22. Lust for life

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No hay nadie aquí,
solo nosotros, juntos
Dándome calor,
como si fuera julio eternamente.



-esta bien?- susurro Mingyu contra los labios de Wonwoo. Este asintió comprendiendo muy bien a que se referia.

-yo si…y tu?- con un rápido movimiento Wonwoo subio en Mingyu, ahora estaba sentado en su abdomen, y el otro lo miraba curioso.- no has dormido con un hombre…-

-no después de ti-

-que tal si esto no funciona…- Wonwoo inclino su medio cuerpo para besar a Mingyu cortamente

-esto?- dijo Mingyu tomando a Wonwoo y deslizando su mano hacia su pantalon, creyendo que su cuerpo no reaccionaria a tenerlo tan cerca, Wonwoo suspiro de placer al tocar aquella dura protuberacia notoria.

-oh…-

-no sabes las veces que tuve este accidente …soñando contigo…viéndote pasear por la casa medio desnudo…pegandote a mi como goma de mascar, tan descuidado…y esto reaccionaba asi…inmediatamente, mucho antes de darme cuenta de que estaba enamorado desus, incluso cuando llegue a dormir con alguna chica…-

-gracias a dios…-dijo Wonwoo entre besos- últimamente…no sabia como pedirtelo…me estaba volviendo loco- regreso a unir sus labios el uno con el otro con profundos movimientos -con cuantas chicas has dormdo?- Mingyu levanto su mano y acaricio su mejilla.

-de verdad quieres saber?- Wonwoo asintió -menos de las que imaginas…en realidad cuando llego tan lejos con alguien soy yo quien se va…como dijiste a veces no funciona esto…supongo que es porque siempre te he amado a ti, en mi cabeza estas tu ahi- sonrojándose Wonwoo dejo que Mingyu lo besara nuevamente, aunque quisiera negarlo el también ya se sentía muy desesperado, aun mas cuando habían acordado esperar y sentir que su relación iba para bien y seria real, ahora era mas real que nunca, y ambos morían de ganas por estar juntos.

Rompiendo el beso, Wonwoo le saco la playera a Mingyu mirando su cuerpo canela bajo de el, esos prominentes musculos nuevos que no podía ver descaradamente, pero que si lo hacia mientras el otro no se daba cuenta, todo eso ahora era suyo, deslizo su mano sobre el pecho de Mingyu sintiendo lo suave de su piel, mientras que el otro se recostaba cómodamente viendo la expresión de Wonwoo al examinarlo.

Descendiendo para marcar con besos toda esa piel frente a el, Wonwoo se sentía tan nervioso, tamblando, pero decidido a continuar, por lo que llegando a los pantalones los desabrocho y libero aquel miembro frente a sus ojos.

Trago saliva duramente, y Mingyu rio un poco de su tierna expresión. El no se sentía apenado en lo mas minimo, era confiado en su cuerpo, mas aun, al ver que Wonwoo lo deseaba tanto.

-tienes miedo ahora?- susurro

-n-no…-

-titubeaste…- dijo Mingyu sosteniendo su cabeza con un brazo, y con el otro acariciando la mejlla de Wonwoo que estaba a solo centimentros de su miembro.

-porque están grande?…no lo recuerdo asi…-

-hace 10 años era un niño…mido casi dos metros ahora, que esperas de mi?-
Sosteniéndolo con ambas manos, Wonwoo se acerco lentamente, mostrando su lengua, poco a poco se acercaba a el para lamerlo, nisiquiera cabía en su boca, pero era extrañamente delicioso, su palida piel se torno en tonos rosados, y algunos soyosos escapaban de su voz, el rostro de Mingyu se contraía al mirarlo, nunca imagno que Wonwoo quisiera hacer eso para el, y se sentía conforme, pero ahí estaba, lamiéndolo como si fuera lo mas delicioso que haya probado en su vida. Haciendo ecos en la cabeza de Wonwoo, abrumándolo por ese exraño deseo repentino que lo perseguia desde hacia tiempo, fundirse a Mingyu por completo.
Separándose unos segundos, Wonwoo se sotuvo en sus brazos respirando agitadamente con una expresión de placer desesperado y unos ojos turbios, aun sobre el otro, se saco su ropa rápidamente rosando con su propio miembro el de Mingyu, piel con piel, mezclándose en calor, Mingyu suspiro tomándolo entre sus brazos y besando su boca con furia e impaciencia, bajando su mano hasta el trasero del otro, abriéndose camino y acomodándolo sobre el, desliso sus dedos traviesos dentro de Wonwoo provocándole un largo espasmo pausado crispando su espalda, haciendo que enterrara sus dedos en su espalda.

Protect me from what I want Donde viven las historias. Descúbrelo ahora