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- Entonces... - el hombre recargaba los codos en su escritorio - ¿qué pasó con Uno número Seis? Y... ¿Por qué ahora también controlas a la serpiente café?
- Eliminé a Uno - dijo la pelirroja - y por su muerte...
- Claro... su habilidad fue absorbida por tu cuerpo al morir él - concluyó el hombre
- Ahora...
- Ahora mejorare aún más tu cuerpo, entrenarás el doble y desarrollarás las habilidades de la serpiente café - por la puerta de la habitación entró uno de los ayudantes del hombre - Llevala al laboratorio para iniciar la prueba del suero 626
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- Que bueno que llegan - dijo un rubio
- Naruto... la situación con Sasuke ya no... - comenzó el Aburame
- Quiero que me dejen hacerme cargo de él - dijo el rubio
- No, no vamos a cumplir tus caprichos - dijo el Nara
- ¿Aun estas empeñado en traerlo de vuelta? - preguntó el Inuzuka
- Lo prometí y...
- Que tontería - habló por primera vez la Sarutobi, esta estaba recargada en la silla y estaba cruzada de brazos con los ojos cerrados
- ¿De qué hablas? - Preguntó la Yamanaka
- Sasuke ya se ha vuelto un ninja renegado, Naruto la promesa que haz hecho ya esta siendo rota... no lo traeras de vuelta por que antes estará muerto - contestó la pelirroja
- ¡Tu no sabes! ¡Yo lo prometí! Y yo siempre... - comenzó el rubio
- No - dijo la pelirroja interumpiendo al Uzumaki - Las promesas tarde o temprano se rompen. No importa que suceda, si lo quieras o no. Tu no estas dispuesto a romperla pero ya no es posible que la cumplas; Sasuke terminará muerto pase lo que pase... y tu promesa se romperá
- ¡Yo siempre cumplo con mi palabra! Y no retrocedo con lo que digo - soltó el jinchuriki - ¡se que crees firmemente de que todas las promesas se rompen Asumi! Pero yo te voy a hacer cambiar de opinión por que voy a traer de vuelta a Sasuke, Dattebayo
- Aún así... - dijo el Inuzuka - no puedes esperar encargarte tu solo de Sasuke
- No vamos a ceder a tus caprichos - dijo el Aburame
- ¡No son caprichos Dattebayo! - rospondio el Uzumaki
La discusión seguía y seguía, el Uzumaki no dejaba de insistir en que lo dejaras hacerse cargo del Uchiha. Todos hablaban para convencer al rubio excepto cierta pelirroja que repasaba pensamientos y recuerdos. La discusión parecía no tener fin, entre los reclamos de todos y la necedad del Uzumaki
- Bueno basta... - la pelirroja se había parado estampado sus manos en la mesa; las serpientes salieron de su cabello que estaba sontenidoen una coleta alta.
El silencio se hizo presente; todos contemplaban a la Sarutobi, todos sabían que cuando la chica hacía presentes las serpientes por su cuenta no estaba para juegos, esta seguía en la misma posición con los ojos cerrados y con una notable cara de enfado. Se volvió a sentar y masajeo el puente de su nariz para mantener la calma.
- Una Naruto - dijo esta dejando se masajear su nariz y teniendo su dedo índice en alto. Las serpientes volvieron a ser el cabello pelirrojo de la chica
- ¿Una... qué...? - dijo este completamente confundido. Todos miraban expectantes a la Sarutobi
- Una oportunidad - la chica abrió los ojos - una de que me demuestres que si se pueden cumplir las promesas
- Gracias Asumi - dijo el rubio con una pequeña sonrisa
- ¡No puedes dejarlo solo así como así, Asumi...! - comenzó el Inuzuka
- Mírame hacerlo - dijo esta - Naruto... solamente no lo hagas solo - esta se levantó y dirigió a la salida del lugar - Confía en tus amigos
Y sin más que decir la Sarutobi se fue.
- ¿Vas a hablar o solo vas a verme desde donde estás?
El pelinegro suspiro y se sentó al otro lado de la banca del parque donde estaba la chica.
- ¿Por qué cediste al final? - preguntó el Nara
- Creo que fue más para... darme esperanzas - contestó esta - Quiero volver a creer en las promesas...
- Y... ¿Por qué él? - preguntó el pelinegro
- ¿celoso? - la pelirroja río un poco mientras un ligero rubor apareció en la cara del Nara - Solo... él ha hecho que muchos cambien su forma de pensar para bien; él nunca le ha dado la espalda a nadie... incluso cuando ellos se lo han hecho a él
- Claro... - el Nara veía a la nada
- También de cierto modo me recuerda a la única persona que estuvo para mí en ese horrible lugar - el Nara ya sabía a que lugar se refería ya que ya le había comentado las cosas en generan con ningún detalle - y puedo ver perseverancia en su mirada; la promesa ya no es para otra persona... lo hace por él mismo... por que no quiere perder lo que alguna vez tuvo; el entendimiento de otra persona.
- Bien - el Nara sonrió - sólo... yo también quisiera tratar de convencerte
- No hay necesidad
- ¿Por qué?
- Por que yo ya se que no me vas a defraudar o... traicionar - dijo esta viendo al frente
El Nara veía su perfil, su piel, su nariz y... su pequeña sonrisa que hacía sus labios.
- ¿Cómo lo sabes? - preguntó el Nara
- No se - esta conectó su mirada con el chico
Este se perdió en los ojos esmeraldas de la chica. Aún recordaba la primera vez que los había visto, apagados y reflejaban dolor y tristeza pero ahora... reflejaban tranquilidad y cierto cariño. Ahora tenían algo de brillo.
- Solo... lo sé - dijo la pelirroja sonriendo, en el acto sus ojos se cerraron
- Pues... no te equivocas
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Hola!
¿Les va gustado la historia?
A mi me esta gustando como va avanzando. Aun no he dado muchos detalles del pasado de Asumi. ¿Ustedes que están pensando respecto a su pasado?
Me encantaría saber que piensan. Sin pena
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Bye
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Roja [Shikamaru Nara]
Fanfiction- ¿Por qué? - preguntó el Nara - ¿Por qué te arriesgas así? - Sabes que me considero un peón - dijo la pelirroja - Lo sé, ¿pero qué tiene que ver? - dijo este viéndola fijamente - Es el deber del peón, defender y si es necesario sacrificarse...