O3.

2.6K 324 80
                                    

Capítulo n. 3,

E N          L Í N E A

Las sábanas de tu cama estaban tan calentitas que te costó deshacerte de ellas, a pesar de estar muy cómoda allí tumbada no eras capaz de conciliar el sueño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las sábanas de tu cama estaban tan calentitas que te costó deshacerte de ellas, a pesar de estar muy cómoda allí tumbada no eras capaz de conciliar el sueño. Refregaste el dorso de tu mano contra tus ojos, dando un pequeño bostezo te levantaste a por algo de leche caliente, según leíste en internet,  ayuda a conciliar el sueño.

Cabeceabas babeando hasta que escuchaste el sonido del microondas, casi derramas la leche por agarrar la taza caliente, soplaste constantemente el líquido para obtener una temperatura templada. Bebiste tranquilamente, esperando pacientemente a que hiciera efecto, cosa que no logró. Te tiraste a la cama frustrada, dando vueltas casi cayendo unas cuantas veces.

Cuando te cansaste decidiste encender la torre del ordenador, tamborileando los dedos contra la madera de tu mesa, impaciente porque Windows se iniciase. Chasqueaste la lengua buscando por el escritorio digital la última aplicación que usas cuando no puedes conciliar el sueño.

Ah, ahí esta, preciado Smite.

Cliqueaste el logo, esperando a que cargara, bajaste el volumen de la televisión, conectando los auriculares inalámbricos. Una pequeña sonrisa se escapó de tus labios al ver el nombre de tu amigo y el típico circulito verde. Kenma estaba en línea. Rápidamente te conectaste a Discord, mandando un mensaje a tu amigo para poder hablar más fácilmente.

─¿Qué haces despierta a estas horas? Deberías estar durmiendo.

─Le dijo la sartén al cazo. —rodaste los ojos— Kenma, yo no soy la que suele tener horarios nocturnos.

─Ni siquiera duermo.

Suspiraste pesadamente sobre el micrófono, expresando tu descontento ante sus malos hábitos.

─Como sea, no puedo dormir ¿unas partidas?

Recibiste un murmullo positivo como respuesta, volviste al juego para crear un grupo, invitando a Kenma al juego, cuando ambos estuvieron listos empezaron calentando en una arena para después pasar a la conquista.

Siempre que no podías dormir estaba allí sin falta, de algún modo él siempre se las arreglaba para conectarse al mismo juego que tú, o sino no le importaba quedarse despierto hablando contigo hasta que te quedaras dormida, cuidando de ti. Siempre te regañaba por no dormir, cuando en verdad eras tú la que debería regañarle a él, ya que la mayoría de días no dormía bien.

Estabas en mitad de una partida, cuando miraste el icono del chico frunciste el ceño, se había desconectado y su personaje había parado de moverse. Esperaste algunos minutos, pensando que tal vez se le hubiese ido la conexión, sin embargo parecía no volver a entrar al juego.

Comprobaste la línea de Discord, su usuario estaba activo pero por mucho que lo llamaras no contestaba. Te angustiaste ante cualquier escenario, agarrando una chaqueta y unos pantalones cualesquiera te cambiaste rápidamente, saliendo de casa para ir a un ritmo medianamente constante para llegar antes su casa, no quedaba muy lejos, pero tampoco estaba a dos pasos.

La luz de su cuarto esta encendida, lo que te relajó un poco. Frotaste las manos para saltar la valla que separaba la calle de la casa, trepando por un árbol para llegar a su ventana. Si Kuroo te viera ahora mismo te compararía con un felino que busca  su s̶u̶e̶ñ̶o̶  dueño.

Abriste con cuidado la ventana, comprobando que todo estaba en silencio, todo tu cuerpo se relajó al ver a Kenma dormido sobre el escritorio, con los auriculares puestos. Acariciaste su cabello, quitándole cuidadosamente los cascos, buscaste una manta en su armario para poder arroparlo y dejarlo descansar.

Ibas a gritar cuando una mano se posó sobre tu boca, se había despertado. Tenía los ojos somnolientos, casi cerrados, te hizo una seña para que mantuvieras el silencio y luego dejó de cubrir tu boca.

─Vamos a dormir, tengo sueño.

Te tiró una muda para dormir a gusto, cambiaste tu ropa, empezando a sentir el sueño sobre tus párpados, bostezaste, entrando en la cama junto a Kenma, que ya estaba medio dormido, abrazando un peluche de gato negro. Sonreíste ante la escena, apegándote más a él, sintiendo el calor que emanaba su cuerpo, provocando que tu mente se desvaneciera, quedando dormida a su lado.

Deseabas poder estar así siempre.

¿̶P̶o̶r̶ ̶q̶u̶é̶ ̶n̶o̶ ̶d̶e̶s̶p̶i̶e̶r̶t̶a̶s̶?̶ ̶¿̶A̶c̶a̶s̶o̶ ̶t̶e̶ ̶g̶u̶s̶t̶a̶ ̶m̶á̶s̶ ̶l̶a̶ ̶f̶a̶n̶t̶a̶s̶í̶a̶ ̶q̶u̶e̶ ̶l̶a̶ ̶r̶e̶a̶l̶i̶d̶a̶d̶?̶

¿̶P̶o̶r̶ ̶q̶u̶é̶ ̶n̶o̶ ̶d̶e̶s̶p̶i̶e̶r̶t̶a̶s̶?̶ ̶¿̶A̶c̶a̶s̶o̶ ̶t̶e̶ ̶g̶u̶s̶t̶a̶ ̶m̶á̶s̶ ̶l̶a̶ ̶f̶a̶n̶t̶a̶s̶í̶a̶ ̶q̶u̶e̶ ̶l̶a̶ ̶r̶e̶a̶l̶i̶d̶a̶d̶?̶

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗗𝗮𝘆𝗱𝗿𝗲𝗮𝗺┃Kozume KenmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora