En el gran santuario. Saga de Géminis ♊ quien es considerado uno de los mejores santos de oro y también el más fuerte; es nombrado él Gran Patriarca. Pero lo más difícil para el será aceptar sus errores y tratar de enamorar a su compañero Aioros de...
Aioros llegó a su templo, si bien no había tomado nada de alcohol, si se quedado hasta tarde, le gusto el poder sentirse parte de algo, poder estar en confianza y ver a sus compañeros no solo como aquellos fuertes; nobles guerreros, que se mostraban serios y sin emociones. Si no, ser jóvenes llenos de vida.
Entro a su templo; en su habitación se quitó su ropa, quedando solo con su boxer holgado para dormir; se hecho en su cama, pero sintió la necesidad de tomar líquido, se colocó solo un pantalón de tela suave, bajo a su cocina y mientras se servía un vaso de agua sintió la presencia de Saga.
-¿Saga, qué haces aquí?, es tarde- hablo serio.
Saga entro a la cocina -Perdona, es que necesitaba verte.
-Me podías ver mañana.
-Lo se pero necesitaba verte ahora- miraba el suelo, levanto la cabeza, sus mejillas tenían un color un tanto rosadas.
-Saga ¿has tomado?.
-Si, pero no al punto de no saber que hago, o que mañana olvidaré, pero si lo necesario para darme el coraje de venir y hablarte.
Aioros no comprendía que pasaba, pero sentía una cierta angustia -¿me terminará?, ¿se aburrió de mi?- fue lo primero que se le vino a la mente - ¿Hablar sobre que Saga?.
-No es obvio, de lo nuestro, de que sirve que estemos si estamos más distantes, mucho más que cuando éramos nada.
-¿Quieres terminar?- realmente no quería preguntar eso, sentía el peso de su corazón.
- ¿Eso es lo que quieres tu?, Aioros creo que si te presione a que estés conmigo, no fuiste del todo sincero conmigo ni yo contigo. De que sirve ser tu pareja si en realidad parecemos dos desconocidos.
-Saga, es complicado, y tu estas borracho, para hablar de esto, antes de terminar en una discusión, lo mejor es que lo hablemos otro día.
-No, por que no habrá otro día, porque vas a evadir este tema, como todos los temas que implican nuestros sentimientos, Aioros de que me sirve ser tu novio, si no me dejas darte cariño; si cada que intento acercarme a ti tu te alejas; ¿no era mejor ser solo tu amigo?, si es así como tu me vez, ¿o no me ves ni como eso?.
Aioros dejó su vaso en el mesón de granito, le dio la espalda a Saga -Sabes que puedes contar conmigo, seré tu apoyo, tu mayor confidente, te apoyaré y escucharé todo lo que tengas que decir aunque sea algo aburrido, o me cuentes de lo increíble que es Aioros llevo su mano a su corazón -Y entendí que no debo presionarte y no es que me rendí, pero yo te dejo ir...
-Te amo- dijo en un tono tan suave, casi en un susurro, pero no fue tan silencioso por que Saga lo escucho, aunque quiso creer que era mentira.
-¿Perdona que dijiste?
Aioros giro, a un con la mano en su corazón que latía a mil -Saga yo.
-Te amo Aioros, bueno eso es lo que creo que significa todo lo que siento, realmente no se que es lo que siento, pero si se que es distinto de lo que siento o alguna vez sentí con alguien y yo no se de amor,
- No sé nada de como hacer feliz alguien, pero Aioros déjame intentarlo, déjame intentar amarte a ti.
Se acercó a Aioros -Déjeme hacer que te olvides de todo lo malo, déjame quererte, amarte, ser el único que llene todos los vacíos.
Aioros se lanzó a besarlo, sus brazos rodearon el cuello de Saga, sus manos acariciaban aquella cabellera sedosa, mientras sus labios se movían con pasión; sentía ganas de llorar; gritar; reír, en su estómago había toda una sensación de movimiento; su piel erizada, se separó de Saga -Tus labios saben alcohol.
