Roja [Shikamaru Nara]

Capítulo 3: Sello

Estaba acabado.

La estrategia que había hecho no dio resultado.

- Maldito seas Nara - soltó el peliplata perteneciente a Akatsuki - ahora lo pagarás

El Nara se había quedado sin chakra, no había salida, el Akatsuki tomó de nuevo la lanza y corrió hacia él. El Nara cerró los ojos y esperó el golpe

- ¿Pero qué...? - el Nara abrió los ojos, y se encontró al Akatsuki siendo envuelto por una enorme serpiente carmesí - La serpiente sangrienta - susurro el Akatsuki antes de zafarse del agarre de la gigantesca serpiente.

La serpiente siseo y se colocó frente al Nara. Se escucho un ligero silbido, la serpiente carmesí alzó la cabeza y se coloco rodeando por enfrente al Nara, recibiendo la orden de protegerlo.

- ¿Dónde estás maldita serpiente sangrienta? - gritó al aire el Akatsuki, el Nara se mostraba confundido

- Eres Hidan, ¿no es así? - se escucho la voz de una chica, ninguno percibió de donde venía, se escuchaba por todas partes

- Si y ¿qué? - preguntó burlón el Akatsuki - sabes Kakuzu se pondría muy feliz si regreso con tu cabeza, ¿sabes cuanto pagarían si te mato? La Serpiente Sangrienta, vales una fortuna; pero serías un grandioso sacrificio - el Akatsuki hablaba mientras se daba vuelta sobre su eje a modo de localizarla

- Tu mataste a alguien muy importante para mí - la voz seguía sonando de todos lados

- He matado a muchas personas - contestó el Akatsuki

- El ninja maestro, uno de los 12 guardianes ninjas - Shikamaru se sorprendió ante la mención de su sensei

- Ese inepto? - preguntó burlón el Akatsuki - La gran Serpiente Sangrienta se molestó por que mate a ese...

Este no continuó ya que un encapuchado lo había golpeado mandándolo lejos, el encapuchado saltó hacia atrás por la fuerza con la que lo había golpeado y en el aire hizo una posición de manos

- Katon: Hōsenka no Jutsu - el fuego rodeo al Akatsuki, por el fuego el Nara se puso nervioso por un posible incendio pero... las llamas no tocaban el bosque.

El Akatsuki se movió viendo a se alrededor para ubicar al de la capa, la serpiente que protegía a Shikamaru se separó en serpientes más pequeñas y delgadas que se enterraron en la tierra

- Sunēkunekutai - las serpientes salieron del suelo y se enrollaron en las piernas y brazos del Akatsuki, inmovilizándolo contra el suelo

Las serpientes sujetaban con fuerza al Akatsuki, la de la capa sacó un rollo grande, ante los movimientos que hizo y la brisa que causó el fuego al apagarse; el Nara pudo ver una melena pelirroja, corta a la altura de las orejas, el corte totalmente disparejo.

La pelirroja se hincó a un lado del Akatsuki y extendió el rollo a un lado del peliplata.

- Fūinjutsu... - la pelirroja comenzó a hacer posiciones de manos - Fujun'na tamashī no fūin

- ¡¡No maldita!! - el Akatsuki se comenzó a mover tratando de soltarse de las serpientes

La pelirroja terminó las posiciones, su mano derecha la puso en el abdomen del Akatsuki, este se retorcía para escapar de las serpientes, retiro su mano. Seguido puso sus dos manos en el medio del pergamino.

- Tu maldita... Jashin-sama te castigará!!! - el cuerpo del Akatsuki comenzaba a desvanecerse ligeramente - Toda tu familia y la del Nara estará maldita... te arrepentirás!!!

El Akatsuki desapareció y las serpientes se enroscaron entre sí, un sello apareció en el pergamino, la pelirroja lo enrollo y sacó otro papel de sellado.

Se mordió el índice y salió sangre, el Nara la veía un poco de perfil, no podía ver su rostro solo veía su nariz y su cabello que se movía por la brisa del bosque.

La pelirroja terminó de escribir, el Nara alcanzó a leer "血液シーリング" (Ketsueki shīringu Sellado de sangre) Vio como la mano derecha de la pelirroja tomaba una posición; las letras se tornaron negras dejando de ser carmesíes.

La pelirroja cruzó miradas con el Nara, este vio un ojo verde, la pelirroja desvío la mirada y camino al agujero donde antes el Nara había planeado atrapar al Akatsuki.

El de la coleta se paró y observó como la pelirroja estiraba su mano y dejaba caer el pergamino al agujero; su mano volvió a estar dentro de su capa y después sacó algo plateado.

- ¿Qué...? - susurro el chico al ver un encendedor, no uno cualquiera, era uno de los de Asuma

El encendedor prendió un papel bomba que la pelirroja arrojó atado a un kunai. La explosión se hizo presente y el agujero fue inundado por gigantescas rocas.

Lo siguiente que el chico vio fue que las serpientes rojas se empezaban a consumir en llamas de la cola a la cabeza, volteó a ver a la pelirroja y conforme las serpientes se quemaban su cabello iba creciendo.

- Vamos a ayudar a los demás - por fin el chico pudo oír la voz de la chica

- ¿Por qué llegaste a ayudarme? - habló el Nara

- Asuma no sólo era importante para ti, o para el resto de tu equipo - habló esta dándole la espalda al Nara y comenzando a caminar.

- Eres tu ¿cierto? - la pelirroja detuvo su andar - Asuma... él... tu eres roja

- Primero hay que ayudar con el otro Akatsuki, después hablamos Shikamaru - su voz se había escuchado suave, ambos comenzaron a saltar de árbol en árbol para llegar con los demás. 

Yo... no le dije mi nombre - pensó el Nara