TEACHING FEELING: Silver Doll

PRÓLOGO

"Silver Doll"

Yo espero, un día cerrar los ojos y no volver a despertar.

De poder alejarme de todo lo que me hace daño y descansar.

Encontrar mi lugar donde nunca nadie me vuelva a lastimar.

Solo quiero abandonar este mundo que tanto daño me a hecho.

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- 29 de Marzo -

El horizonte se empezaba a volver naranja mientras los primeros rayos del sol salían.

El frío viento de la mañana era algo que hacía temblar mientras la niebla escondía todo lo que tocaba.

En los fríos pasillos de una Mansión, un hombre caminaba hacia el sótano con la esperanza de sacar algo de valor.

Su mirada reflejaba cansancio y avaricia, el hombre de gabardina café estaba en un pequeño viaje a terminar unos "negoció" con el antiguo dueño del lugar, en su recorrido se enteró que supuestamente había sido asesinado por los esclavos y sirvientes que trabajaban ahí, los cuales no habían tenido ninguna duda en tomar las cosas de valor.

Cuando se enteró de la noticia estaba indignado, no porque allá muerto, sino por el hecho de que había sido asesinado por sus propios esclavos, que destino tan patético para un hombre tan cruel.

Por lo que se sabía el antiguo dueño no tenía familiares más de un supuesto "bastardo" que se negó a tomar algo de la mansión.

Como buen comerciante no dudó en tratar de sacar algo de provecho de la situación tomándose algunas cosas de valor del viejo hombre. Se lamentó en haberse enterado demasiado tarde de la noticia, pues al llegar se enteró que funcionarios y supuestos familiares se habían llevado las cosas de más valor que se encontraban en la gran mansión. Pero una noticia le llegó como si hubiera encontrado oro en su camino.

Aún había algo de valor en la mansión, algo que su antiguo socio escondía en el sótano y fue dejado atrás durante el saqueó.

Su camino era iluminado por una vieja lámpara mientras pasaba por los oscuros pasillos, sus pasos retumbaban por el lugar llenando el oscuro lugar de un aura tétrico y escalofriante.

Sus pasos se detuvieron frente de una oxidada puerta de metal, con un poco de fuerza empujó la chirriante puerta y paso a su interior.

"Una persona olvidado por el tiempo"

Decir que está sorprendido era decir poco, frente de el, sentado con una mirada baja mientras descansaba en la pared, se encontraba una pequeña niña de unos 12 o 13 años, su pálida piel llena de mugre y barro, su raro cabello gris manchado por la mugre y suciedad del ambiente, pero sin duda lo que llamo más su atención fueron sus cicatrices, por lo que llegaba a ver, pasaban por parte de sus pies, brazos y cara, era sorprendente, si no fuera por esos problema parecería una frágil muñeca.

Con intriga camino asta estar al lado de la niña y darle una ligera patada en el pie para comprobar si aún vivía, rápidamente la esclava levantó la mirada para verlo.

Su imagen se reflejó en unos grandes ojos plateados, eran como un haz de estrellas profundas que reflejaban lo que veía, junto aún rostro pequeño y pálido, unas mejillas carente de brillos, parte de su cara estaba oculta por sus grandes flequillos plateados y lo que se podía ver estaban con una cicatrices rojas.