Capítulo n. 9,
¿ D Ó N D E
E S T Á S ?
Tosiste descontroladamente, levantándote de la cama de golpe, casi cayendo al suelo, Tus parpados pesaban y tu mente parecía no estar presente por el momento, una ola de dolor recorrió tu cuerpo, como si te hubieras clavado miles de agujas por el brazo y manos. Te frotaste los ojos, intentando pensar con claridad, observaste tus brazos, pasando los dedos por tu piel, provocando que se erizase. Todo estaba normal. Te levantaste, chocando con un par de muebles llegaste hasta la cocina, de donde provenía un agradable olor.
─Me alegro de que hayas despertado, he preparado sopa para que te recuperes antes.
Tu madre dejó un plato sobre la mesa, besando tu frente, marchándose a trabajar, advirtiéndote de que lo comieras todo debido a tu mala salud Te encogiste de hombros para comenzar a comer, mientras ojeabas tus redes sociales. Extrañamente no viste que Kenma publicó nada recientemente o te mandó algún mensaje, lo cual era raro por su parte. No te alarmaste, por ahora, todavía tienen los exámenes finales, así que seguramente esté estudiando, sabes que siempre que esta temporada llega es como si desapareciese.
Tu cuerpo se sintió horriblemente cansado, pero aún así no querías d̶e̶s̶p̶e̶r̶t̶a̶r̶ irte a dormir sin al menos haber hablado con Kenma, siempre te gustaba desearle suerte antes de sus exámenes importantes. Con un abrigo saliste a la fría calle, caminando sin prestar mucha atención al camino, sin querer chocaste tu hombro contra el de alguien, frunciste el ceño, como si el golpe te hubiera apuñalado. Al ver hacia arriba tu mirada se suavizo, solo era Kuroo que iba atento del móvil y no se dio cuenta de tu figura.
─Oye, ¿Qué haces fuera con este tiempo? todavía estas enferma, necesitas dormir.
─Solo voy a desearle suerte a Kenma, no atiende a mis mensajes.
La cara del mayor se bañó en confusión, haciendo que la tuya también se extrañase.
─¿Quién es Kenma?
─¿Cómo que quién es?
Tu ceño se profundizó al escuchar que Kuroo no conocía a ningún chico llamado así, negaste pretendiendo que fuera una broma de mal gusto, despidiéndote de él sin hacer caso a sus gritos. Tu mente empezó a trabajar, preguntándose un montón de cosas mientras que acelerabas el paso hacia su casa. Esperaste unos segundos para recobrar la respiración antes de llamar a la puerta, moviéndote inquieta, sintiendo como tu consciencia se iba desvaneciendo a cada minuto que pasaba. Cuando escuchaste el chirrido de la entrada levantaste la mirada con cierto brillo en los ojos, pero se apagó de inmediato al ver a una persona ajena a la familia del teñido.
─¿Necesitas algo, niña?
─¿No es esta la residencia de Kenma?
─No, llevo viviendo aquí desde siempre.
Negaste sin creer nada. Caminaste con pasos acelerados sin saber exactamente a donde ibas, aumentando así tu cansancio, sin darte cuenta apareciste en la biblioteca, a este punto tu cuerpo se movía solo. Entraste por las grandes puertas, todo estaba en silencio, no había nadie a la vista, tan solitario. Deambulaste por los pasillos observando las pilas de libros, intentando ver aquel pelo rubio al que estabas acostumbrada. Pero no viste a nadie.
La angustia empezó a apoderarse de ti, tu respiración se volvió errática, tus ojos no paraban de viajar de una punta a otra para encontrar algo diferente a libros o estanterías, entonces un brillo penetró en tu campo de visión, provocando que tu cuerpo se tensase ante la claridad. Cuando te acercaste, involuntariamente, la intensidad del brillo bajó y contemplaste un ordenador encendido.
Por un momento tu respiración se cortó, viste tu figura sentada en la silla en frente al portátil, al acercarte más pudiste ver lo que había en la pantalla. Estabas leyendo, pero no cualquier cosa.
Haikyuu!!
Sentiste que tu cabeza era martilleada una y otra vez, recordando las sensaciones que esa lectura te provocó, trayendo de vuelta tu mente al mundo real. Caíste de rodillas con las lágrimas al borde de tus ojos, viendo como tu yo tenía ese brillo en los ojos al leer aquella historia. Pero los recuerdos de los acontecimientos que desencadenaron tu locura hicieron que derramases las lágrimas que no podías contener. Nada fue real. Solo estabas soñando despierta.
¿Pero donde estaba Kenma ahora que ni siquiera estaba en tus sueños?
Sentiste una mirada penetrante que hizo que todo tu cuerpo se erizase, querías girar tu cabeza pero simplemente no pudiste hasta que regulaste tu respiración. Cuando te levantaste todo había vuelto a la oscuridad y tan solo pudiste ver la sombra de un chico, desesperada corriste hacia la sombra, pero en tu inútil intento de llegar hacia él tropezaste con tus pies. Tus ojos se cerraron fuertemente, agarraste tu cabeza, sintiendo que iba a explotar, el daño en tus brazos y puño se volvió presente mientras que tu mente se desvaneció mientras escuchabas el pitido constante de una máquina.
─¿A̶ú̶n̶ e̶s̶t̶á̶ v̶i̶v̶a̶?
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𝗗𝗮𝘆𝗱𝗿𝗲𝗮𝗺┃Kozume Kenma
FanfictionKozume Kenma x fem!reader Donde empiezas a alucinar, soñando despierta con tu personaje favorito de un manga. ⁿⁱⁿᵍᵘⁿᵃ ᵈᵉ ˡᵃˢ ⁱᵐᵃ́ᵍᵉⁿᵉˢ ᵐᵒˢᵗʳᵃᵈᵃˢ ᵉⁿ ᵉˡ ˡⁱᵇʳᵒ ᵐᵉ ᵖᵉʳᵗᵉⁿᵉᶜᵉ, ᵃˡ ⁱᵍᵘᵃˡ ᵠᵘᵉ ⁿⁱⁿᵍᵘⁿᵒ ᵈᵉ ˡᵒˢ ᵖᵉʳˢᵒⁿᵃʲᵉˢ ˢᵒⁿ ᵈᵉ ᵐⁱ ᵖʳᵒᵖⁱᵉᵈᵃᵈ, ᶜʳᵉ́ᵈⁱᵗᵒˢ ᵃ ˢᵘˢ...