Mi novia es una ninfómana

Abriéndose

Después de unos minutos en completo silencio luego de que Shion agradecerá el llavero de conejo esta se detuvo un momento.

-¿Quieres ir a comer o tu novia se enoja?- Dijo soltando una pequeña risa.

-Hmp, ¿a dónde?- Preguntó, ya estaba sintiendo algo de hambre y la presencia de esa chica no era tan molesta.

-¿Vamos a aquel restaurante?- Dijo apuntando un pequeño local.

Sasuke no respondió nada y se encaminó seguido de ella. Se sentaron en una mesa y antes de cualquier cosa reviso su celular. Tenia unos mensajes de su Hime, pero no deseaba contestarlos, claro, por la decisión que había tomado y llevaría a cabo después de volver.

-¿Te pasa algo?- Preguntó Shion

-Nada- Contestó sin darle mucha importancia.

-Vamos, me puedes contar lo que sea, no es como que se lo vaya a decir a alguien, no le hablo a ninguno de tus amigotes-

Sasuke lo pensó un momento, era verdad que necesitaba desahogarse y hacerlo con esa chica que no conocía a su novia seria una excelente opción.

-Mi novia es una ninfómana- Soltó sin más, haciendo que Shion se sorprendiera un poco.

-Vaya, ¿y qué con eso?- Pregunto sin entender, ella creía que ese sería el sueño de muchos hombres.

-Yo la hice así y bueno, no es tan agradable saber que por mi culpa perdió la inocencia que todo el mundo piensa que tiene- Dijo neutramente.

-¿Qué piensas hacer?-

-Voy a terminarla, ella no sería capaz de estar con otro que no sea yo y si terminamos nuestra relación posteriormente se le quitara su adicción, supongo-

-No veo fallas en tu lógica, ahora dime, ¿tienes el valor de dejarla ir?- Pregunto Shion mirando el menú.

-No lo sé- Dijo Sasuke cortando la conversación para hacer su pedido y comenzar a comer, siguió hablando un poco de su Hime, hasta que vio entrar a Naruto.

El rubio se quedó sorprendido de ver a su Teme comiendo con otra chicha que no fuera Hime. Naruto solo lo miro un poco molesto con algo de confusión y se dirigió a la caja a pedir algo para llevar.

Paso el día en el hotel acompañado de Shion, en el lobby, en la azotea y demás, hablando de un único tema, su novia, y una vez más sentía que otra mujer aparte de su madre y novia lo entendía.

Se hizo algo tarde y era hora de ir a dormir, Shion se levanto de su lugar y se despidió, dejando a Sasuke, que se quedó una hora más en la azotea pensando qué contestarle a su novia, pasó día y medio sin responderle ni un mensaje, era hora de hacerlo.

Marco el número de su pequeña novia y se dispuso a hablar con ella.

-¿Si?- Contesto el teléfono Hinata, sin emoción alguna.

-¿Como estas?- Dijo Sasuke, dándose cuenta de que su pequeña no estaba nada contenta.

-Bien- Respuesta seca y sin nada de interés en devolver la pregunta.

-Perdón por no hablarte en estos días, estuve muy ocupado-

-Hoy hablé con Sai, me dijo que tenían libre toda la tarde-

-¿Le crees más a Sai que a mí?- Pregunto intentando evadir el hecho de que ella sabía que él estaba mintiendo.

-No, solo que, no creo que el me haya dicho eso por nada-

-Cree lo que quieras- Respondio cortando.

¿Qué carajos acababa de hacer? La llamo para hablar con ella, la extrañaba y él tenía la culpa, él por primera vez le había mentido a su mini diosa, y eso no era lo peor, lo más terrible era que se había puesto a la defensiva cuando lo descubrió y se puso en posición de víctima.

Luego de pensar decidió que la llamaría a primera hora mañana, para pedirle perdón, así que se dispuso a ir a su habitación.

Llego y toco la puerta, pero nadie le abrió, la puerta estaba con llave y no podía tirar la puerta de una patada, era un hotel y seguro que esa puerta valía miles de dólares.

Decidió que iría a la recepción a pedir otra llave y de camino se topó con Shion.

-¿Te dejaron afuera?- Pregunto Shion con una risa burlona.

-Tal vez-

-Ven a mi habitación, no hay nadie más, como soy mujer me dieron una sola para mi-

Sasuke no pudo ni contestar cuando estaba siendo arrastrado a la habitación de Shion.

Entro y en la habitación habían dos camas, por lo que la chica le ofreció una y sin pensarlo mucho acepto.

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El azabache se despertó por la mañana temprano, recordando que apenas tocó la cama se quedó dormido. En la cama de al lado pudo ver a la chica durmiendo profundamente, por lo que aprovechó para irse.

Salió rápido de la habitación, sin embargo, no se dio cuenta de que Shikamaru pasaba por ahí. Solo lo miro sin decir nada y continuó con su camino.

Sasuke se adentró en su habitación, observando que todos, menos Shikamaru, estaban profundamente dormidos.

Hoy tendría su último juego, y no podía distraerse pensando en qué concepto tenía Shikamaru de lo que vio.

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Era de noche y el equipo del Instituto de Konoha estaban con sus uniformes en el gimnasio planeando su estrategia.

-Bueno, no tengo mucho que decir, ya saben que hacer, pero recuerden, no subestimen al oponente. Cubran muy bien a Toneri, si le dan vía libre habremos perdido antes de comenzar- Dijo Kakashi mirando a los chicos.

Luego de esto se dispusieron a encaminarse hasta la banca para comenzar el juego. Sasuke se quedó solo con Shikamaru, terminando de acomodarse el uniforme.

-¿No me vas a decir nada?- Preguntó Sasuke sin dejar de amarrar sus zapatos .

-No-

-Mejor dicho, ¿le dirás a Hinata?- Volvió a preguntar, esta vez, mirándolo a los ojos.

-No le diré nada, no seria nada grato que el amigo de su novio le diga que le es infiel, pero si pregunta tampoco se lo negaré- Solto sin más.

-No le fui infiel.- Dijo seco.

-Viejo, no me lo digas a mí, no me importa lo que pase con tu relación, que fastidio- Contesto Shikamaru dejando al ojinegro solo.

Salio poco tiempo después de él, pensando en que tal vez tuvo que rechazar la invitación de esa chica.

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Al juego le quedaban pocos minutos y estaban empatados. Shikamaru gritaba órdenes para hacer su último movimiento, que consistía en pasarle el balón a Naruto y este junto a Sasuke harían una de sus legendarias jugadas.

Así lo hicieron, Chouji al tener el balón en mano lo paso hábilmente a Gaara y este burlando a algunos jugadores del equipo contrario se lo lanzó a Naruto, que luego de una jugada majestuosa se lo paso a Sasuke y este un segundo antes de poner hacer una canasta perfecta fue opacado por un ágil Tomoe, arrebatandole el balón y encestando desde la mitad de la cancha.

El gimnasio de lleno de gritos y aplausos al oír el timbre indicando que el juego había terminado.