¿Arreglo?

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Sasuke al día siguiente luego de entrenar y trabajar fue directo a la casa de sus padres. Había llamado mil veces a su Hime y esta no contestó.

Deseaba ir a buscarla pero no era posible, si Neji se enteró de lo que había pasado no solo le rompería la cara, sino que tampoco lo dejaría hablar con Hinata.

Llego a la casa de su madre y la espero en la sala. La vio entrar, tan hermosa como siempre, pero por primera vez en mucho tiempo sentía temor.

Podía soportar las miradas enojadas y regaños de su padre, pero la señora Uchiha enojada, era peor que cualquier demonio.

-Sasuke Uchiha- Dijo Mikoto sentándose frente a él, mientras que al menor de los Uchihas de le erizaba la piel del temor.

-Madre- Dijo el azabache bajando la mirada, no se la podía aguantar.

-Explicame que fue lo que vi ayer- Pidió Mikoto, aún enfadada.

Ahí fue cuando le empezó a explicar el tema de Shion, omitiendo la parte en la cual su diosa era una mujer con un apetito sexual voraz.

-Hijo, tú nunca has llevado a una mujer aparte de Hina a tu apartamento, ¿por qué permitiste que ella sí? ¿Qué estará pensando la pobre Hinata?- Dijo Mikoto preocupada.

-Mamá, intenté hacerlo pero no tuve opción. De verdad con esa chicha no tengo nada- Dijo Sasuke.

-Te creo, pero, ahora, ¿como harás para que Hinata te crea?- Pregunto la señora Uchiha mirándolo fijamente.

-Hablaré con ella. Hasta luego mamá- Respondio el azabache levantándose y dándole un beso en la frente a su madre, mientras se iba por la puerta.

Subió a su auto y condujo a casa de Hinata, no le importaba que Neji le partiera las costillas, debía aclarar eso ahora mismo.

Llego y toco la puerta de la residencia, y por supuesto, el genio Hyuga abrió la puerta.

-Uchiha- Dijo Neji.

-Hyuga- Dijo Sasuke.

-¿Qué quieres?- Preguntó Neji mientras achicaba los ojos.

-A tu prima- Contestó el azabache. Siempre era la misma conversación cuando Neji era quien abría la puerta.

-No me dijo que ustedes iban a salir hoy- Dijo Neji alzando una ceja.

-Pues no, vine a verla- Dijo Sasuke, dándose cuenta de que Hinata no le había contado, aún claro.

-¿Ella sabe?- Preguntó arqueando más la ceja.

-No, se llaman sorpresas. Intenta hacerlo con tu novia- Dijo Sasuke, quería entrar a verla ya.

-Ya veo, entonces, ¿qué le hiciste?- Pregunto Neji achicando los ojos nuevamente.

-Nada-

-¿Ah sí? ¿Entonces porque hoy no fue a la panadería y se encerró en su habitación?- Cuestionó el ojiblanco.

-Seguro que me extraña mucho, déjame pasar de una vez Neji- Pidió el azabache.

-Bien, pero que no se te haga rutina. Hiashi-sama no esta, así que creo que no haya problema.- Dijo Neji, dejando pasar al azabache.

Caminó lo más rápido que pudo a la habitación de Hinata, pero se tomó con un pequeño ser.

-Hola cuñadito- Saludó una animada Hanabi.

-Mocosa- Contesto a manera de saludo.

-¿Vienes solo a ver a mi onee-san?- Preguntó con una sonrisa pícara.

Mi novia es una ninfómana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora