Capítulo 17| El libro.

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—Te ves más guapo que de costumbre. ¿Qué haces aquí?

La mujer de piel morena y ese afro en una media coleta lo saludaron con una sonrisa.

—¿Victoria? —cuestionó Dann totalmente asombrado.

Se levantó del suelo, aún anonadado y sin creerlo.

—¡Claro! ¿Quien más? —ella formó una sonrisota y se abalanzó sobre él, aferrándose con fuerza a su cuello. —¡Tantos años!

Dann estaba muy feliz de verla, claro. Pero estaba luchando también para que Victoria se quitara de encima y no lo tocara, pero ella era más fuerte que él.

—Es un gusto también. Pero no me abraces —formuló, apretando la mandíbula.

Sus manos sobre su pequeña cintura la empujaban torpemente, no quería ni tocarla. De hecho solo lo hacía con las yemas de los dedos, hasta que por fin lo soltó.

Se acomodó la ropa y el cabello, se sacudió los hombros como si ella lo hubiese contaminado. Y su rostro era de total molestia.

—Perdóname, pero después de tanto tiempo nadie, ni siquiera tú vas a evitar que te abrace —le recalcó ella con burla.

—Está bien  —murmuró él.

La sonrisa de Victoria se desvaneció con rapidez cuando Dann miró a alguna parte y ella pudo notar lo blanco que cubría su cabello.

—¿Qué es esto? —averiguó llevando su mano hacia el cabello de Dann.

—Nada —respondió él, empujando su mano lejos de su cabeza.

—¿Seguro que nada?

—Si. No es nada.

Ambos se observaron, y Victoria echó risas al aire mientras Dann rodaba los ojos con una media sonrisa que ella había provocado.

Es que era inútil no reírse, porque cuando se trataba de Victoria, incluso su sola presencia parecía iluminar todo el lugar.

—¿Hacia dónde te diriges? —preguntó ella comenzando a caminar, y con Dann a su lado.

—¿Hacia dónde vas tu? —replicó Dann.

—Estoy de paso, tratando de conseguir un asistente personal. Ya sabes, siempre anhelé caminar por pasarelas y ser musa de las mejores prendas, estos últimos años he estado haciendo trabajos por mi misma aunque veo el resultado. Solo quiero estar preparada para lo que venga en un futuro —contó con una nota de esperanza.

—Que bien.

—Pero cuéntame, ¿que hay de ti, chico guapo? —le dio algunos golpecitos con el codo.

—No hay mucho que contar. Estoy a nada de cumplir lo que Ella me pidió.

Victoria se detuvo y luego él la observó. La Morena parecía tan feliz como él, pues sabía lo maravilloso que aquello significaría para todos.

Victoria, al igual que Ruls y Dann, fue de los pocos que lograron escapar de la masacre de su pueblo. Pero aunque todos tomaron caminos separados, sabían la importancia y el empeño que Dann tenía sobre aquello que destruyó su vida en un inicio.

—¿Ya la tienes? ¿Cuando es la combinación de lunas? —indagó Victoria con suma desesperación.

—Cállate —silenció Dann—. Ya la tengo, fue un plan que aunque me resulta difícil parece estar funcionando.

—¿Parece? —interrumpió ella, como si el que Dann no le haya confirmado con seguridad su plan fuese algo imperdonable.

Lo que fue un rostro calmado por parte de Dann, se convirtió en un rostro culpable.

Luna de Noviembre [Oscuros #1] [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora