Molestar a Deidara es tan malditamente divertido que no puedo evitar hacerlo cada vez que lo veo, y eso que no nos encontramos seguido. Cada uno tiene su propio tayecto que hacer.
Un día lo encontré de pura causalidad en el bosque por donde viajaba por mi cuenta, me había separado de Kisame por ciertas razones.
Estaba refunfuñando algo inentendible pero no me importaba, verlo en ese momento era lo que mas necesitaba.
Aparecí detras de el -¿Qué haces aqui?
Soltó un grito que casi hace que se me escape una carcajada, pero me contube.
-¡¿Qué mierda de pasa?! ¡Casi me matas del susto!
-No contestaste a mi pregunta.
-¿Y por qué carajos debería? -su rostro se fruncía de enojo, podía ver un leve sonrojo en sus mejillas. . . tan lindo.
Alcé la mano y enredé mis dedos en las largas hebras doradas de su fleco, era tan suave como me lo imaginaba. El se quedó petrificado y su expreción era la combinación perfecta entre sorpresa y vergüenza.
Retiré mi mano y sonreí -No te pierdas.
Desaparecí. Estube todo el día sonriendo.
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Historias Inéditas [ItaDei]
Fiksi PenggemarItachi siente cierta satisfacción al molestar a Deidara, hacerlo enojar y ver sus reacciones se ha convertido en su nuevo hobbie. Aunque le encantaría verlo jadeando de placer debajo suyo, por ahora se limitará a sembrar semillas lentamente. ~Conjun...