-Y los tuyos a gloria - volvieron a besarse.
Al separarse, Saga inclinó su cabeza hacia la oreja izquierda de Aioros y en un susurro no seductor, más bien uno tímido pregunto -¿Me amas?.
-Si, te amo, y siempre lo hecho, tanto para ti como para mi es difícil, Saga no se como ser tu pareja, como demostrarte lo que siento sin tener la sensación de perderte.
Saga levantó la cabeza, subió sus manos para sujetar la cabeza del castaño para agarrar sus mejillas con delicadeza -Tu jamás vas a perderme.
-Te vas aburrir de mi Saga, soy alguien corriente, sin mucho o nada que decir, soy muy aburrido.
-Quien dijo que eras así, Sagitario eres todo un mundo, como me podria aburrir de ti, a un cuando estás callado, muero por descifrar que es lo que tus ojos hablan, eres magnífico, eres arte pura, Aioros a un en el silencio; a un sin palabras me haces sentir un todo. Soy un cabron, tal vez hasta siga siendo malo y despiadado, pero tu sacas lo mejor de mi.
Aioros se sentía eufórico, ver escuchar a un Saga, lleno de sentimientos, sentía una paz; sus cuerpos pegados, sus labios a centímetros, Saga siendo romántico era algo que jamás se podría haber imaginado -Saga, ya es tarde...debes irte.
-Vamos Aioros no estés de aguafiestas, solo déjate llevar- esta vez lo dijo en un tono seductor. Aioros lo volvió a besar.
-No puedo creer que lograste convencerme- dijo Aioros sentándose en la cama.
-Solo me dejaste, dormir a tu lado.
-¿Crees que no es mucho?.
Saga se sentó a su lado -En realidad creo que es un gran paso, poder estar en tu habitación y que tu me hallas traído de la mano, y no haberte arrastrado o entrar a habitación y violar en plena noche como lo estaba planeando; es un gran paso.
Aioros lo miro asustado, no podía comprender si Saga lo decía en serio, si era broma o su sarcasmo, no lo entendía del todo lo miro y sonrió -Saga, eres él hombre más extraño que eh llegado a toparme en mi vida.
-¿Eso te molesta?.
-No- negó mientras sonreía -Me da deseos de conocer al verdadero Saga.
-¿Sabes que tengo dos personalidades?.
-Entonces es de verdad lo de tus personalidades...
-Si- sonó serio, lo miro con el entrecejo fruncido -Estas por conocer a la otra.
Antes de que Sagitario pueda decir algo, Saga se subió en su encima, para comenzar hacerle cosquillas; era una pelea de forcejeos; cosquillas y besos; cada beso que se daban aumentaba la pasión; Saga encima de Aioros se quitó su camisa negra, Aioros no pudo disimular que disfrutaba lo que veía, Saga apoyo sus manos en la cama a los costados de Aioria y paso su lengua por los labios entre abiertos del castaño - -¿Quieres hacerlo?.
-Saga...-moría por decir que si, el bulto en su boxer, le apretaba tanto que ya le dolía -Hoy no, Saga necesitamos más tiempo.
Miro los ojos de Saga, esperando que su cara cambie a una de desilusión, pero vio una sonrisa sincera -Esta bien, respeto tu decisión, pero créeme que no me quedaré sin las ganas de hacer esto.
-¿¡Hacer que!?.
Aioros soltaba gemidos que no podía controlar, mientras la lengua de Saga recorría por su abdomen, y le daba pequeñas mordidas, cada que levantaba su cabeza sonreía -Marcar lo que es mío.
Aioros sonrió -Ven abrázame tonto- Sagitario lo tenía en sus brazos, mientras Saga comenzaba a cerrar sus ojos -Te amo Géminis.
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