[Viernes]

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Hoy es viernes. Mi autobús sale en unas horas y me he pasado las ultimas siete leyendo la historia de Claudia hasta sus ultimas consecuencias. Habla de mi. Despues de todo tiene su punto, todo hay que decirlo.

Lo que no me ha gustado tanto es que la otra mitad se hubiese borrado. Se ha cortado justo por la mitad del ultimo capitulo, me ha dejado sin saber el final. Y me muero por saber que va a pasarme.

Guille me ha acompañado, café en mano, y me ha explicado que si por él fuera, Claudia estaría en el fin del mundo, lejos de todo. Me ha gustado escuchar esa parte tan reflexiva de él. Supongo que perder a la persona de la que estabas enamorado bastaba para soltarse.

---- Me la llevaría lejos ----Decía, con las respiraciones de Lía y Chris mezclandose entre sí, de fondo---- A donde no pudieran hacerle daño, ¿entiendes? Es demasiado buena para eso. Es demasiado buena para quedarse sola, para escribir sola... para sonreir sola, no se... me gustaría sacarla de esto.

Pero ese no es mi trabajo por mucho que la ame. Eres tú a quien quiere.

---- ¿Perdón?

---- No, no de esa forma ---- se escusaba, nervioso---- me refiero a que en el fondo mi carta es la más importante de las seis. Y necesito que la leas. Al fin y al cabo.... tiene tu nombre, como las otras cinco.

---- ¿Pero? --- Supuse que había uno----  ¿Qué quieres que prometa?

---- Eres bueno...

---- Lo soy, si---- Admití---- así que dispara.

Guille suspiró, sacándola del bolsillo.

---- Quiero que prometas que vas a cuidarla ---- Pidió, con la carta colgando de sus dedos---- Y que voy a ser yo quien destroce esa cara de gilipollas que tiene el rubio.

¿Y darle ese gusto a él solo?
No, no, no... ese no era mi estilo...

---- Los dos ----Negocié.

---- Sus huevos son de mi propiedad ----Contraatacó, cerrando su puño libre---- y es mi ultima oferta. Tu eliges.

---- Oh, qué remedio. Trituraré lo que le quede---- La carta se quedó en el aire un par de segundos; despues cayó en mis manos ---- Espero que me dejes algo.

---- Ya quisieras...

Joder... todo había sido un montaje...

¡Joder! Ahora si que quería cagarme en todos sus putos muertos...

La carta se cayó sobre el portátil despues de leerla las primeras cinco veces. Su sonrisa de maníaco enamorado me desquiciaba. ¿De verdad había tenido eso todo el tiempo en el bolsillo y había preferido tenerme dando vueltas como un estúpido?

Estaba claro que la quería, ¿Verdad?

Estaba claro que uno no fingía varicela por cualquiera, que no se pasaba cinco putos días sin dormir por encontrarla...

¿Podía Chris seguir diciendo en mi cara que solo eran cargos de consciencia? ¿Acabarían los demás por creerle?

Aquello era frustrante. Aquello era más frustrante que escribir una historia sin musas, según decía ella misma.

Me tiré del pelo aquella noche en presencia de Guille. No podía más, quería encontrarla, por muy pequeña que dijera ser. Él tenía pensado ayudarme, eso era bueno. Nadie estaba completamente solo.

Se calló, ¿Sabes, diario?

Se calló y lloró conmigo.

***

Comptine d'un autre étéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora