo nombre que ha adoptado Tom, Lord Voldemort, empieza a ser muy temido en el mundo mágico debido a los numerosos asesinatos y altercados que producen sus fieles segu...