Cap 4

239 20 0
                                    

. Una princesa entre tinieblas .

De: Priss

Capítulo IV: Completamente iguales.

=======================================================

La miraba fijamente, cada uno de sus movimientos, sin poder apartar sus ojos de su pequeña y frágil figura.

Dios, ¿en verdad era ella?. Ichigo parecía no solo sorprendido, sino también incrédulo.

Rukia lucía radiante, realmente hermosa. Ese vestido blanco con negro y encaje lila, le sentaba muy bien.

~ Me dijiste que era bonita, ¡ pero es una preciosidad !.

Solo la voz de su amigo logró sacar al pelinaranja del trance en que su ahora hermanastra lo había hundido.

Bueno, ésta era la boda de su madre, era natural que la pequeña pelinegra se arreglase para la ocasión.

~ Se ve muy antojable, como me gustaría tenerla para mí solo y. . .

~ Cierra la boca, Grimmjow.

Algo en la voz de Kurosaki delataba su enfado, más este no era solo por las lujuriosas intensiones que su amigo tenía con su hermana, también era el verla a ella en compañía de Kaien.

Como quería que su hermano quitara esa cara de idiota.

Parecía que ambos, tanto Rukia como Kaien, habían olvidado que este último la había dejado plantada bajo la lluvia.

~ Idiotas.

Susurró el pelinaranja, fingiendo indiferencia y encaminándose a la barra de bebidas que parecía invitarlo a ahogar su coraje.

A lo mucho llevaba tres o cuatro copas; no le sorprendía que Grimmjow no estuviese bebiendo a su lado.

~ Ese imbécil debe estar molestando a las mujeres a ver quién acepta pasar la noche con él.

Ichigo murmuró para sí, luego sonrió al recordar que él no era muy distinto de su amigo.

Era conocida la suerte que tenían con las chicas, pero al menos Ichigo pensaba en otras cosas, en cambio Grimmjow rayaba en la perversidad sexual.

~ Rukia.

Susurró el pelinaranja, levantando la copa y bebiéndose su contenido de una sola vez sin querer aceptar que pensaba demasiado en esa chiquilla, mucho más de lo que lo haría un hermano de verdad. . . mucho más. . .

Y fue la desesperación de querer sacarse de la cabeza a la bella chica de eclipsados ojos, lo que hizo a Ichigo mirar en todas direcciones, buscándola.

~ No está.

Susurró, extrañado de no verla por ningún lado.

Kaien estaba apartado con sus amigos, y de Rukia ni su sombra.

"Algo anda mal."

Pensó él, dedicándose a recorrer cada rincón de la mansión en busca de su "pequeña hermana".

Entonces, después de unos minutos, escuchó voces en uno de los balcones del tercer nivel de la mansión.

Al acercarse a ver qué pasaba. . .

~ Vamos, chiquilla, te va a gustar.

~ No, no me toques. . . ¡ no quiero. !

~ Déjame decirte que es para lo único que sirves, porque ¿quién se interesaría en una chica ciega como tú?

Una princesa entre tinieblas (versión Bleach)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora