Capítulo 11 - Verme A Través De Tus Ojos

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Lexa

Se despertó un poco agitada pero no en el sentido de haber tenido una pesadilla sino más bien en el sentido que había tenido un sueño humedo con Clarke que la había puesto al límite y su corazón estaba palpitando como a mil por hora, luego de calmarse un poco se dio cuenta de tres cosas muy importantes, la primera que tenía a Clarke entre sus brazos y eso le sacó una sonrisa porque estaba preciosa y no pudo evitar pensar en que podría acostumbrarse a despertar de esa forma, la segunda era que una de sus manos se encontraba aferrada a uno de los pechos de la rubia (afortunadamente o desafortunadamente era encima de la ropa) y eso hizo que se diera cuenta de la tercera luego de que sintiera como su miembro se endurecia más y se restregara al trasero de la ojiazul. Afortunadamente al parecer Clarke se encontraba aún dormida y no se había percatado de la situación en la que se encontraban, así que ella como pudo se retiro de la cama sin despertar a la rubia y se dirigió al baño para poder resolver su incomoda situación, luego del sueño humedo que había tenido y de despertar y tener a Clarke tan cerca ella ya estaba casi al borde de tener un orgasmo.

Sabía muy bien que esa gran erección no se iba a quitar sólo con agua fría, para bajarla tenía que acabar lo que había comenzado. Lo que hizo fue que se recostó con la espalda sobre la puerta, agarro un poco de papel higiénico, saco su miembro ya bastante duro de su pijama y comenzó a masturbalo mientras pensaba de nuevo en la noche del evento cuando escucho como clarke se corría mientras gemia su nombre y en la noche anterior cuando la tuvo encima de ella en su cama mientras la besaba apasionadamente, podía sentir como su miembro pulsaba en su mano de la excitación y sobre todo lo que hizo que estallara fue recordar la pasión y deseo que vio en los ojos de la rubia mientras le decía que la deseaba. Se corrió con bastante fuerza que no pudo evitar gemir el nombre de Clarke y sinceramente no le había importado si la rubia la escuchaba porque de igual forma estarían a mano y no creía que se enojara por eso si prácticamente le estaba demostrando cuanto deseaba estar con ella.

Luego de haber limpiado el desastre que hizo unos segundos antes se lavo las manos y salió a su habitación para encontrar que Clarke aún seguía dormida y sintió un alivio en su interior pues así se aseguraba que la rubia no la había escuchado mientras se masturbaba pensando en ella. Decidió dejar a la hermosa rubia durmiendo un rato más mientras ella iba y preparaba el desayuno para ambas y asi poder llevarlo a la cama.
Se decidió por hacer waffles que sabía que le gustaban mucho a la rubia, un poco de tocino y café que seguro le ayudaría a despertar. Terminó de preparar todo en una bandeja y se dirigió a su habitación, Clarke definitivamente era una persona con el sueño muy pesado porque seguía sin despertar. Dejó la bandeja en la mesa de noche para volver a recostarse atras de la rubia y abrazarla, acercó su boca al oído de la otra chica y comenzó a llamarla.

Lexa:Clarke.... Despierta.. Después de cada palabra dejaba un reguero de besos en la cara de la rubia.

Se moría por besar esos labios nuevamente pero lo haría solo con el permiso de la rubia, después de repetir esto unas cuantas veces más Clarke por fin comenzó a despertar y a abrir los ojos.

Clarke: Lex?.. Qué hora es?? Pregunto la rubia con la voz más ronca y sexy que alguna vez escuchó, y con el ceño fruncido que de igual forma le pareció de lo más tierno.

Lexa: Buenos días preciosa, son apenas las 7 de la mañana. Respondió ella, y bueno si se había despertado muy temprano pero no podía evitarlo ya tenia una alarma incorporada en su cerebro que la levantaba casi siempre a las 6 de la mañana.

Clarke: uhhmm.. Ojalá no tuviera que ir al trabajo.. Decía acurrucandose mas contra ella provocándole diferentes sensaciones al tenerla tan cerca.

El arte de sobrevivir- Clexa AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora